Capitulo 5

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Salón del trono...

Una vez que las mujeres se calmaron un poco, comenzaron a planear donde seguir buscando.
Muchos sugirieron él bosque de los sueños blancos y edimburg. El rey gilthunder ya había mandado a varios de sus caballeros y magos a investigar los reinos mas cercanos a liones mientras que los gigantes y hadas buscaban por sus propios territorios.
Isabella estaba cansada de esa situación al igual que las demas madres así que apenas una de las mucamas le dijo que necesitaban su ayuda, salio inmediatamente del lugar.

Lejos de allí...

Aun no sabían que hacer, todos se había literalmente paralizado, sobre todo los menores futuristas. Si de por si fue un problema decirles la verdad a sus padres, no se imaginaban decirles a los amigos mas cercanos a estos.

Jeriko: ban se que estas allí, muevete y abreme la puerta!!-grito fastidiada

Eso los saco a todos del shock, miraron la puerta del var como si fuera su peor enemigo e inesperadamente la chica con peor carácter allí se acerco a la puerta y abrió.

Hanako: se les ofrece algo?-pregunto despreocupadamente

Gil: buscamos a los 7 pecados capitales.

Guila: y tu quien eres?-pregunto extrañada 

Hanako: hanako, hija de ban él zorro.

Se oyó un golpe seco y al bajar la mirada todos se encontraron con una pálida jeriko desmayada.

King: igual de directa que ban.-concluyo

Ban: no me digas.

No tan lejos de allí...

Luego de muchísimos intentos, gowther habia logrado replicar él incidente que se llevo a los niños a otro tiempo.
Una vez allí investigo los alrededores y concluyo que se encontraba a las afueras del reibo de lionés.
Se transformó en su viejo alter ego, alan, para evitar ser reconocido.

Gowther: al menos espero que no se aigan encontrado con sus padres pero conociendo la suerte de ese grupo, apuesto a que si voy al bar lo encontrare.-dijo para si mismo emprendiendo su camino.-espero que no estén heridos.

Colocar canción de multimedia.

Él muñeco no pudo evitar que a su mente vinieran los violáceos ojos de la niña a la que juro proteger.
Desde antes de que ella naciera, él estaba dedicado a proteger a su madre en la ausencia de su padre. Merlín se lo explicó, tenía que cuidarla, adoraba cuidarla, consolarla, hacerla reír, mirar sus rostro tan delicado formar un puchero cada vez que le jugaba una jugarreta...

Recordó las veces que ella, siendo una niña, le besaba la mejilla cada vez que lo veía llegar de una misión.

Cuando le sonreía tan radiante mientras un leve rubor pintaba sus mejillas.

Sus ojitos que brillaban cuando él usaba su armadura.

La forma tan cálida en que lo abrazaba demostrándole que se preocupaba por él.

Sus risas y juegos en los que él se involucraba solo por verla sonreír.

Ese corto pero suave cabello volar con él viento de la primavera que tanto disfrutaban ambos.

Se sonrojo algo al recordar su primer beso;

Él había regresado de una misión de los pecados capitales con unas pequeñas cortaduras y su armadura algo maltrecha.
Ella corrió preocupada a él y lo abrazo con fuerza, él le devolvió él abrazo con mas delicadeza y se dio él lujo de apoyar su cabeza entre él cuello y él hombro de ella solo para sentir esa suave esencia a flores que tanto adoraba.

Inesperadamente ella se separo solo unos centímetros del abrazo para poder mirarlo a los ojos por unos segundos, parecía buscar algo en los dorados ojos del mayor y apenas lo encontró, sonrió y beso delicadamente los labios del contrario que solo se dejo guiar por tan tierna caricia.
Él mejor día de sus vidas.

Lo único malo de todo eso fue que los padres de ella estaban presentes, y él rey no parecia nada feliz. Mas bien su esposa y meliodas lo estaban sosteniendo para que no pudiera tomar su espada para decapitar al muñeco.

Río al recordar que despues de eso tuvo que soportar un sermón tamaño diane de parte de ambos reyes sobre como cuidar y respetar a la niña.

Gowther: fue un buen día.-río volviendo a la realidad

Siguió caminando con mas ánimos al saber que pronto encontraria a su princesa y a los demás críos.

Muy lejos de allí...

La reunión acabo ya muy entrada la noche después de que uno de los guardias llego informandoles de que gowther le había ordenado decirles que se fue a buscar a los menores, los pecados y sus parejas se quedaron por petición del rey a pasar la noche.
Una vez que se despidió de ellos y se fue directo a su habitación pero al no verla allí fue inmediatamente a la habitación contigua, donde una enternecedora escena se presentaba.

Isabella: vivo soñando en tus ojos, ya quiero verte crecer, quiero abrazarte en mi pecho, entregarte mi amor con todo mi ser....
Escucharte respirar, tus manos poder, siempre a tu lado, cuidarte porqur jamas te voy a dejar...
Siempre velare por todos tus suelos, todos juntos saldremos de esto, por mis desgracias no van a pagar...las tres somos una para la eternidad, nuestros corazones juntos van a marchar...-cantaba mesiendo a la bebe sin fejar de pensar en su otra hija, la hermana adoptivo de mirai.

-cantaba mesiendo a la bebe sin fejar de pensar en su otra hija, la hermana adoptivo de mirai

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Se habia apoyado en el marco de la puerta con una mirada llena de ternura y algo de tristeza. Esa era una costumbre pero ahora faltaba alguien en esa hermosa escena, faltaba una de sus princesas.

Isabella: es de mala educación observar fijamente a las personas, mi rey.-menciono sin mirarlo

Arthur: perdona, mi reina, solo pensaba.-explicó sentándose a su lado

Isabella: también la extraño, pero ahora que gowther se fue tambien solo debemos suponer que esta con los niños.

Arthur: querrás decir; con mirai.-gruño

Isabella río al igual que la pequeña bebe quien parecía realmente divertida ante él puchero de su padre.

Arthur: y ustedes de que se ríen?-pregunto indignado 

Isabella: celocito.-dijo pícara

Arthur: no soy celoso.

Isabella: aja.-volteo a ver a la bebe.-tu que piensas? Papá es muy celoso verdad?

Arthur: no pongas a la bebé en mi contra!-dijo tomando a la bebé en brazos

Isabella: no lo hago.

Arthur: no le hagas caso a Mami, aria. Verdad que tu siempre vas a estar con papá? No te vas a ir con ningún principito, muchacho o marioneta que se te cruce verdad?-preguntaba mimando a aria 

Isabella no sabia si reír o regañar a arthur por tal comportamiento.
Si su esposo era celoso con ella, no se imaginaba como seria con sus hijas.
Alli lo recordó, solo tenían a una de sus princesas con ellos.

Isabella: regresa pronto mirai.-pensó mirando por la ventana

Continuara...

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