La Primera

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Salimos con cada una unas 7 bolsas. Me gasté unos 100 euros en esa tienda, pero era la única en la que me quería gastar dinero.
Tom, Trevor, Wayatt y Naill dijeron que les tocaba elegir a ellos... Y eligieron ir a tomar un helado. 'guay' pensé.

Puta caravana. Hoy me muero... No, no, no, no, no, ¡NO! Nunca haré una puta broma con la muerte. NUNCA.
¡EYY! Nos hemos movido un poco. Ey, tío, mi hermano es un pesado. Me pone aún más de los nervios. No me para de mirar con cara rara. Me dan ganas de partirsela.
-Para William. Mira a otra parte, por favor.
Gira la cara. Bien, debería de empezar a ser más amable con el, parece funcionar. Jeje, triunfo.

Oí un disparo seguido de un grito desgarrador a unos centímetros de mi oído. Me giré y sentí algo en el pecho que jamás había sentido. Me tiré al suelo, de rodillas e inconscientemente empezé a gritar.

-¡Para puta loca! No grites hostia.
Mierda, no me había dado cuenta.
-Cielo, ¿estas bien?
-Sí mamá, tranquila. Solo nerviosa.
Es mentira, pero no le voy a decir la verdad, porque dará la vuelta y volveremos a casa y tampoco quiero eso. Realmente no tengo ni puta idea de lo que quiero.

Me dolía el pecho no podía respirar, tenía los dedos rojos, ensangrentados, y los gritos me rasgaban la garganta. Luego de eso, todo se volvió oscuro y dejé de oír, de sentir dolor, de sentir falta de aire... O de alguien.

 La Primera Vez Que Te Perdí Donde viven las historias. Descúbrelo ahora