♧Capítulo único♧

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-¡M-Mi nombre es Kim SanHa!- dijo un pequeño niño sonrojado a otro niño más alto que tenía su mochila -¡Por favor, devuelvanmela!- sus ojitos estaban cristalinos y sus puños apretados a sus costados. Sus labios temblaban ligeramente y tenía que doblar su cuello hacia arriba para mirar a los mayores que se reían sosteniendo su bolso fuera de su alcance.

-Devuelvanla- dijo alguien a sus espaldas. Los niños mayores al ver la estatura de quien les hablaba pidieron perdón y devolvieron la mochila a su poseedor para luego retirarse asustados.

El castaño que lo había defendido se dio la vuelta para empezar a caminar hacia su hogar más paró en seco cuando de repente ve como unos frágiles brazos se enriedan sobre su abdomen y la cabeza del dueño de esos brazitos se recuesta sobre su espalda baja.

La brisa sopló sobre ellos, moviendo las nubes y sus ropas levemente. Y así se llevó rápidamente sobre un susurro casi inaudible de un gracias al pequeño niño de cabellos naranjas.

7 años después

-¡Mi nombre es Kim SanHa!- dijo un chico muy alto presentándose frente a los que serían sus nuevos amigos en Seul. Sus mejillas tenían un leve sonrojo que pasaba desapercibido y sus ojos demostraban seguridad y confianza apresar de que en su interior tuviera mucho miedo.

Los años habían traído consigo la madurez adolescente para los que alguna vez fueron pequeños niños. Aunque a SanHa no le hizo tanto efecto.

Y como era de esperarse, el chico de cabellos naranja terminó dormido en su primer día de clases.

Se despertó con el toque de timbre para la salida al receso. Casi todos se habían ido, excepto él y tres chicos. No les dio importancia.

Juntó rápidamente sus cosas. Ensimismado. Y luego se dio media vuelta para marcharse hasta que notó que dos de los chicos estaban abusando de uno más bajo, quien con el ceño fruncido le decía que pararan.

El más alto tragó grueso, sintiendo un escalofrío recorrer su columna al recordar las situaciones similares que el vivió.

Un poco titubeante se acercó y tomó el hombro de uno de los agresores -Te dijo que pararas- articuló y recibió una carcajada como respuesta -Vamos, son mejores que esto- el agresor dio un bufido.

-Vamonos Yuto, probablemente se ponga a darnos un discurso sobre la buena moral- rió y se marchó junto a su amigo.

SanHa miró al más bajo quien estaba guardando sus cosas con la cabeza gacha.

Tal vez está muy avergonzado

Alzó sus hombros y se dió la vuelta para dirigirse hacia la salida. Estaba por salir cuando siente que alguien lo abraza por detrás, enredando sus manos sobre su abdomen y pegando su cabeza a su espalda alta.

Un flash pasó por sus ojos.

El chico se separó velozmente y pasó a su lado para salir, más SanHa tomó su muñeca para atraerlo de nuevo.

Su mirada seguía baja y su cabello castaño tapaba la mayor parte de sus ojos por lo que el pelinaranja con su otra mano los quitó hacia arriba para ver los ojitos algo cristalinos de su contrario.

-No te olvidé - dijo el más bajo mientras la gran y menuda mano ajena acarició delicadamente su rostro.

-Ni yo a tí- le respondió.

¡Vives en una caja llena de nubes! ;; RockSanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora