© MY JIMIN SUICIDE ✧ KOOKMIN 국민 (En Edición)

PRÉLUDE

[Debussy — Claro de luna]

Confuso.

No comprendía exactamente lo que había pasado, algo había cambiado, se había roto y perdido para siempre de su alma.

Ellos habían matado a un ser humano.

Lo tomaron vivo, e hicieron lo que les hacía feliz: torturarlo hasta llegar al punto de quiebre.

Estaba roto, débil y degollado de esperanza, aquella que fue resistiendo poco a poco dentro de él. Trataba de protegerse mientras su cuerpo aguantaba los golpes más fuertes.

A veces creemos que el mundo está de nuestro lado y a veces es todo lo contrario. El ojinegro observaba atentamente el paisaje urbano de Seúl; nublado por las épocas de Agosto a través del puente mapo mientras la barra de acero impedía que saltara sobre él.

"¿De qué estás preocupado?", le cuestionó el escrito, la cual, se encontraba en la barra hacia su izquierda. "Mira el cielo azul.", sugirió el otro a su derecha. Jimin levantó la mirada, y suspirando, notó que el cielo comenzó a despejarse.

Miró una vez más el barandal. Decidido, dio un paso grande haciendo alguna maniobra que otra para estar del otro lado de la barra quedando así frente al infinito mar.

Estaba listo, iba a saltar y nadie le vería de todas maneras. Todos se centraban en lo suyo, sumergidos en sus mundos. Nadie se percataba del chico que intenta saltar hacia el mal abierto.

«¿A quién le importa mi mugrosa vida?», pensó Jimin. «A nadie.», declaró.

Ni el 911 llegaría a tiempo porque ya estaría muerto.

Respiró profundo hasta que sintió que todo el oxígeno llenaba por completo sus pulmones, llegando al tope como si núnca lo hubiera hecho.

Su corazón estaba bombeando a una velocidad increíble. De pronto, pensó en su madre.

A esta se le partiría el alma dejarla sola, sería muy canalla y egoísta de su parte el no tener el valor suficiente de dejarle una nota explicando el motivo de su decisión.

Ella estaría sola una vez más, lloraría por su único hijo, y nuevamente se culparía así misma asumiendo que todo fue por no haber hecho lo que una madre desea para sus hijos; imaginaría también que era culpable por haber soportado tanta humillación por su padre.

«Papá», pensó el rubio con cólera. Tal vez este nunca mereció ser llamado así.

Su progenitor se había marchado cuando el ojinegro era un cachorro. Meses después, le hizo llegar a su madre los papeles del divorcio, ella no quería firmarlos pero al final todo dio luz verde. Actualmente no ve muy seguido al dicho hombre.

La última vez que quiso saber de él, fue cuando era su promoción en la primaria؛ el cual tiempo después, se le olvidó que tenía un hijo.

Pensar en los sucesos ya no dolía.

Simplemente, contenía un resentimiento hacia el por haberla abandonado e irse con la mejor amiga de mamá. Su madre siempre lo quiso a pesar de sus engaños y maltratatos hacia ella, pero a él nunca le importó su sacrificio.

Tener demasiados recuerdos le abrumaban, tanto que sus lágrimas amenazaban en salir sin pedir permiso.

Tenía tanto dolor acumulado en el pecho que en su alma le era difícil sacarlos de manera constante. Intentó reprimirlo, ser fuerte por primera y última vez en la vida pero fue inútil, ellas seguían y seguían saliendo como un río sin fin.

Maldijo por su progenitor, por haberlos abandonado por una amante, pero no lo culparía ya que todo el mundo es libre de enamorarse, y es gratis también el equivocarse de la persona que pensamos que amamos.

Y se maldice asimismo, por ser cobarde y no tener las pelotas de tomar la responsabilidad de ser el hombre de la casa, y cuidar de su único familiar que le queda, su madre.

La felicidad escondía grandes secretos, nunca se percató que fueran tantos.

Eran tan felices.

Jimin contempló por última vez el cielo, estaba despejado y aun así seguía gris. Sería la última vez que vería la luz del día cada vez que despertaba, cuando desayunaba en la cocina con su madre. Extrañaría las tardes de lectura mientras que su madre estaba concentrada en su computadora trabajando y a la noche cuando veían películas los fines de semana sin falta.

Intentó no lloriquear tan fuerte pero de nuevo los sentimientos lo invadieron y terminó llorando. Ya no tenía fuerzas para seguir en pie. Ya le dolía mucho el cuerpo, la cabeza.

Cerró los ojos y dio un paso hacia delante.

Pero nunca tocó el agua.

Y ahí es cuando todo se tornó permanentemente oscuro.

n/a:

¡Hola a todos!, espero se encuentren bien. 

La verdad es que fue difícil escribirlo o narrarlo porque, vaya, son muchos los sentimientos que llenan este comiendo de la historia.
No olvidemos que también fue difícil porque es Kookmin, amo demasiado este Shipp ya que siempre he querido hacer un fanfic digamos que, de calidad y bien hecho, con amor. Y todo es gracias a Pistach ( @kookmochs_97) porque sin ella no hubiera realizado esta historia. Ella me impulsó a tomar iniciativa a este proyecto. Nuevamente, gracias.

Los que estén interesados en las etiquetas, no duden en pedirlos ya sea en los comentarios o por DM, siempre hay chance.

Sin más que decir, espero que lo hayan disfrutado y nos leemos en la próxima.

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Nochu_deMochi, jikooklove99, NatsuChanC, jeonoxious, ParkxJeon13