Eres un pervertido

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(Ghiesich)
Llevó una semana desde que llegué y me convertí en la comida de Zero.

Él sigue sintiéndose culpable por no poder resistirse a beber mi sangre.

Voy directo al aula.

Zero dijo que se encargaría del vampiro que vimos.

Entré al salón me senté en mi lugar habitual.

?: Prefecta... ¿Sabe donde está Zero?

Ghiesich: Tiene algo que hacer... Volverá cuando lo terminé.

Apenas acabé de hablar cuando lo miré entrar y sentarse a mi lado.

Ghiesich: ¿Todo bien?

Zero: Si... Sigo sin entender por qué demonios Cross acepta traslados a la clase nocturna.

Ghiesich: Ya veo...

En ese momento entro el maestro y guardamos silencio.

Tocó el timbre de la comida y ambos salimos del aula.

Ghiesich: ¿Tienes hambre Zero?

Zero: No... Pero tu debes de comer... Vamos a comer algo de la cafetería.

Asentí y nos dirigimos hacia allá.

Entramos y compramos lo que consumiríamos y nos sentamos en una mesa.

Vi el bol de Zero.

Tenia sopa de verduras.

Ghiesich: ¿Es tu favorita?

Zero: Si... Algo así...

Ghiesich: Un día de estos te prepararé una... ¿si?

Zero me miro sorprendido y comenzó a comer.

De pronto soltó la cuchara y tomó mi mano.

Zero: Vamos a mi cuarto.

Miré sus ojos.

Parece que no era del todo cierto que no tenía hambre.

Asentí y ambos nos levantamos y nos dirigimos a su habitación.

Al igual que yo.

Él también dormía solo.

Llegamos a su habitación y cerró la puerta con seguro.

Ghiesich: No voy a huir de ti Zero.

Zero: No es eso... No quiero que nadie entré.

Me arrojó a la cama y se subió encima de mí y lamió mi cuello.

Me estremecí por su contacto.

Cerré mis ojos.

Creí que iba a morder mi cuello pero en vez de eso sentí su respiración cerca de mis labios.

Momentos después sentí sus labios sobre los míos.

Zero estaba besándome.

Nuestro beso comenzó a hacerse apasionado.

Sentía cómo mi cuerpo se calentaba.

Zero dejo de besarme y mordió mi cuello.

Ghiesich: Aaaah... Zero...

Se separó y lamió la sangre que brotaba.

Zero: Tu sangre es cómo mi droga... Me encanta su sabor.

Ghiesich: Zero... Vamos a perdernos una clase... Debemos volver.

Zero me miró.

Zero: Está bien... Vamos antes de meternos en problemas.

Se levantó y me extendió su mano y la tomé y me ayudo a levantarme.

Me acomode el shocker.

Zero: No creí que serviría para mantener ocultos mis colmillos.

Ghiesich: Es lindo... A mí me gusto.

Zero sonrió.

Zero: La linda eres tú.

Sentí mis mejillas sonrojarme.

Ghiesich: Basta Zero... No digas cosas innecesarias.

Zero se acercó a mí.

Zero: ¿Piensas que es innecesario?

Ghiesich: No juegues con mis sentimientos Zero... Eso es cruel.

Zero: ¿Y quién dice que solo quiero beber tu sangre? Tal vez también quiera desnudarte y probar cada parte de tu cuerpo.

Ghiesich: Eres un pervertido Zero.

Tapé mi rostro.

Ghiesich: Deja de bromear o no volverás a beber mi sangre.

Zero acarició mi mejilla.

Zero: No puedes privarme de lo que es mío.

Lo empuje.

Ghiesich: Basta Zero... No estoy jugando.

Salí corriendo de su cuarto.

El que lo amé hace que haga locuras por él.

Pero debo tratar de mantener la cordura que me queda.

Llegué hasta el baño y lavé mi rostro en el lavado.

Miré mi reflejó.

Ghiesich: Cada vez es mas peligroso.

?: Hola prefecta...

Volteé hacia atrás y vi al mismo sujeto con quien me tope al inició del día.

Ghiesich: ¿Qué hace aquí? Este es el baño de chicas y además debería estar en los dormitorios de la Luna...

?: Calla pequeña niña...

Él comenzó a acercarse a mí.

?: Tu sangre huele tan delicioso que no puedo controlarme.

Comencé a retroceder.

Ghiesich: Esta prohibido beber sangre... Así que si no quiere problemas aléjese.

Mi cuerpo estaba temblando.

Zero... ¿Dónde estás?

El vampiro se acercó mas a mí y acarició mi cuello.

?: Creo que alguien ya ha estado bebiendo de ti... Se molestará cuando te haga mía.

No podía articular palabra.

Quería que Zero estuviera aquí.

Sentí como retiro mi shocker y lamió mi cuello.

?: Vamos... Dí el nombre del dueño de esta delicia. Tal vez venga a protegerte.

Ghiesich: Zero...

Dije en un tono casi inaudible.

Cerré mis ojos esperando a que sus colmillos perforaran mi piel pero en lugar de eso sentí unas manos rodeándome.

Levanté mi vista y vi a Zero abrazándome y apuntándole con su arma.

Zero: Será mejor que te largues o voy a eliminarte.

El vampiro sonrió.

?: Me imaginé que tú serías su dueño... Creí que solo querías la sangre de Yuki.

¿Yuki?

Zero frunció el ceño.

Zero: Ella está muerta para mí... Así cómo tú lo estás.

En ese instante oculto mi rostro en su pecho y oí que disparó.

Levanté mi mirada y vi destellos.

Zero: ¿Estás bien?

Sólo asentí con la cabeza.

Zero miro mi cuello y suspiro aliviado.

Zero: Por suerte no alcanzó a morderte.

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