Capítulo 4

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Narra Ryan

La última semana ha sido mágica, me he sentido mejor que nunca, ahora he decidido hablar más con mi hermano nos llevarnos bien; me ha contado que esta flechado con Rachel, pero le hacía caso omiso por mí y él lo sabe, no se molesta conmigo por eso, yo siempre traté de explicarle las cosas a ella de manera que no se enfadara, porque ustedes no han visto a Rachel enfadada, bien es un amor, pero enojada es el demonio hecho mujer, ¿por qué será que todas esas mujeres tranquilas que parecen ángeles con paciencia de morir, cuando se enojan se transforman? no dudo de May, pero mejor ni trato de descubrirlo. Me desperté con el sonido de la alarma, ya que tenía clases a la siete y si no pongo alarma ni me despierto, con un dolor de espalda porque nos quedamos dormidos ahí en la silla, ella se ve tan inocente dormida, en otras circunstancias la llevaría a la cama, pero tiene clases así que la desperté.

—¿Qué paso?— dijo estremecida.

—Despierta bella durmiente, tiene que ir a clases— dije parándola.

—¡Ay que dolor de espalda!— dijo entre sueño y caminando hacia el baño.

—¿Qué vas a hacer?— le pregunte liado.

—A darme una ducha— dijo de lo más normal.

—Debes de ir a tu casa pecas— dije sonriendo, ella estaba media somnolienta, por lo que me entro una carcajada fuerte.

—¿Qué es lo que causa tanta risa?— dijo enojada y estrujándose los ojos.

—¿No sabía que fueras tan perezosa?— dije aún riendo.

—Que gracioso todo, iré a lavarme la cara— dijo sin ganas.

—Voy a pasar cerca de la preparatoria pecas por si quieres un aventón— mencione con la esperanza de que dijera que sí.

—No gracias, Rachel pasa por mí a la siete y media—me dijo y pensé en lo tanto egoísta que soy que ni me había preguntado cómo se encontraba Rachel. Recuerdo que cuando Rachel tenía catorce le estaba enseñando a conducir y todo era una película de comedia con ella y su hermano Josh.

—Entre tantas cosas me olvidé preguntarte como esta Rachel— le dije ya casi marchándose.

—Ella está bien, te supera como puede imbécil— dijo, parece otra persona con sueño; quien diría que dentro de esta mini persona hubiera una pequeña fiera.

—Eso espero— dije mientras ella se iba y yo me quedaba solo en casa. Me prepare rápido y me fui hacia la universidad al maestro le encantó mi trabajo tenía un toque un tanto femenino de May, tenía la idea desde un principio, pero si no hubiera sido por May no hubiera quedado tan bien.

Narra May

Que mañana tan cansosa pareciere como si no hubiese dormido, sí, cuando me despiertan y me he quedado con sueño suelo despertar de mal humor, de eso Ryan se dio cuenta de por sí. Me alegra que luego de todo me pregunto por Rachel, ya pensaba que era un insensible, también hemos compartido con Davis por lo que se, ya están bien, le prometí a Davis que le ayudaría con Rachel eso sí, sin que ella se enterase  ya me la imagino discutiendo conmigo por creerme cupido. En verdad cuando desperté no me di cuenta de donde estaba e iba a ducharme, Ryan lo tomo como un chiste, me enojo que se burlara de mí, me preguntó que si me llevase, pero le dije que no enojada, siempre educada claro; solo me lave la cara para despertar un poco y me fui camino hacia mi departamento a ducharme y comer aunque solo tomé una galleta con zumo de naranja y un chocolate kit kat para que me despertara, no soy perezosa en mi defensa nos dormimos a las una de la madrugada y ya a las seis de la mañana estábamos despiertos, solo dormimos cuatro horas en una silla, por cierto. Antes de que llegara Rachel me tome un café para despertar por completo, pero con la clase que hay en primera hora ya me imagino botando la baba en el pupitre durante la clase. Poco tiempo después llego Rachel y baje hacia el auto.

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