Una niñera para Jazzy ~

❁ Capítulo 2. ❁

________ observaba fascinada la belleza del barrio más exclusivo de los ángeles, el lugar de residencia de la mayoría de los famosos que habitaban ahí.

Calabasas. Clara siempre soñó con vivir ahí, pero sus padres decidieron que era mejor convivir con sus amigos de toda la vida, aunque tuvieran que vivir en un barrio medianamente humilde.

-¿Cuál es el número de la casa? –preguntó Clara interrumpiendo los pensamientos de su amiga.

______ le hecho una ojeada al pequeño papel en el que su hermana había anotado la dirección de Justin.

-Aquí dice, “Calabasas, California, quinta casa después de los enormes portones negros”.

-Vale, desde aquí veo los portones… -dijo Clara y aceleró.

Solo les tomo dos minutos llegar hasta ellos, y allí unos guardias les preguntó si tenían autorización para entrar al condominio.

Ninguna de las dos supo que responder.

-Puedes decirle al señor Bieber que venimos por la entrevista de trabajo –dijo Clara luego de unos segundos de pensar en algo.

El guardia frunció el ceño y se adentró a la cabina donde estaban los controles.

-Señor Bieber, lamento interrumpirlo, pero aquí hay dos muchachas que dicen venir por una entrevista de trabajo –habló a través de un interlocutor.

Luego de unos diez segundos de espera, una voz gruesa respondió.

-¿Vienen en un Audi A5?

-Así es señor.

-Puedes dejarlas entrar.

El guardia pulso el mando para que los portones se abrieran, y antes de dejar que las muchachas se adentraran les indicó como llegar. Las indicaciones de Sophies estaban en lo cierto.

Clara aparcó frente a la quinta casa luego de los portones. Era una mansión de paredes de piedra blanca, y modernos ventanales, que en su mayoría, no tenían cortinas, si no persianas negras.

La boca de ____ estaba en el suelo.

-Tal vez si me hubieses prestado uno de tus vestidos de Channel estaría vestida más apropiadamente.

-Eres una exagerada –rio Clara-. Vamos, debes ir, me quedaré aquí hasta que me des la orden y me iré.

______ abrazó fuertemente a su amiga.

-Gracias… estoy algo nerviosa, ¿sabes? –la voz de _____ tembló un poco.

-No tienes por qué estarlo, tal vez nunca cuidaste a un niño en tu vida, pero sé que lo harás de maravilla. Ahora ve antes de que sea demasiado tarde.

______ suspiró y abrió la puerta del Audi para comenzar a caminar por el hermoso sendero que finalizaba en la puerta principal de la mansión.

Se sentía muy extraña. Primero que nada, su apariencia no ayudaba. Tal vez llevase la ropa de Clara y eso hacía que sus nervios no fuesen tan grandes y se apoderaran de ella, pero el gorro…

Dejó de pensar cosas negativas en cuanto se dio cuenta de que había presionado el timbre y el ruido la trajo de vuelta a la realidad.

Su estómago se retorció… ¿aún tenía tiempo para correr?

No, era demasiado tarde.

La puerta principal ya estaba abierta cuando ______ levantó la mirada y se topó con unos ojos miel que la observaban confundido.