Capitulo 7

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Capitulo 7

La mañana siguiente me desperté hasta tarde creo que ya era las once, hice todas mis necesidades en el y bajé, mi padre tenía una maleta.

—¿Y esa maleta?— le pregunté.

—Ya me iré— dijo parándose.

—¿Entonces me dejarás?— le pregunté.

—Con una condición— dije.

—Sí me mejoraré— dije mientras le abrazaba.

—No solo eso, no te dejaré sola vendrá tu abuela hasta que tu madre pueda venir— dijo.

—Gracias— le volví a repetir.

—Te llamaré cuando llegue— dijo en la puerta.

—Está bien, ten buen viaje, cuídate— le dije.

—Igual, te quiero hija— dijo cerrando la puerta no me lo podía creer estoy tan feliz, pero tan feliz le daría un beso a Tania que estaba ahí, pero sólo le di un abrazo. Me fui modo flash hacía casa de Ryan corriendo, al abrir la puerta me tiré dándole un abrazo diciendo que me quedo, casi nos caemos hasta que me di cuenta que estaba sin camiseta con sus tremendos músculos pegados a mí, insinuaba a pecar tremenda tentación, me sonrojé y le iba a soltar, pero esta vez fue él quien me atrajo más fuerte cerrando la puerta y aún abrazados dijo, —más vale, no sé qué hubiera hecho si te fueras— dijo mientras me miraba y yo le miré feliz.

—¿Enserio?— le dije sonriendo.

—Te quiero para mí— dijo mientras dejaba pequeñas caricias.

—Que egoísta— reí.

—Cállate— dijo riendo aún abrazados pero está vez dando pasitos.

—Cállame— le dije mientras nos quedamos mirando con la expresión de quien empieza primero, pero está vez empezó él acercándose a mis labios y dejando un beso desgarrador con sed mientras nos tocábamos el pelo, cada vez aumenta la intensidad, mi pecho quería salirse, sentía necesidad, antes de sentir el roce de nuestro labios, tomé aire, el contactó fue suave, pero necesitábamos más así que aumentamos la intensidad, sentía mi cara ardiendo iba explotar, sus manos pasaban por mi cuello, espalda apresuradamente, caminando hacía el sofá, me tiré apresurada, nerviosa dejando besos por todo mi cuerpo él no sabe nada de las sensaciones que me hace sentir y de lo que haría por él, si esto no es amor no sabría que sería y mientras continuaba dejando besos, caricias y piel china dijo —no tienes la mínima idea de lo que causas en mí— me susurró al oído, lo que hizo que se erizaran todos mis pelos, tocando la piel de mi estómago, hasta llegar a mis pechos, está vez fui yo quién empecé a desabrochar su pantalón estaba tan nerviosa, pero quería, lo necesitaba, mi corazón corría a kilómetro y después de todo, empezó suavemente a levantar mi blusa, yo levanté mis manos para que pueda salir, quedando un rato observando analizando su paquete, decidí, la primera vez no es perfecta de eso estaba claro, pero él me agarra de la cintura y quedo muerta, lentamente empezó a quitarme todo, mientras seguía depositando besos por todo mi vientre, quedando solo en bragas se dentro en mis pechos un buen rato dejándome sin palabras, lentamente bajo hacía bajo y aún sin quitar la bragas, sintiendo una tremenda pulsación en una parte nuevas debajo mis bragas, puso sus suaves dedo en el lugar, me gustó lo que sentí,  moviendo suavemente sus dedos de arriba hacía bajo, no me sentí nada incómoda, sentía una sensación de libertad, mis problemas no existían, era excitación, no sabía cómo había vivido sin vivir esas sensaciones, grité del gusto, luego de varios minutos, iba a bajar yo a agradecerle las sensaciones, pero se paró en busca de un preservativo y me preguntó -no te preocupes por satisfacerme, hoy quiero hacerte feliz a ti- dijo dejando una pequeña mordida en mis labios que me estremeció, volvió a decir -¿estás segura? - de que era él segura, pero no pensé en el momento y le respondí, -si es contigo- le respondí sonriendo mientras se colocaba el preservativo.

Sólo amigosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora