selfish ; 2seok

thanks for making my life a little more nice

Habían pasado sólo un par de semanas y después de cada entrenamiento Hoseok se estaba dando cuenta de la verdadera habilidad de Seokjin, le costaba admitir que era tan bueno como él o hasta más... Hoseok gruñó por sentirse amenazado por aquel "idiota". El capitán comenzaría a jugar sucio. Antes de que comenzará el entrenamiento se juntó con sus dos mejores amigos y compañeros de equipo para idear rápidamente un plan y el objetivo de éste era sabotear y avergonzar a Seokjin con toda la escuela.

Seokjin estaba un poco sorprendido por el hecho de que Hoseok no lo estuviera provocando en todo el entrenamiento ya que siempre estaba ahí preparado para quitarle el maldito balón cada que le hacían un pase, poniéndole un pie o hasta empujones "accidentales" y ahora solamente unas malas miradas y ya... Tenía que preocuparse.

—Bien hecho muchachos, vayan ya a las duchas porque apestan —ordenó el entrenador del equipo.

El entrenamiento terminó y Hoseok comenzó a animarlos y halagarlos, menos a los jugadores nuevos, Seokjin ya se había acostumbrado a sus malos tratos, no era como si le afectará pero a sus otros compañeros parecía que sí así que caminó hacía a ellos y con una sonrisa les aplaudió animándolos.

—¡Lo hicieron muy bien chicos! —los chicos sonrieron agradecidos y entre ellos se animaron, no tenían que necesitar del capitán malhumorado.

—Gracias hyung, tú también lo hiciste muy bien —sonrió Jaebum. Seokjin asintió sonriente y caminó con ellos hasta los vestidores mientras escuchaba su platica de como iban a mejorar sus tiros.

Ya en su casillero se desvistió rápidamente para ganar una buena ducha individual, quitó toda su ropa y se enredó la toalla por su cintura y sin más se marchó a las duchas sin darse cuenta de Jimin quien lo seguía cauteloso y de la fija mirada de Hoseok, éste último espero a que Taehyung diera la señal de que no había nadie cerca. Taehyung asintió y con rapidez el capitán se acercó al casillero de Seokjin, lo abrió con facilidad ya que los seguros del casillero no tenían mucha ciencia y tampoco eran muy resistibles, sacó toda la ropa de Seokjin y tomó también el bolso de éste para meterla y llevársela hasta su auto.

—Bien Taehyung, ya sabes que hacer, no olvides enfocar la maldita cámara —se colgó el bolso —Y tampoco olviden quitarle la maldita toalla que tenía puesta.

—Sí Hoseok, Jimin está en ello, vete ya porque no tardaran en salir los demás —Hoseok asintió y salió de los vestidores con prisa.

Mientras Seokjin se relajaba bajo el agua caliente, absortó de las intenciones del capitán y sus amigos siguió enjuagando su cuerpo. Mientras Jimin trataba de pasar desapercibido frente a la ducha de Seokjin, cuando las personas se comenzaron a ir con cautela abrió la cortina de la ducha, no tardó en encontrar su toalla que estaba en un gancho colgada, sin pensarlo tanto la quitó y salió de ahí silbando burlón. Seokjin después de un rato apagó la ducha, al darse la vuelta para tomar su toalla se dio cuenta que no estaba, suspiró cansado porque sabía que era Hoseok.

Gruñó —Joder, sabía que no debía confiarme, eres un idiota Seokjin.

Salió de la ducha sin importarle su desnudez, el siempre era el último jugador en salir de las duchas además que tampoco le afectaba andar desnudo por la vida. Él caminó hasta los vestidores para sacar el repuesto de toalla que tenía en su casillero, mientras iba acercándose se fijo en que su casillero estaba entre abierto, genial, pensó. Escuchó los sonidos de una cámara, volteó hacía la entrada y sonrió cuando vio a los amiguitos de Hoseok, el rubio lo miro burlón agitando su toalla y el castaño seguía tomando fotos de su desnudez. Seokjin cambió su rumbo hacía a ellos sin vergüenza y les preguntó sin quitar la sonrisa:

—¿Debería posar? —colocó una mano en su cintura y la otra en su cabeza, haciendo pose tras pose. Los "estúpidos amigos del imbécil del capitán", como los había apodado Seokjin, se miraron confundidos, esto no era lo que esperaban. La puerta de los vestidores se abrió y al castaño se le borró la sonrisa y bajó la cámara al ver de quien se trataba, era el novio del capitán quien entraba con el ceño fruncido y gritando: