Si Un Chico Yandere Fuera Tu...

🔪 Friend

Si un chico yandere fuera tu amigo, tendrías que lidear con sus constantes pensamientos y conductas asesinas.

┌ ⁝《ᕙᕗᕙᕗᕙᕗᕙᕗᕙᕗᕙᕗ》⁝ ┐

Llegaba tarde a la reunión que habían acordado tener en la cafetería más cercana a su hogar, ¿cliché? ¡Pues claro! Habiendo infinitos lugares donde podían encontrarse. Ah, pero el señorito Stewart no quería formar parte del cambio y prefería seguir usando el mismo escenario de siempre, asegurando que no había otro lugar más calmado y privado que aquel. Pero ese no era el momento de criticar los gustos del joven, era el momento de temer por su vida, literalmente. Jeremy odiaba esperar y a los impuntuales; gracias a dios ella era su amiga.

Cuando estuvo frente a la puerta de madera y cristal color verde de la cafetería reconocida no se tomó el tiempo ni para tomar un respiro luego de haber corrido 400 metros sin algún descanso. La campana dio aviso de un nuevo cliente, provocando que la mirada de algunos curiosos fueran a posarse en ella; maldecía el hecho de que en esos momentos lucía como una loca, con el cabello despeinado, la ropa arrugada y la piel transpirada.

« Todo por culpa de estar viendo vídeos de terror en internet. Para la próxima pongo la maldita alarma unas dos antes. »; pensó con molestia. (T/n) casi nunca llegaba tarde, y si lo hacia era por cuestión del tráfico o cuan lejos se encontraba el lugar. Esta vez no tenia excusa alguna que fuera aceptable para el joven de ojos miel, por lo que la de cabellos (C/d/C) se sentía ansiosa y ligeramente asustada por la reacción de su amigo.

A lo lejos, cerca de las puertas de servicios higiénicos, en la parte más solitaria y con vista panorámica se hallaba el causante de todo, luciendo una vestimenta casual pero llamativa. Sus ojos vacíos se posaron en los de la recién llegada, quien continuo acercándose respirando con lentitud y profundidad. Su rostro no mostraba exactamente nada, pero muy en el fondo sabia que explotaba de rabia.

—Ey.—Fue lo único que logró pronunciar al sentarse frente a él con un perfil despreocupado. Aunque la verdad se moría de nervios.

—Te tardeste mucho.—Su voz salió seca y cargada de tensión. (T/n) asintió con tranquilidad y lo miró directamente a los ojos; siempre creyó que eran muy intimidades como para apreciar el cálido color que reflejaban, pero en ella jamás logró tal resultado, por eso se atrevió a desafiarlo más de una vez.

—Lo siento.—Hizo una pausa para buscar las palabras adecuadas para excusarse.—Dormí tarde, desperté tarde.

Esas simples palabras lograron relajar su ceño y su cuerpo, soltando un suspiro molesto. Desvío su mirada a la hermosa vista que había a su lado, la mañana parecía ser más brillante de lo usual. La de orbes (C/d/O) apoyó su brazo en la mesa mientras lo miraba aburrida.

—¿Y?—Dijo en busca de la razón por esa citación “urgente” que había organizado su compañero la tarde anterior en el salón de clases. No por nada la había arrastrado fuera de la seguridad de su casa a un lugar que odiaba con su alma, de lo contrario la enojada seria ella (y conociendo su genio rabioso, no era nada agradable de ver).

—Ya sabes la razón.—En parte era cierto, tenía una vaga idea de que se debía todo eso, pero demonios, no era una adivina. Ella alzó una ceja con notoria molestia, sabía que podía ver ese gesto aunque estuviera de perfil.

—¿Tanto te cuesta soltarlo de una vez por todas?—Gruñó cansada de su juego de “ya tu sabe”. Jeremy volteó su rostro al frente y la miró con seriedad

—Emma se va a mudar.—Su respuesta no le sorprendió. Sabía esa noticia desde hace varias semanas atrás; pero no entendía el por qué le afectaba tanto a su amigo. Él siempre conseguía localizarla donde sea que ella fuera, como el buen sujeto que era al cuidar de su futura esposa.