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La suave brisa de la tarde mecía el cabello tricolor de Yugi mientras caminaba despacio por la acera mientras que su mp3 reproducía una de sus canciones favoritas, le encanto el tono y su coreografía tan perfecta, no se la pudo sacar de la cabeza y termino siendo un fan del grupo. Llevaba los dos audífonos en sus orejas pero a un volumen considerable para fijarse en su alrededor.
El semáforo cambió de color indicando el paso de los peatones, el tricolor de dulces ojos amatistas a paso tranquilo llegó hasta la entrada del parque, miró a lo lejos un frondoso árbol pero que los cerezos se mostraban libremente en sus hojas.
En su transcurso para llegar al árbol, observó a los niños quienes jugaban alegremente entre ellos o con sus padres, las risas de los infantes le hicieron sonreír de igual forma, al llegar al árbol tomó asiento en el césped apoyando su espalda en el tronco y soltó un suspiro cerrando sus ojos.
Sintió la brisa en su rostro junto a una extraña pero muy conocida calidez, lo cual lo llevó a abrir lentamente sus ojos, para mirar con cariño a la persona que estaba a unos centímetros de su rostro.
-Yami...
-Hola aibou
Esa sonrisa tan encantadora y a su vez tierna que ambos se mostraban hacía que los dos se enamoran más del otro.
-Lamento la demora.
-No te preocupes, acabo de llegar también.
Yami toma asiento frente a Yugi para luego entregarle al menor una pequeña flor de un color lavanda muy hermosa a decir verdad.
-Toma es para ti
-¿P-para mí?...G-gracias
Esos simples gestos eran los que hacían que el oji-amatista se sonrojara y su voz temblara de nerviosismo.
-Cuando venía por la entrada la encontré y me recordó a la flor que dibujaste en la clase de arte.
-A-aún lo recuerdas...?
-Así es, como voy a olvidar ese día, desde entonces siempre te obsequió una flor.
Sonrió y tomó la flor entre sus manos para luego acercarla aspirando su dulce aroma.
Ambos se miraron a los ojos, la brisa movió los cabellos de ambos por lo cual unos cuantos pétalos cayeron sobre la cabeza de Yugi dándole una apariencia extremadamente adorable, el oji-rojo observó esto con un leve hilo de sangre saliendo de su nariz.
-!Y-Yami! !Estás sangrando!
-No es...nada....sólo que....
-¿Que ocurre?
-Eres realmente lindo Yugi
-¿¡E-eh!?
Esto aumentó el sonrojo del menor y sólo desvió la mirada a la flor que reposaba en su mano. Yami tomó delicadamente su mano libre para levantarse y cuando ambos estaban de pies, tomó la flor para colocarlo en el cabello del oji-amatista.
-Se ve mucho mejor así
-Y-Yami!...g-gracias...
-¿Por qué me agradeces?
-Por todo lo que has hecho por mí.
Yugi le obsequió una sonrisa al mayor, lo cual fue correspondido al instante, el oji-carmín revolvió con ternura el cabello de su menor sin dañar la flor antes colocada.
-Vamos, quiero mostrarte algo
-Esta bien
Ambos tricolores fueron conversando en todo el trayecto del camino, hasta que llegaron a un lugar donde había unas plantas de varias flores, como girasoles o azucenas algo muy extraño a decir verdad.
-¡Wow me encanta Yami!
-Me alegro mucho
Los chicos se sentaron en un espacio libre en medio de las flores. Pasaron unos minutos en silencio pero no era uno incómodo sino que era todo lo contrario.
-¿Sabes una cosa Yami? Anoche tuve un sueño en donde estábamos en este mismo lugar.
-¿Enserio? Yo soñé lo mismo aibou
Ambos se miraron algo sorprendidos y luego rieron sin parar, hasta que en una de esas la mano de Yugi cae sobre la de Yami al intentar parar la risa, los dos tricolores se sonrojaron uno más que otro.
-L-Lo siento
-N-no hay problema
Yami acomodó la flor en el cabello de Yugi la cual estaba algo volteada.
-Eres muy lindo..
-¿E-eh?
Hola mis pervertid@s!
Aquí está mi primer capítulo del fictober!
Pues tal vez los demás capítulo les haga continuación o sean independientes.Nos vemos nwn
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¡FICTOBER!
De TodoEste reto, por así decirlo, consiste en unas reglas muy simples: Cada día del mes de Octubre tienen un tema, la cosa es escribir el fic con ese tema. Me pareció interesante así que lo haré! Advertencia: -Yaoi -Mpreg -Puzzleshipping