Prólogo. Por: Maximoff, Wanda.

956 53 0
                                    

Nunca supe qué pasó conmigo, con Pietro, ni con papá. Mucho menos con mamá. Es más, tenía dudas sobre mí en ese instante.

Sólo escuché que algo había explotado y luego las cosas caían. Igualmente yo.

Mi hermano fue el primero en reaccionar, tratando de cubrirme con todo su cuerpo al ver que una segunda explosión se podía acercar y fulminarme en un suspiro.

No pasó nada, absolutamente nada.
Pero tenía coraje. Coraje absoluto contra quién haya sido el responsable de esta atrocidad.

Leí algo sobre el explosivo sin detonar atorado en nuestra propia casa. Y este decía "Stark Industries".

Como dicen coloquialmente, tuve ganas de patear a alguien fuertemente, pero estaba ocupada aferrándome con mis débiles y sensibles manos al cuerpo de Pietro.

Oh... tú... ¿Qué habría sido de mí sin ti en ese momento?

Y en general, ¿qué hubiera sido del embrollo siguiente sin tu participación?

Tal vez nada hubiese pasado. Tal vez nunca lo hubiésemos hecho. Tal vez no estuviéramos jugando a las escondidas con quién mató a nuestros padres.

Y tal vez, sólo tal vez, no tuviéramos a ver el reloj para saber si nuestro cumpleaños había llegado para desearnos lo mejor el uno al otro mientras encendíamos velas aromáticas y fundíamos chocolate.

Soft.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora