Capitulo 1: Escapando de la Realidad

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El sol entraba por la ventana de mi cuarto como todas las mañanas, buscando siempre mis ojos para así despertarme, era la mejor forma de iniciar el día que con un molesto despertador, claro que tenia clases en la universidad, así que por muy típico de mi... estaba llegando retrasado a mi clase de las siete. Me vestí rápidamente sin darme cuenta si las medias eran pares o no, y Salí rápido del cuarto, buscando la cocina con lagañas en los ojos todavía para encontrarme a mi familia ya despierta.
Vivo solamente con mi hermana y mi madre, curiosamente ambas se llaman Alba.
-Vas a llegar tarde otra vez a clases- dijo mi hermana mientras preparaba el desayuno.
-Ya lo sé, pero igual ni quiero entrar a esa hora- Dije tratando de ocultar mi leve preocupación por llegar tarde y no poder entender lo que estuviera enseñando el profesor- capaz ni siquiera va a dar clases, ya sabes cómo son los profesores universitarios.
-Pero igual tienes que ir, una clase es importante- Mi hermana siempre quiere mandarme, ¿aunque que podría decir yo? Ella era mi segunda madre, papa se había ido hace años y mi madre y mi hermana eran las que siempre cuidaron de mi, así que solo por eso, de vez en cuando obedezco a lo que ella me dice sin objetar absolutamente nada, es algo así como mi forma de pagar lo que hacen por mí.
-Si ya casi me voy, no te preocupes, ¿Mama sigue dormida?- Me parecía raro ya que ella siempre se levanta para hacer el desayuno.
-Salió temprano, dijo que necesitaba ir al mercado a comprar algunas cosas.-
-Bueno le dices que ya me fui para la universidad, nos vemos más tarde.-
Salí rápido de La casa tratando de poder tomar un transporte para ver si llegaba a buena hora o no. Pero debido a que no pasaba ni un alma ya que a las siete de la mañana el transporte es inexistente por la zona donde vivo, pues tuve que irme caminando.
Vivo en Colinas de Girardot, es una comunidad que se encuentra ubicada en Naguanagua, dicho lugar para los que no sepan es parte del Estado Carabobo en Venezuela. Y solo como dato curioso, por la zona donde vivo a ninguna hora para transporte, es como cuando dicen que hay un bus que siempre pasa, pero en realidad el bus simplemente desaparece y jamás llega. Sin más que hacer llegue a la universidad de Carabobo media hora retrasado, cuando llegue me di cuenta que se me había olvidado el dinero para poder subir a mi facultad y termine esperando un Bus que hace transporte para la zona más alejada (Justo a donde yo tenía que ir). Como es costumbre hay un gran grupo de personas que hacen una cola para poder subir ese bus ya que es gratis.
Luego de vivir mi sueño de espartano logre montarme en El bus y al fin pude subir a mi facultad. Estudio en la Facultad de ciencias y tecnología conocido como FACYT, es un lugar muy bonito, relajado y lleno de arboles que brindan sombras en los sitios buenos para sentarse, FACYT posee una plaza que es básicamente el lugar celebre de todo el que no va a estudiar a menos que se cuadre una clase al aire libre, pero como eso casi nunca pasa, es como dije antes, el lugar donde no se estudia necesariamente, hay varias mesas de piedra redondas en la plaza, una de ellas está rota y se balanceaba sobre su base, no saben cuantas veces pensé que le caería a alguien en las piernas y se las rompería.
Había llegado tarde y mi primera hora casi terminaba, como sería absurdo entrar faltando quince minutos para acabar la clase, me quede en el cafetín. Facyt es básicamente una división de grupos de interés común en pasar y graduarnos pero nos dividimos de una forma casi selectiva, están los chicos normales que entraron en la facultad pensando que sería fácil, luego salen mal en las evaluaciones y se van para otras carreras, están los normales que si quieren estudiar, están los meramente estudiosos que salen bien en sus evaluaciones, luego los vagos que van a fiestas, consumen alcohol entre otras, y luego están los frikis que llevamos varios años en la facultad, tomando todo relajadamente y con un interés siempre hacia series, videojuegos, juegos de rol y temas de interés mutuo. Así es... yo era parte de el último grupo.
-¡Hola leo! ¿No entraste a clases?- Me dijo Wilmer que estaba sentado en una de las mesas del cafetín mientras usaba su computadora.
-Llegue demasiado tarde-dije yo con algo de pena por mi irresponsabilidad.
-hombre debes levantarte mas temprano- me miro con una risa algo distraída y siguió en su computadora.
-Si yo lo sé, pero... bueno no importa, ¿Qué andas viendo?
-Busco algunas creepypastas en internet- Dijo con todo de entusiasmo. Wilmer siempre había sigo de nuestro grupo el que buscaba más cosas extrañas que todos nosotros además era un adicto a los videojuegos, sobre todo los de rol.
