La Sensación

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Cuando me desperté, solo vi una luz blanca que cada vez era más brillante. Mis ojos se aclararon y me fije en la pared de mi derecha: blanca. Miré el techo: blanco. La cortina de la ventana: blanca. Comprendí dónde estaba pero no sabía la razón. Giré la cabeza hacia la izquierda y mis ojos se toparon con un cuerpo que me era, literalmente, familiar; era mi hermano. Gritó y yo hice lo mismo. No soportaba ese sonido. Entraron mis padres con lágrimas en los ojos. Me limité a mover la cabeza. Sus lágrimas rodaron por sus mejillas, pero también vi una bonita sonrisa, esos dientes tan blancos como perlas.
Me abrazaron y me ayudaron a incorporarme con la espalda pegada a la pared. Mi hermano me dijo casi en un susurro:
-Ey, Kara, me alegro de ver esos ojazos que tienes.
Intenté reír, pero no pude. No podía hablar, ni reír e incluso me dolía respirar.
-Cariño... Dios mío,¿estas bien? -dijo mi padre con un tono demasiado preocupado.
Asentí. Era lo único que podía hacer.
Mi hermano me cogió de la mano y se apartó para que pudiera tener mejor vista de lo que se encontraba a mi izquierda.

Ojalá nunca hubiera hecho eso.
Ya no hay caravana, pero de un momento a otro se volverá a formar. Dios, llueve que flipas. No quiero que pare de llover, aunque no me guste, pero no quiero llegar allí.
Es gracioso que en todas las películas, series, libros, siempre que se va a ese sitio llueva. Pero esto no es nada de eso. Esto es la vida real, y la tengo que afrontar con todas mis armas y me da igual lo que pase, voy a conseguir llegar lejos, es mi futuro, y dejar atrás toda esta mierda.

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⏰ Última actualización: Sep 03, 2018 ⏰

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