Regresa a Mi

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¡Hola, Hola, Hola! Como les prometí a algunos que me estuvieron acosando esta semana, tengo la actualización :) Como siempre muchas gracias por sus comentarios, y sus favoritos, que siempre me sacan una sonrisa. Espero que les guste :3

¡Que disfruten la lectura!

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6:00 P.M. Jueves.

Blaine no le dirigía la palabra desde hace más de dos semanas. Sabía cuál era la exacta razón de ello y se sentía enojado y tremendamente culpable al mismo tiempo. En primer lugar Blaine no tenía por qué tomársela con él. Sabía que seguramente le dolió terriblemente lo que había visto pero él solo estaba tratando de seguir el concejo de Jeff.

Lo que había pasado era que había decidido ir un poco más lejos con Jake, por un lado por la culpabilidad que sentía al haberlo engañado con Blaine, y por otro para olvidarse del mismo morocho. El hombre había estado más que feliz del avance, y habían terminado besándose con más pasión que nunca antes en el sillón, aprovechando que Chandler había llevado a los niños al Central Park. Justo cuando el menor había empezado a dejarse llevar y a disfrutar de los labios de Jake sobre los suyos y de sus lenguas tocándose levemente, la puerta se abrió dejando pasar a un animado Blaine, con una brillante sonrisa sobre su rostro que se desvaneció con un soplo de aire al ver la escena.

Kurt se había separado al instante y había seguido al ojiverde escaleras abajo, tratando de detenerlo, pero el mayor ignoró sus gritos y corrió fuera de su alcance lo más rápido que pudo.

En todo el día había tratado de llamarlo, pero Blaine no respondía sus mensajes ni sus llamadas. Al día siguiente, cuando había ido a buscar a los chicos, ni siquiera le había mirado y mucho menos había tratado de conversar con él, no importa cuántas veces Kurt había intentado hablarle.

Habían pasado dos semanas de esa misma forma. El menor se sentía dolido y ya había dejado de tratar de que le hablara. Había llegado al punto de preferir que le hubiese gritado enojado a que simplemente lo ignorara y actuara como si casi no existiera. Era extraño, ya que Blaine nunca lo había tratado así y estaba más que seguro que debería estar furioso como para hacerlo.

Saltó un suspiro y apretó los labios mientras observaba los dibujos que había estado haciendo. Alzó la cabeza al escuchar la puerta de la cocina abrirse y el morocho entró en la habitación. Kurt se mordió el labio y bajó la mirada. Blaine lo observó por unos instantes antes de soltar un suspiro y sentarse en la silla vacía a su lado. El castaño levantó la vista y lo miró con algo de expectación y miedo.

- Creo que deberías llevarme a los chicos a mi departamento, en vez de que yo venga aquí luego de mis clases. Nos quedará más cómodo a los dos. - Kurt frunció el seño, algo molesto que después de dos semanas sin hablarle ni siquiera le preguntara cómo estaba. Blaine se sacó del bolsillo del pantalón las copias de las llaves que le había dado y se las dejó sobre la mesa.

- ¿Qué haces? - Preguntó confundido.

- Creo que es mejor que empiece a llamar antes de entrar. - El rostro de Kurt se ruborizó. - Para evitar encontrarme con ciertos espectáculos.

- Lo...

- No digas que lo sientes porque parecías estar disfrutando mucho. - Susurró con un hilo de voz y Kurt se dio cuenta de que estaba tratando de que no se asomaran las lágrimas en sus ojos. El menor negó con la cabeza y se acercó a él, acunando su rostro con ambas manos. - Sé... sé que no debería estar enojado contigo y que tú no tienes la culpa, y que estas confundido pero... es que es muy difícil para mí aceptarlo y... - Kurt le acarició la mejilla con el pulgar.

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