-¿Que opinarías si existiera un mundo paralelo donde se encuentre tu contraparte?- Pregunto Wilmer con curiosidad mientras leía un articulo por la red.
-Sería fabuloso pero creo que el espacio tiempo tiene reglas, quien sabe, tal vez ambos no podríamos existir en una misma dimensión, a menos que será una dimensión espejo. Como a veces pasa en las películas. Si no, con solo tocarse podrían dejar de existir, aunque solo divago no estoy familiarizado mucho con el tema.
-Ando leyendo unos supuestos testimonios de gente que viejo a un mundo- Wilmer no despagaba la vita del post - igual a el nuestro pero con cosas fantasiosas, puras tonterías pero la verdad el tema se oye interesante.
Recuerdo que en algunos videojuegos si un personaje se encontraba con su yo del otro mundo a veces se distorsionaba la realidad, pero la verdad el tema era interesante, aunque por más increíble que fuera, no podía ser verdad, los mondos alternativos son solo parte de la ciencia ficción y la fantasía.
-¿Que mas muchachos? ¿Leo tu no tenias que ver algoritmo conmigo?- Dijo Luis que apenas llego vio el post que leia Wilmer - ¿mundos paralelos? Deberías dejar de buscas esas cosas y ponerte a estudiar, tenemos parcial de Cálculo la semana que viene.
-¿Cómo se entra en un mundo paralelo? - pregunte sin pensar.
-Tocas la puerta, entras y le dices, aquí estoy perras... - Dijo Aarón que se incorporo a la conversación.
Básicamente siempre que había internet en el cafetín estábamos cuatro personas, el primero era Wilmer, digo primero porque siempre llegaba temprano porque su ruta pasaba como a las seis de la mañana y siempre que llegaba la facultad estaba sola, aprovechaba y conectaba su computadora para disfrutar de la buena conexión de Facyt, tenía el cabello algo largo, color castaño y usaba una colita atrás la cual a mi me daba mucha risa, de todos nosotros era el más alto y con buena masa muscular, poseía una habilidad innata para imitar casi cualquier asentó y de todos nosotros, era el que tenia mas mala suerte.
El otro era Luis, o como nosotros siempre le decíamos, "Negro", porque como entenderás era... Negro, no se lo decíamos de forma despectiva, era de cariño y a él la verdad no le molestaba, más bien se sentía orgulloso de eso y creo que era una parte importante del grupo. Era más bajo que Wilmer y yo, pero no más que Aarón y en comparación con Wilmer, el tenia más músculos. El siguiente es Aarón, el más bajito de todos nosotros, moreno, cabello negro, delgado, y con un buen sentido del humor. Y por ultimo estaba yo, un chico moreno, con problemas en la vista, por lo que usaba lentes, delgado hasta el punto de sentir que la briza me llevaría un día de estos tarde o temprano.
-¿Muchachos vamos a jugar Rol hoy? - pegunto Wilmer con preocupación.
-No lo creo, tenemos que estudiar para el Parcial- Dijo Luis algo decepcionado. Aunque yo sabía que su decepción era que no podía jugar por los estudios.
-Si pudieran estar en un mundo como... no sé, Como los juegos de rol... ¿Que serian? - no pude evitar preguntar.
-Mercenario- dijo Wilmer.
-Mago, ustedes saben que en todos los juegos se me da mejor la magia. - Luis se sentía orgulloso.
-Caballero, aunque todavía no lo decido... - Aarón se quedo pensando un momento.
-Ojala se pudiera... solté un pequeño desaire.
-¿Qué cosa?- preguntaron todos a la vez.
-¿Qué mas pues? Vivir en un mundo así...
Luego de eso, fuimos a nuestra siguiente clase, Wilmer y Luis se fueron para ver programación y Aarón se quedo comiendo en el cafetín, yo me fui a mi clase de cálculo y luego nos vinimos juntos hacia mi casa, habíamos cuadrado para jugar unas partidas multijugador de varias cosas en mi casa. Todo salió normal esa tarde, un típico día en mí vida, llegadas tarde a clases, hablas estupideces con mis amigos y jugar videojuegos en lo que ponía un pie en la casa.
Mi madre llego en la tarde a casa, por suerte yo había hecho ya una merienda ya que imaginaba que estaba cansada de su salida al mercado, comimos y eran como las ocho cuando me di cuenta que estaba oscura ya que había estado casi toda la tarde encerrado en mi cuarto jugando pendejadas en la computadora.
-Leo, necesito que compres huevos para la cena- dijo mi madre que estaba en la cocina empezando a preparar la cena.
-¿No compraste en el mercado?- la verdad no quería salir, me daba una infinita flojera.
-Si hubiera comprado no te estaría mandando a comprar ¿no?
-Ya voy... - no me quedaba de otra, debía ir.
