Ahí estaba yo parado mirando a esa extraña luz quien fue la responsable de que yo siguiera vivo. Llevaba unos minutos aproximadamente parado contemplándola, era magnífica, bella, hermosa, me olvidé de mi entorno y ese fue mi error. Vi un objeto pequeño azul aparece, me fijo más y veo que ese objeto se hace más gran cada vez que se acercaba, cuando estuvo lo suficientemente cerca me di cuenta que era un meteorito pero no era el único, tras de él venían cientos y cientos de meteoritos pero entre ellos se encontraba uno enorme.
Aparte mi vista del cielo y empecé a correr, mientras corría se escuchaba los impactos de los meteoritos contra el suelo, hubo uno que mientras me apresuraba en bajar de la colina chocó con un árbol haciendo que éste casi se me cayera encima. Termine de bajar la colina y veo a muchos caballeros muertos alguno que otro que le faltaba las extremidades pero casi todos muertos los demás estaban corriendo para salvar sus vidas pero eso era imposible, por cada segundo caían más meteoritos más fuertes que el anterior.
Todo era un caos, jamas pensé que pasaría esto hoy y pensando que los dos ejércitos más numerosos y poderosos, hallan terminado siendo aniquilados así. En un momento inesperado los Changezs empezaron a atacar a uno por uno de nosotros, barios se detuvieron y los enfrentaron mientras que muy pocos huían del lugar, yo estaba entre eso pocos, tenia asco de mi mismo sabia que eso era incorrecto pero quería ver de nuevo a mi esposa, quería vivir. Sin darme cuenta un Changez me empujó haciéndome caer al borde de una pequeña aventura el cual me aferre con mi vida, el golpe me aturdió mucho la cabeza no podía hacer nada, recuerdo que el Changez se acerco, sacó su daga para matarme pero el destino hizo que alguien lo hiciera caer al suelo matándolo. Yo no pude aferrarme más al asidero y termine cayendo, luego de eso me desmayé, escuche un enorme estruendo antes de estar consciente.
No sé cómo o porque pero había sobrevivido, estaba respirando, me dolía todo el cuerpo, la frente me sangraba, sin embargo aún pida andar, con las fuerzas que me quedaban decidí salir de ese agujero para saber que había pasado, me costó pero logré salir, mis ojos fueron segados por la luz del día, esperaba a acostumbrarme a la luz, tras unos segundos pude contemplar aquella masacre.
Todos estaban muertos tanto mis compañeros como los del bando enemigo, sus cuerpos quemados, algunos con sus restos y otros estaban en cenizas. Me quede petrificado por aquello que vi, me arrodille rescindido y les hice una oración ha todos que cayeron en ésta batalla, luego me levante y me fui caminando de la zona de combate a la que llame Nulla dies caeli miserere nobis.
Ya no sabía cuántos días o noches estaba caminando. Contaría lo que había pasado pero ¿Cómo lo iba a contar? No había comido ni bebido, me alimentaba de bayas pero eso no me saciaba mi hambre ni la sed que tenia. Después de muchas horas caminando encontré un manzano, pero solo tenia una manzana, decidí escalarlo y tomar el fruto, después de haber tomado casi clavarle el diente vi a un niño de aproximadamente siete años caminando sin rumbo sucio y cansado. Al verme le pregunte amablemente "¿Qué haces aquí tan solo?" Él me mira con asombro en su mirada para luego alargar una gran sonrisa "Voy en busca de mi padre, el fue con un grupo de los suyos" Respondió alegre. En el momento que dijo la ultima parte recordé todo lo que había pasado y sin saber que le iba a decir al pequeño, al final le dije "Oye yo vengo de aquella batalla y vi a tú padre" El niño se le empezaron a brillar los ojos "¿Enserio señor? ¿Donde lo puedo encontrar?" Preguntaba impaciente el chiquillo. Yo aún no sabía que decir o mentir "Dijo que iba al sur por unas provisiones para su familia, luego iría a su casa" Termine mintiéndole. El niño me abrazo fuerte me dio las gracias y se marcho por lo visto a casa. Yo me que ahí, vi la manzana que aún tenían en la mano y llame al muchacho, el regreso y le entregue el fruto, lo necesitaría para tener fuerzas de ir a casa, el niño me dio de nuevo la gracias y se marcho alegre.
Me recosté al frente del manzano sin manzanas, pensaba que iba a morir ahí y ahora, muchos desearían tener una muerte dulce pero la mía era agria, la gran y espantosa mentira que le había dicho a ese pobre niño, no dejará que me valla tranquilo, el arrepentimiento era lo único q une sentía, aumentaba más este sentimiento al ya no poder mantenerme despierto, la tristeza llenaba mi corazón, comencé a llorar mientras preparaban para dormirme en un sueño profundo, en el momento en que cerré los ojos esperando la muerte pero en su lugar llegó alguien más "Caballero".
ESTÁS LEYENDO
Star Knight
RandomEn épocas anteriores a la nuestra, guerreros de armaduras místicas, portadores de armas blancas legendarias, vivían para proteger y protegían para vivir. Los Caballeros, seres valientes, de humildad infinita, honorables ante las legiones, temidos po...