Pasó el tiempo, las semana, los meses, y seguían recordándome. Yo iba de aquí para haya, recorriendo cada hogar de mis seres queridos tratando de hablar con ellos pero simplemente resultaba miserable.
Así como mi mamá estuvo ahí conmigo cuando mi verdadera madre no lo hizo, ella siempre se mostró firme, se mostró fuerte. Cada que la veía sonreír, cada que me recordaba con alegría me daba fuerzas para seguir luchando, para seguir buscando mi objetivo.
Desde aquí le agradezco lo fuerte que a sido, ella es mi motivación, por ella no me daré por vencido.
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Rich Rich
RandomDuele tanto que te hayas ido, duele que lo hayas hecho tan pronto, duele que lo hayas hecho sin avisar, sin que yo pudieran despedirme de ti. Cuando se tiene 15 años duele decir adiós a un amigo, pero, ¿qué pasa si solo tú lo puedes ver después de...