Dios...no por favor

36 3 0
                                    

*Narra Andy*

-¿Quién agarró mis cervezas?- pregunté enojado. No era la primera ves que alguien se robaba mis cosas. Y para ser sincero,  eso de que me roben las cosas me está cansado -¿Jinxx, fuiste vos?-

-¿Yo?- preguntó ofendido -Si vos, ¿acaso hay otro Jinxx?. Todos me roban cosas diferentes,  vos las cervezas,  Ash el whisky y CC la comida,  Jake es el único que no hurta mis cosas-

-Señor Biersack me sonroja- dijo Jake alagado.

Me senté en el sillón y sentí un punzón en mis partes. Metí la mano debajo del cojín y saqué una caja de condones -¡Dios mío!-dije horrorizado -¡No puedo creer que hayan tenido sexo en mi sillón!, ¿Tienen idea de lo que cuesta?-

-No lo sé, pero te puedo asegurar que en Internet cuesta menos de cincuenta dólares- dijo Ash despreocupado -Son todos unos malditos idiotas- dije dirigiendo me a la puerta para tomar un poco de aire.

Abrí la puerta y me encontré con Marceline -¿Está Ashley?-

-Hola Andy, ¿Todo bien?- fingí ser Marceline - Si excelente. ¿Porqué no entras y tenemos mucho sexo salvaje?-

-Me encantaría, tengo un amigo esperándome en el auto, podría ir por el y fácilmente haríamos un trío-

-Sabía que eras una gata atrapada en el cuerpo de una universitaria- dije mirándola con lujuria -Era una mentira idiota, ¿Está Ashley?- preguntó asomando su cabeza por la puerta -Si esta, pero no quiero llamarlo, no hasta que te haga mía-

-O te corres o te rompo las piernas- me amenazó -Podríamos dejarlo para otra ocasión- dije asustado

Me moví dándole lugar a Marceline -Ya era hora- dijo empujando un poco más para poder pasar sin ningún estorbo.

-La abuela te manda esto- dijo tirándole lo que  traía encima de Ashley -Hasta nunca malditos idiotas- salió de la casa mostrándonos su dedo del medio.

*Narra Marceline*

Entre al auto y mire a Chiris -Debería llevarte a tu casa- dije encendiendo el auto -¡¿Qué?!, ¡Tan rápido!; podríamos hacer algo divertido los dos juntos- se quejó -¿Como que?- pregunté fingiendo estar interesada -Yo no lo sé, podríamos jugar un juego de mesa o ver DEATH NOTE-

-¿Qué es eso?- Chiris  me miró desorientado y llevó sus manos a su cabeza -Mejor jugamos al juego de mesa, o, podrías ayudarme a mover unos muebles en mi casa.

Chiris bajó sus manos y dejó salir el aire que estuvo reteniendo -Okey-

-¡Si!- dije contenta para después sacar el freno de mano -Espero que seas fuerte.

                                                  ***

Llegamos al barrio en el que vivía y miré a Chiris. Parecía asustado y empezaba a tomar un color pálido -Te doy un consejo, yo que vos miraría el suelo. Chiris desvío su mirada y se mantuvo en esa posición hasta llegar a mi departamento -¿Puedo hacerte una pregunta?- le pregunté mientras habría la puerta -Si- dijo entrando al momento en el que abrí la puerta -¿Porqué tu nombre es Chiris?, no estoy diciendo que sea feo pero nunca escuché un nombre como ése-

- No lo sé, a mi me gusta, es muy original y original, supongo, ahora me toca a mi ¿Quien era el chico que estaba en la casa de tu primo?.

Me saqué los zapatos y los tiré por cualquier parte de la casa -Es el mejor amigo de Ash-

-Vi como te cortejaba-  dijo mirando y tocando las paredes -No me estaba cortejando, sólo quería llevarme a su cama-

-Bueno... Yo sólo intentaba ser sutil.

Lo miré un poco avergonzada. No estaba mostrando mi lado más femenino. Lo único que hacia era maldecir y mostrarme de una manera nada agradable. Mis padres estarían sumamente avergonzados. No soy la misma Marceline de antes. Es culpa de Ashley. De el y de sus amigos. Hubiera aceptado quedarme con mi abuela a la primer y ultima propuesta. Pero mi interés por salir de una rutina pactada con sello de sangre era más grande que la fe de cristo de cualquier persona creyente.

-Primero necesitaría que me ayudes a mover todos los muebles a aquella habitación- dije apuntado la  puerta de la ex habitación de Ash -Okey. ¿Con qué empezamos?-

-Con los sillones- respondí contenta. Era la primera ves en la que un hombre me ayudaba y no se fijaba en mi cuerpo.

                                                  ***
Narra Ashley

-¡Pizza!, ¡Pizza!- empezamos a gritar con los chicos al ver como Andy salía de pizzería con varias cajas -¡Mierda! ¡Huele bastante bien!- dije al sentir el olor -Podríamos llevar las pizzas a la casa de Marceline. Son muchas para cinco personas.

Sabía que era lo que Andy tenia en mente. Nunca le gustó que las mujeres lo ignoren. Posiblemente si Marceline no lo hubiera ignorado, después de tener sexo todo seria igual que antes. Quizás Marceline se sintiera un poco herida pero después lo habría olvidado por completo.

-Suena bien- dije obviamente sabiendo las consecuencias de todo esto.

Hola, volví. Después de mucho tiempo. Ojalá les gusté y nada. La verdad no ni que decir. Me da vergüenza actualizar después de tanto tiempo.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Sep 16, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Legion of the black (bvb)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora