Poema 36

13 1 0
                                        

En esa noche que te vi algo más pude descubrir, sin pensarlo me acerqué a ti, te invité a bailar yo me di cuenta que este encuentro casual no era casualidad, que debías ser mía nada más y que gracias al destino te pude encontrar. Al terminar de bailar comenzamos a charlar, tu sonrisa cautivadora me tenía hipnotiza, mis ojos estaban presos en los tuyos, no podía dejar de mirarlos, lo que anhelo es nunca llegar a olvidar los.
Luego de platicar era tarde;te debías de marchar, pero al menos tu número logré apuntar y de esta fascinante historia no era el final... Solo estaba por comenzar

Mis Pensamientos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora