Si del cielo te caen limones...

Vernorexia y fuertes declaraciones

¡Hey,hey,hey! Vengo aquí con un nuevo fic,esta vez para el SquadBnHA para el U.A Writing Festival de este año.

Me animé a concursar con este fic que ya tenía en mente así que,espero que no solamente le agrade a los jueces sino a ustedes,lectores porque a mí me emocionó muchísimo el escribirlo.

Los créditos de la portada no son míos,BnHA le pertenece solo a Horikoshi Kohei y de mi autoría serán algunos OC's que, como imaginarán, son sus hijos.

¡PLUS ULTRA!

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— ¡Oh, Blasty! ¿Es en serio?—Preguntó el de cabellos rojos a su novio, quien traía un papel en mano del laboratorio.

—Seremos padres, Eijirou—Afirmó el rubio con una sonrisa que pocas veces se veía en su rostro, una de esa sonrisas dulces y llenas de alegría que podrían iluminar a la galaxia completa.

Y pensar que todo inició por una simple primavera, la vernorexia haciendo de las suyas lo llevó a lo que era hoy en día y, en especial, lo que sentía en ese preciso instante en que su novio le enseñaba esas benditas hojas que le hicieron sonreír y lanzarse a abrazarlo.

Sí, su historia de amor se remonta a UA, donde pasaron de compañeros de clase a amigos, de amigos a mejores amigos, de mejores amigos a tener sexo gracias a las hormonas, la primavera y el corazón roto de Kirishima; de ahí saltaron a la incomodidad de guardar sus sentimientos por miedo al rechazo pero, para sus sorpresas, un día no pudieron más con aquello y ambos se gritaron sus sentimientos después de una batalla de entrenamiento donde se enfrentaron y quedaron en el suelo golpeados y felices, tomados de la mano antes de caer desmayados tras el último golpe, lo más viril del mundo.

Tras tres años de noviazgo en la escuela, decidieron irse a vivir juntos a pesar de las negativas y barreras a su alrededor, como el "qué dirán" de las personas, el "¿Porqué con un hombre siendo tan varoniles?", que su amor "era una etapa" y demás excusas estúpidas que no frenaban su inagotable amor por el otro.

El rubio sabía de las debilidades de su novio a la perfección y que, a pesar de su apariencia, por dentro le preocupaba lo que dirían de ellos ahora que eran héroes profesionales ya que había una reputación que mantener, sin embargo, sus dudas fueron disipadas en la rueda de prensa de sus agencias donde personalmente el pelirrojo defendía su relación y, como dijo, al amor de su vida.

Red Riot fue aún más querido por el público gracias a aquel valeroso acto donde dejó ver esa pasión que lo caracterizaba, su espíritu por defender lo que amaba, esa madera que lo hacía uno de los héroes más destacados en la actualidad. Su declaración dio coraje a los demás héroes de aceptar abiertamente sus vidas, iniciando por el nuevo símbolo de la paz, Deku, y Shouto, quienes vivían juntos desde hacía un par de meses pero jamás lo hicieron público hasta ese entonces, siguiendo varios héroes en cascada su ejemplo.

Gracias a que varios héroes se armaron de valor y declararon al público sus preferencias sexuales o sus relaciones, un particular secreto de igual manera se reveló ante el público y los héroes mismos.

El secreto consistía en una investigación de alta confidencialidad a nivel mundial dedicada al estudio de la genética y de, cómo tras varias mutaciones en los genes que se dieron a raíz del primer quirk, algunos hombres habían sufrido una mutación donde podían quedar embarazados mientras que algunas mujeres podían segregar semen.

El mundo se estremeció ante esa investigación, en especial cuando salieron a la luz varios casos de hombres embarazados y sus hijos por todos los continentes junto a los casos de mujeres con sus esposas a las que habían embarazado sin la necesidad de inseminación artificial.

Las revelaciones hicieron todo un revuelo, pintando un nuevo panorama para las parejas que tradicionalmente no podían tener una familia propia. En Japón se comenzó a implementar clínicas para que los hombres que desearan pudieran embarazarse y, las mujeres que gustaran, pudieran segregar semen.

No fueron solamente los ciudadanos quienes fueron para tratarse, también los héroes comenzaron a acudir a las clínicas, después de todo, tenían derecho a ser felices al igual que los demás, eran humanos con anhelos al igual que los ciudadanos a quienes protegían.

Claramente, el par de héroes que comenzaron con aquella revolución japonesa también fueron los primeros en ir a esas clínicas. Siempre habían pensado en agrandar su familia cuando fuera el momento y ahora, la ciencia se presentaba con aquella oportunidad de oro ¿Por qué desperdiciarla? Con tal meta pensada, iniciaron el tratamiento para Bakugou en la clínica ya que, después de varios análisis, Kirishima no podía desarrollar una matriz artificial (de todas maneras, el pasivo era Katsuki así que no les afectaba en lo absoluto).

Pasaron meses de sustos y alegrías falsas mientras Katsuki se trataba hasta que por fin, tras tantos meses de esmero (y vaya esmero), el rubio llegó con los papeles en mano de que estaba esperando al fruto de su amor con Kirishima.

—Lo logramos—Susurró el pelirrojo sin dejar de estrujar entre sus brazos a su rubio que correspondía con la misma emoción y cariño el dulce abrazo.

—Claro que lo íbamos a lograr, idiota—Contestó el rubio con una sonrisa confiada, llena de orgullo y autosatisfacción por lograr embarazarse de su novio.

—Entonces...Ya que estamos celebrando ¿Por qué no celebrar todo de una vez? —Preguntó Kirishima a su pareja, quien no entendía una mierda de lo que decía hasta que vio cómo su novio ponía una rodilla en el piso y le extendía una caja que al ser abierta mostraba en su interior un hermoso anillo dorado en forma de dragón que lanzaba una flama, la cual era un rojo rubí justo en el centro.

—De nada por hacerte el hombre más feliz del mundo, pelo de mierda—Fue lo único que respondió el rubio entre risas, moviendo su mano hacia donde estaba la mano del pelirrojo, dejándose poner el anillo con el rostro sonrojado y una gran sonrisa en su rostro llena de satisfacción.

Podía acostumbrarse a fingir que sus feos crocs no le dañaban la vista si ese sentimiento que lo dominaba en ese instante perduraba en su pecho por siempre.

Al ponerse de pie, Kirishima no perdió ni un segundo y comenzó a besar a su prometido, quien por primera vez no lo aventaba ni mordía de buenas a primeras, solamente le correspondía aquellos emocionados besos de la misma manera con su rostro rojo y una sonrisa que guardaría en su memoria de por vida por ser uno de los momentos más felices junto a su amado Bakugou.

Después de varios besos y la duda acerca de si ir a la habitación a celebrar o no, decidieron casi a la fuerza ir a celebrar a la reunión de su clase en UA, a la cual Bakugou expresó que les presumiría a todos que esperaba el hijo de Kirishima. Siendo curioso que "casualmente" coincidía con el anuncio de la fecha de matrimonio de Midoriya y Todoroki. Kirishima solo se quedó mirando a su novio pensando en que quizá fue ese día por los resultados a la clínica solo para ganarles a sus amigos pero su rubio no haría eso para demostrar su superioridad frente a ese par... ¿O sí?

Con una sonrisa mientras sacudía en negativa su cabeza, Kirishima salió de su casa de la mano de su prometido que traía el papel de la prueba positiva en su mano libre para presumir que era el mejor no solo en el ámbito heroico.

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Palabra usada: Vernorexia

Vernorexia es un sentimiento romántico provocado por la primavera