Lo Hice Por Amor [Phillbel]

7

"Es tiempo de acabar con esto, por mucho que duela, es por un bien mayor..." este pensamiento no salía de la mente del pelirrojo, aún más lejos de su amada, no dejaba de sentir algo por ella, la deseaba tanto.

New York no estaba tan mal, solo que él vivía en un lugar muy escondido de ahí y se conocía por ser peligroso.
Phill platicaba a diario con su hermano menor, pero la mayor parte del tiempo estaba en el trabajo. Ya no era tan recurrente con la niña Pines, pensó que así ella lo olvidaría pero, estaba tan equivocado; por otro lado en Oregon, la pequeña seguía con su vida normal, lo más normal que pudiera ya que, le hacía falta algo, le hacía falta el Cipher.

No ha pasado demasiado, solo un par de semanas aunque se sentía como una eternidad para la castaña; el pelirrojo, por su trabajo, se iba volando su tiempo.

Un día de descanso para él, decidió acabar con todo en definitiva con la castaña, sabía que la destrozaría para que se separarán bien sin que ella se aferrara al sentimiento.

>>Mabel, tengo que hablar contigo.

¿Qué sucede? ¿Paso algo malo?<<

>>Yo... No puedo seguir contigo, aparte de la distancia, se que tú... Me engañas.

Aquello le dolió tanto a él pero, necesitaba una razón para dejarla, aunque sea mentira.

¡¿Qué?! Phill, cariño... Estas pensando mal las cosas. Respira y tranquilizate, ¿si? Yo no te engaño con nadie, soy tuya completita.<<

Aun con tan actitud tan tierna, se notaba que ella ya sabía que mentía el mayor, era muy obvio de todas maneras.

>>¿Crees que me creo el cuento de que eres mía y no te has acostado con nadie? ¡Ja!

Phill, piensa lo que escribes, no te soy infiel, no tengo porque. Te amo a ti y a nadie más, eres mi otra mitad, mi todo<<

>>No es así, eres una zorra, ni virgen has de ser. Que asco.

Con esas palabras, rompió totalmente el corazón de la pequeña, por mucho que se esforzó en mostrarse fuerte y no sentirse mal por las tonterías del pelirrojo, la castaña lloraba en silencio en su habitación, tratando de no creer todo la discusión que acababa de tener.

Por otro lado, el Cipher yacía en el suelo acostado, escuchando una y otra vez Nine In The Afternoon, canción que dedicó a aquella chiquilla.

—Perdón por todas esas palabras, pero era necesario que alguien lo terminará, no podrías estar esperando por siempre, mi niña...