El Príncipe y El Conejo?

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Narrador Omnisciente.

En una mansión había dos pequeños niños de 8 años, una pequeña de pelo color rojo, ojos color azul, piel morena y vestida de princesa con un vestido color rosa y el otro pequeño de cabellos morados, ojos color carmesí, piel blanca, vestido de un supuesto príncipe ya que llevaba solo un saco de color blanco y una espada.

Son grandes mejores amigos desde que tienen memoria sus nombres son Toddy y Bonnie, ya que se conocen por que el padre de Toddy, John LaBouff, él contrato a su madre de Bonnie, Eudora ya que ella hace y diseña los vestidos de su gran y pequeña consentida Toddy.

En un cuarto dentro de la mansión de Toddy se encontraban Bonnie y la madre del antes mencionado. Ella les estaba leyendo un cuento clásico titulado "La princesa y el sapo" ya que los pequeños jóvenes es su cuento favorito pero no tanto para Bonnie ya que una hermosa princesa tiene que besar a un asqueroso sapo según él.

-"y la hermosa bella princesa tomo al sapo con sus delicadas manos y los acercó a sus labios para darle el beso que rompería el hechizó"- Contaba la madre de Bonnie con una gran sonrisa.
-Quisiera besar un sapo para que se convierta en mi amado príncipe- Decía Toddy con voz de ilusión.
-Diu! Besar a un sapo ni soñarlo ni que se convirtiera en mi princesa- Decía Bonnie con desagrado.
Toddy agarró a su perro y lo disfrazó de sapo obligó a Bonnie que besara el perro-sapo pero Bonnie se negaba.

-Hay no aleja esa cosa de mi- Decía Bonnie corriendo y riendo.
-Pero primero tienes que besar a tu hermosa princesa- Decía con burla Toddy.
-Diu!! No que asquito..!- En ese instante Bonnie tropezó y Toddy le empezó a hacer cosquillas, le acercaba el perro-sapo, pero Bonnie lo evitaba. La madre de Bonnie solo sonreía y veía la escena de esos dos pequeños.

Se escuchó la puerta abrirse y entro un hombre bien vestido de piel morena era el padre de Toddy, los dos pequeños dejaron de jugar ya que Toddy se levantó del suelo para saludar a su querido padre.

-¡Papi, papi ya llegaste!- Decía con entusiasmo la pequeña pelirroja.
-¡Hola mi pequeña princesa!- Decía feliz su padre.
La pequeña Toddy le mostraba el vestido que se mostraba en el cuento.
-Papi yo quiero ese vestido ese, ese!- Se lo decía a suplicas.
-Pero cariño ya tienes muchos- Decía su padre.
La pequeña solo hizo un puchero e hizo los ojos un poco más grandes para convencer a su querido padre.
-Cómo puedo decirle que no a esa carita hermosa- Convencido el padre habló con la madre de Bonnie- Eudora podrías confeccionar ese vestido para mi pequeña-
-Claro Sr. LaBouff, todo para la nueva colección- Mostraba cada unos de los vestidos que había echo para Toddy
-Bueno nosotros ya nos retiramos- Decía la madre de Bonnie.
Bonnie se despedía de Toddy y del padre de Toddy, Bonnie y su madre salían de la habitación dejando al padre y a su hija.

-Pequeña sera la última vez que te consentiré- Decía el padre de Toddy serió- Pero quien quiere un lindo gatito- Decía su padre al instante que sacaba un gato pequeño detrás suyo.
-¡Yo lo quiero dámelo! ¡Damelo!- Decía Entusiasmada la pequeña consentida de Toddy.

Mientras ya a las afueras de los perímetros de la mansión LaBouff, se encontraba Bonnie y su madre trasladándose a su humilde hogar.

Después de unos largos minutos ya se hallaban en su querido hogar la madre preparando la cena y su querido hijo aprendiendo a tocar la guitarra que le dio en su cumpleaños.
Se escuchaba entrar alguien en la puerta principal era un hombre alto con la tez blanca cabellos morados un poco más fuerte el color, era el padre de Bonnie.