Capítulo 2.

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CAPÍTULO 2.

—Estás demente si crees que nuestro padre lo permitirá— dijo Minseok.

—No voy a pedirle permiso— rebatió Minjung, la hermana menor y gemela de Minseok, antes de acomodar un largo mechón de cabello lacio y oscuro tras su oreja.

Él frunció el ceño algo fastidio y luego dirigió la mirada a Minho, el tercer hermano, en busca de su ayuda para convencer Minjung de que no lo hiciera.

—Hermana— dijo Minho, —él tiene razón, además no estaría bien que fueras sola.

—¿Es porque soy mujer?— preguntó, sospechando de la actitud machista de sus hermanos.

—Por dios, no.

—Claro que no.

Contestaron Minseok y Minho a la par; a veces Minjung se comportaba un poco irracional y su temperamento era fuerte, algo más fuerte que el de sus hermanos.

Ella suspiró, —seré cuidadosa, solo iré a ver cómo está el ambiente, no causaré problemas, lo prometo.

Minseok meneó la cabeza; pensativo.

El alfa Choi tenía tres hijos de los que se sentía orgulloso: Minseok era el mayor, un alfa, después de él seguía Minjung, ella también era una alfa y solo menor por unos minutos, y finalmente Minho, nacido beta, dos años más joven que los gemelos.

—No lo sé— exclamó Minseok tras unos instantes, —padre lo creerá peligroso.

—Bueno, entonces ven conmigo— pidió ella.

Minseok soltó una risilla, —no puedo, si tu plan es pasar desapercibida no cuentes conmigo, nuestro padre me ha pedido que le acompañe en sus reuniones con el círculo íntimo, tanto por las mañanas como por las tardes; está de más decir que notará mi ausencia.

Minjung miró al menor de los tres, —¿Min, qué dices?

—¿Yo?

—Sí, por supuesto que tú, ¿quién más?

—¿Por qué no le dices a Gwiboon?— trató de zafarse, Minho quería a su hermana, a sus dos hermanos, pero no le agradaba ir en contra de su padre y seguramente la idea de Minjung de ir a merodear por los territorios de la manada Park era algo que el alfa Choi Minsoo no aprobaría, por eso era mejor que fuera con Gwiboon, la mejor amiga de su hermana que solía ser indiscreta y que era "usual" que estuviera inmiscuida en uno que otro problema justamente por eso.

Minjung resopló y colocó las manos en sus pronunciadas caderas, —cobardes— masculló y dio media vuelta para entrar a la casa, la pequeña discusión había sido en el patio trasero, en una amplia área verde.

Minseok rio, —nuestra hermana en realidad está demente, no debería hacer esas cosas.

—¿Por qué?— Minho le miró algo curioso, su hermano mayor no era machista, ¿o sí?

—Porque, al igual que yo, es la candidata perfecta para ocupar el puesto de nuestro padre, ¿crees que será bien visto que ande causando problemas o enemistades entre las manadas? Merodear por territorio ajeno puede malinterpretarse— explicó el mayor, dando media vuelta para seguir el camino que había tomado Minjung, —sería mejor que madurara de una vez y tomará las cosas en serio— sentenció.

Eso último dejó a Minho pensativo, todo lo que su hermano había dicho era verdad y él ya lo sabía, solo que a veces lo olvidaba porque prefería ocupar sus ratos libres en cualquier cosa, en especial en los deportes y no en asuntos de la manada; en teoría, él era uno de los candidatos perfectos para tomar el lugar del próximo primer beta, cuando alguno de sus hermanos mayores tomara el puesto del líder alfa; el otro candidato para primer beta era su primo, Choi Minki, quien últimamente se estaba tomando el papel enserio, pues durante la cena de la noche anterior, Minho había escuchado a su padre elogiar a Minki por su excelente mejora en el manejo de armas.

Minho gruñó ante ese recuerdo y camino en sentido opuesto a sus hermanos, fue hasta el árbol más frondoso, su favorito, y se echó en el pasto, a la sombra del viejo árbol.