Me pare de la silla de la computadora y Salí, el lugar más cercano para comprar huevos a las ocho de la noche era una bodega que estaba a casi dos cuadras, pero no había problema casi todos nos conocíamos por donde vivía así que no me preocupaba que me robaran o algo, así que salí confiado.
Llegue a la bodega compre los huevos e iba caminando tranquilamente a mi casa, la calle estaba algo sola, bueno algo no... la verdad estaba sola, en la zona que vivía todo el mundo se metía a sus casas temprano y era raro ver a alguien en la calle y más raro me pareció cuando vi a una persona corriendo hacia donde yo estaba.
-¡Ayúdame, Por favor! - grito desesperada, pude identificas que la voz era de una chica, posiblemente de unos veinte-tantos años, tenía una capucha así que no podía verle bien la cara, tomando en cuenta que era de noche también se me dificultaba aun mas visualizar bien, lo que si vi bien eran las tres figuras que la perseguían, aunque de detallarlas como tal era igualmente complicado. Ella se acerco a mí y se puso a mis espaldas cubriéndose conmigo para que no la agarraran, como buen venezolano que soy sé muy bien que estar a las 8 de la noche en la calle cuando presencias que hay alguien corriendo de otras personas pidiendo ayuda es un maravilloso motivo para que te metan un tiro accidentalmente. Así que sin pensarlo toma a la chica del brazo y salí corriendo con ella, pero no me di cuenta que no podía mover las piernas y no detuvimos.
-¿Qué sucede? ¿Por qué no puedo moverme? - no sabía que pasaba en realidad pero mis piernas estaban pegadas al suelo, pero creo que por la impresión no me había dado cuenta que no era que no podía moverlas, era que mis piernas están debajo del asfalto.
-¿Pero qué diablos?
-Es una runa de ilusión, no te preocupes tus piernas están bien, hay que irnos ellos se acercan cada vez mas.- Dijo la chica jalándome del brazo.
-¿Dijiste runa?...un momento me estas tomando el pelo- hasta donde yo tenía entendido una runa era un símbolo mágico que se usaba en juegos para la creación o lanzamiento de hechizos, esto era demasiado absurdo.
-¡Solo corre, ambos estamos en peligro!- dijo ella con voz de desespero.
Yo intente sacar mi pie del asfalto pero era inútil, no entendía como podía haber acabado así, nada de eso tenia sentido, me invadió la desesperación y no sabía que hacer, hasta que ellos al fin llegaron.
Eran tres Personas, por su altura y constextura podría decirse que eran tres hombres, con capuchas largas que cubrían sus ojos, debajo de la capucha tenían tapa bocas que a mi parecer era de algún tipo de metal, tenían una armadura negra debajo de la toga que cargaban, aunque se dejaban ver las armas que tenían. El primero estaba en medio de los otros dos, poseía una espada que no se si eran ideas mías pero brillaba como la espada que cargaba Bilbo Bolson en el señor de los anillos claro que esta era mucho mar larga, el mango era de plata con una joya verde en el centro, en el filo tenía muchos símbolos extraños que a mi parecer según lo que acababa de escuchar, eran runas. El hombre de la derecha tenía un látigo, que por lo que logre notar era de algún tipo de serpiente, ya que podía ver que las escamas brillaban con la luz que emitían los postes de luz, en la cabeza de la serpiente había otro símbolo distinto a todos los que traía la espada, el mango parecía tallado en piedra y mezclado con oro. El ultimo portaba consigo un arco de diamante y la cuerda de el mismo estaba hecha de acero, digo que estaba hecha por el color metalizado que tenia, tenía las flechas listas para ser disparadas hacia nosotros y cada una de ellas tenía un símbolo.
-No puedo creer que hayas caído tan fácil en mi ilusión, ni siquiera te diste cuenta que te había dado con la flecha cuando te volteaste a correr con la mujer - el arquero rio con algo de sarcasmo. Volví en sí, para darme cuenta de la flecha clavada en mi espalda pero no solía, era como si solo estuviera ahí sin más.
-Dorotti, has hecho mal en escapar... -El hombre de la espada hablo, con una voz de alta autoridad - nos han mandado a ejecutarte, huir a este mundo no te salvara.
-¿Se puede saber quién eres? - pregunte con desespero.
-No preguntes, ya pronto lo sabrás, nos vamos de aquí.
-¿Qué? A donde estos hombres nos van a matar.
Ni ententesss essscapar bruja de los bossquess - el hombre del Latido alzo su arma contra nosotros.
-Nos vamos que aquí - Dijo la mujer, que conjuro algo a mi oído que no pude entender. El látigo estaba a punto de caer con la boca de la serpiente a milímetros de mi cuando simplemente perdí el conocimiento.

Las Cronicas de Epic: El Monarca y la DamaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora