Harry Potter y la travesía hacia el futuro.

30. Despedidas.

—Entonces... ¿mañana se van? -preguntó Albus, mientras observaba a sus padres y tío jóvenes.

Harry, junto con sus amigos, había decidido que era mejor contarles a todos juntos que se iban, la noche anterior. Querían disfrutar su último día en el futuro al máximo. Era de noche, hacía calor, y estaban todos en el lago. Durante el día le habían pedido a McGonagall si les permitía realizar la despedida allí, ella no se negó. Estaba toda la familia en una ronda, junto con Scarlett y Julienne, a quienes Hermione y Ginny no querían dejar fuera. La luna brillaba más que nunca, redonda arriba de sus cabezas y Harry sólo deseaba escuchar el aullido de un hombre lobo... pero nunca llegó. Miró a su alrededor. Los extrañaría, sólo quería llegar rápido al futuro. Dominique seguía todavía en San Mungo, algo que no animaba mucho el ambiente. Nadie estaba muy contento.

—Esto es... ¿incómodo? -dijo Rose, y recostó su cabeza en el hombro de Scorpius Malfoy-. No quiero que se vayan. No hemos tenido tiempo suficiente para conocernos bien... Quiero... agh.

—Pero... en realidad, no nos estamos yendo. -dijo Hermione, quien tenía su cabeza apoyada en el hombro de Ron-. Estamos aquí, mayores, pero estamos en fin.

—Hermione tiene razón. -dijo Luna, quien estaba al lado de sus hijos, Lorcan y Lysander-. Siempre estamos aquí, estamos a una carta de distancia...

—El problema es que no siempre es así. -dijo Lily, observando el césped-. Suelen estar ocupados, trabajan todos muy duro, todo el tiempo... Y... no los culpamos, ustedes siempre salvan al mundo mágico, poniendo sus vidas en riesgo. Pero, a veces, sólo quisiéramos que respondan más rápido...

—Oh, Lily... -dijo Ginny, tomando la mano de su hija, quien se encontraba a su lado-. Lo sentimos mucho... debemos de tener una gran razón si contestamos tarde, estoy segura que los amamos mucho y nos preocupamos...

—Está bien, no se preocupen, ustedes no pueden hacer nada para evitarlo... -dijo James-. Estoy seguro de que ni recordarán lo que ha sucedido en estos últimos meses...

—Y eso es muy malo para todos. -lo interrumpió Harry-. Creo que todos hemos pasado un gran tiempo estos meses y no recordarlo nos dolerá a todos.

—Pero es peligroso si recordamos lo que nos han dicho. -agregó Neville-. ¿No es así? Podríamos cambiar el futuro...

—Si. -dijo Hermione, encogiéndose de hombros-. Lo lamentamos, muchísimo. Pero si llegamos a cambiar algo, ustedes podrían no estar aquí...

***

Eran al rededor de las once de la noche cuando decidieron que ya era hora de volver cada uno a su habitación. Se despidieron de Lysander, Lorcan, Albus y Scorpius, quienes tenían que ir a sus respectivas salas comunes. Harry se quedó atrás de todos debido a que quería decir unas palabras a su hijo y a Scorpius.

—Al... -dijo Harry, a lo que ambos chicos se dieron vuelta-. Quiero disculparme por lo que haré en el futuro. Sé que no lo hice con intención de lastimarte y que siempre querré lo mejor para ti. Si crees que ser amigo con Scorpius es lo mejor, entonces yo estoy completamente de acuerdo. No olvides que pasé muchas cosas de muy joven y no quiero nada de eso para ti. Así que, desde ya, les pido disculpas a ambos.

—Gracias Ha... Papá. -dijo Albus y lo abrazó, gesto que Harry devolvió.

—Ah... y antes de que me olvide. -añadió Harry-. Lucha por la persona que amas, si crees que esa chica te gusta, no dejes de estar con ella por capricho. Inténtalo y si no resulta, no importa. Lo más importante es luego no arrepentirte de algo que no hiciste.

Con una sonrisa en ambos rostros, se dieron vuelta y cada uno se dirigió a su camino. Cuando llegaron a la sala común, cada uno se despidió de todos los miembros de sus familias. Estaban tristes por tener que irse, pero no les quedaba otra opción. Harry se dirigió a Fred, James y Julienne. Scarlett estaba hablando con Ginny. Ellos le sonrieron.

—Chicos... -dijo Harry, y les sonrió-. Gracias. Por salvarnos. Son muy valientes y sé que estoy orgulloso por ustedes. Por los tres. Y por favor... no se metan en problemas, pero nunca dejen de divertirse. El mundo siempre necesita a alguien que lo haga reír. Gracias por cuidarnos y protegernos, son excelentes magos y bruja, de los mejores que conozco. Nunca lo olviden.

—Gracias Harry. -dijeron los tres a la vez y cada uno, por turnos, lo abrazó.

Julienne se fue con Ginny, quien la había llamado, para despedirse una última vez. Por lo tanto, Harry aprovechó para decirle algo a ambos chicos.

—James... Cuida de Scarlett, intenta no arruinar lo que tienen, ¿quieres? -dijo Harry y sonrió. Luego miró a Fred-. Y tú, Fred, pelea por tu chica, ¿si? Ella es sensacional, no la descuides.

Golpeó el hombro de ambos chicos, como un gesto cariñoso y luego fue donde Ron, quien había terminado de hablar con Rose segundos atrás.

— ¿Crees que deberíamos ir a dormir ya? -le preguntó Harry a su mejor amigo-. Será más fácil para todos.

El pelirrojo asintió y ambos se fueron a su cuarto. Estaba por llegar el momento. Estaban por volver al pasado.

Y eso era bueno, ¿no?

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Capítulo editado el 07/03/2018.