Pensó en lo maravilloso que sería tener una "vida normal", bueno tal vez no como humano, pues como cambiaforma disfrutaba de la gran condición física y rápida cicatrización, pero tal vez ser un lobo común no estaría mal; se había dado cuenta de que mantener la paz en el territorio de Seúl era una tarea ardua, lo veía cuando su padre arribaba a casa cansado de tratar con los líderes de las otra manadas, a veces llegar a un acuerdo era muy difícil, o cuando veía a los soldados entrenar bajo el mando del primer beta, Siwon era bastante duro con ellos, admiraba ese trabajo, pero siendo sinceros, Minho no estaba muy seguro de poder hacer eso en el futuro.

Puso las manos bajo su nuca y miró al cielo, su mente divagó en varios tópicos hasta que llegó a uno que le interesaba: las citas y las parejas. Pronto una celebración importante tendría lugar, en la manada existía la tradición de que durante la última noche de cada quinto ciclo lunar las parejas predestinadas que se habían encontrado durante ese periodo salían a pasear en su forma lobo por el bosque, era algo así como un "San Valentín", pero para los lobos de la manada Choi.

Minho resopló convencido de que sería imposible encontrar a su pareja predestinada durante la próxima semana, que era lo que faltaba para que dicha celebración ocurriera; sería estúpido negar que sintió algo de celos cuando un compañero con el que jugaba baloncesto encontró a su pareja en una chica humana, jamás lo había visto tan feliz y nervioso, pues de alguna forma tendría que explicarla a la humana la existencia de los lobos. También su primo Minki había encontrado a su pareja hacía dos ciclos lunares, la pareja de Minki se llamaba Baekho, un beta también.

Tal vez era un tonto romántico, pero en verdad ansiaba encontrarla, o encontrarlo, no le asustaba que fuera un chico, solo quería a alguien con quien poder compartir risas cómplices y momentos inolvidables, tal vez alguien con personalidad tierna, un poco tímida, pero alegre, que le gustaran las flores, sí, Minho podría regalarle flores. A sus veintitrés años no es que Minho nunca hubiera salido con alguien solo por esperar a su pareja predestinada, pero ya sabía cómo probablemente no le gustaría que fuera; ojalá no fuese cotilla e indiscreta como Yuri, aquella hermosa beta con curvas pronunciadas; o demasiado lambiscona con el alfa Choi, como lo era Yuna. Con ambas había salido por algunos meses y, aunque al principio sintió mucha atracción, estaba consciente de que ninguna era su pareja. ¡Y, diablos! ¿Cómo era posible que a sus hermanos pareciera no interesarles ese asunto? Minjung estaba demasiada ocupada aprendiendo técnicas y estrategias de ataque y de armamento; mientras que Minseok seguía a su padre a todas partes, cada uno haciendo lo suyo para aprender los "gajes del oficio". Definitivamente las palabras de Minseok le iban mejor a Minho: necesitaba madurar y tomar las cosas en serio.

—¿Interrumpo?— la alta silueta de Siwon, el primer beta, abarcó su campo visual.

—No— respondió Minho, sentándose casi inmediatamente.

—¿Tienes algo importante o urgente qué hacer en las próximas dos horas?

Minho volvió a negar y agregó, —estoy desocupado lo que resta del día.

Siwon sonrió, —perfecto, me acompañarás a la ciudad, debemos echar un vistazo a los negocios.

La casa de la familia alfa estaba a las afueras de Seúl, el beta y los demás lobos cercanos vivían a los alrededores de esta; varios negocios de la ciudad pertenecían a los lobos, es por eso que una de las tareas de Siwon era supervisar que todo estuviera en orden.

—Vamos entonces— Minho se puso de pie casi de un salto, si su propósito era madurar y tomar las cosas en serio, el ofrecimiento de Siwon había llegado en el momento oportuno.

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ESPACIO PARA CHARLAR: Bien, hasta aquí ya conocemos un poco de ambas manadas, espero que lo que viene sea de su agrado. ¡Nos leemos el próximo domingo! Y recuerden que los adelantos, anuncios y/o avisos de actualización están la página de FB.

[Índigo] 

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