El día de Suplencia

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Ares

Zeus mandó a llamar a todo los Dioses. Incluyendo a los hijos de estos . Nos encontrábamos en el panteón oficial de las reuniones.
Comenzaron a llegar las personas, se saludaban entre sí, luego tomaban asiento en un semi círculo que daba vista al escenario en donde Zeus hace sus proclamaciones y nuestros padres deciden si apoyan la causa o se oponen. Era algo que se hacía en privacidad en donde ningún hijo, de ningún Dios podía entrar y saber que sucedía. Mi familia se encontraba hablando con Zeus , con un mal presentimiento que cargaba em mi mente. Sobre aquella reunión tan inesperada.
Llego a Zeus por detrás.
-¿Bueno que se puede hacer? !Esperemos que la nueva generación no nos decepcione¡ -. Mis padres asiente y Zeus se despide, y se va a su lugar. Al escuchar aquello, me da un escalofrío en el cuello como jamás pensé, que se podría obtener.
-¿Están todos reunidos?- pregunta Zeus a uno de sus vasallos. Todos se miran entre sí, para así dar comienzo a la reunión.
- ¡Excelente!,  ¡Pueblo mío, Os eh citado a todos por una revelación que eh tenido¡  Con mis hermanos aquí presentes, - Zeus con su mano extendida señala a nuestras familias. Mis padres se levantan, mis hermanos hacen la misma acción, yo soy el ultimo en levantarme de mi asiento. -Se ah decidido que nuestros hijos vean la vida humana, una creación tan bella que nosotros mismos, hemos creado con tanto esfuerzo.

Para que surgiera esta raza llena de sentimientos, debimos hacer muchos sacrificios.  Los hicimos a nuestra imagen y semejanza. Y creo que ya es hora de abrir las puertas de nuestras casas,  dejar volar a nuestro tesoros y esperar a que encuentren el verdadero significado de la vida-. Mis hermanos quedaron petrificados con el anuncio que acababan de hacer, dirijo mi mirada hacía la hija de Atenea. Faris, me ve con una mirada asustada. Intento darle consuelo pero las siguientes palabras de Zeus me des colocaron por completo. - ! Y que mejor forma de hacer esta nueva parte de nuestras vidas, mandando a los nietos de Cúpido a la tierra, y  deleitárnos con sus talentos heredados de sus abuelos!.

!San-ta mierda¡.- susurré .

Los Nietos De CúpidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora