Si Un Chico Yandere Fuera Tu...

🔪 Boyfriend

Si un chico yandere fuera tu novio, usaría el suicidio como chantaje para evitar termines con él.

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Cosas que pasan en la vida. Te enamoras, correspondes a ese amor que creías imposible, empiezas una relación con altas expectativas de tu futuro y terminas por romper con esa persona por alguna estupidez y/o tema muy crítico.

En este caso, la razón de terminar con él fueron sus constante celos y agresividad con todos los que te rodeaban. Jamás le había tocado un solo cabello a menos que lo deseara verdaderamente, pero siempre había recurrido a la manipulación para que se alejara a toda costa de ellos, lastimándola de por medio psicológicamente. Al inicio no se daba cuenta de su comportamiento obsesivo y posesivo, pero después de compartir experiencias gratas y escalofriantes sus ojos se abrieron ante la luz segadora de la verdad: Su relación era tóxica.

Como cualquier ser muy enamorado, al principio (t/n) se negó a terminar su noviazgo por miedo a no poder volver a verlo. Pero tiempo después se dio cuenta de su error al mantener esa insana relación. Ya no existían lindas palabras por las mañana y noches, no habían llamadas amorosas de las cuales hacían suspirar a cualquiera, dejó de regalarle miradas cargadas con un inmenso cariño y aprecio como cuando eran simples desconocidos; ahora solo habían constante llamadas enfermizas reclamando su presunta infidelidad, palabras de posesividad extrema, miradas cargadas de odio a cualquiera que se te acercara y el miedo que infundía en su cuerpo cuando amenazaba con acabar con cualquier que intentara dedicarte palabras de amor.

¡¿Qué mierda de relación era esa?!

Casada de todo, pero con un gran pesar en su corazón, decidió acabar con todo ese infierno en el mismo lugar que se conocieron. El parque no estaba de todo desolado, habían mamás con sus hijos por todo el terreno y algún que otro transeúnte que se detenía a descansar sus piernas o a disfrutar del maravilloso atardecer de otoño.

Una vez llegó lo vio sentado en una de los columpios, tal como la tarde de verano cuando él le confeso su amor y ella aceptó sin pensarlo. Ahora, frente a quien en pocos segundos la odiaría por sus palabras, se contuvo de romper en llanto y fingió una seriedad inquebrantable. Su novio, inocentemente la recibió con una sonrisa y ladeó su cabeza al ver su cara inexpresiva, algo no andaba bien.

—Hola.—Saludó sin siquiera mirarlo a los ojos, le costaba mucho verlo sabiendo que no podría seguir manteniendo ese perfil de indiferente sin que su voz temblara.