Eran aproximadamente las 4:30 de la madrugada y decidí bajar por unas galletas. Baje a la cocina, tome las galletas y me senté en el sillón de la sala y espere haber que pasaba.
Después de unos minutos escuché unos pasos detrás de mí.
-Hola... ¿Puedes oírme? Necesito platicar con alguien.- Escuché decir por detrás mío.
-Hola- Conteste al mismo tiempo en que volteaba hacia atrás de mi para ver de quién se trataba.
Eras tú Rich, tenías una mirada triste y mirabas hacia el piso. Al verte te abrace y cerré los ojos derramando una lagrima.
-Lamento no haberme despedido de ti la última vez que te vi- Susurré. Estabas frío y justamente cuando abrí los ojos tú ya no estabas ahí. Me tiré al piso y llore sin consuelo.

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Rich Rich
AcakDuele tanto que te hayas ido, duele que lo hayas hecho tan pronto, duele que lo hayas hecho sin avisar, sin que yo pudieran despedirme de ti. Cuando se tiene 15 años duele decir adiós a un amigo, pero, ¿qué pasa si solo tú lo puedes ver después de...