¿quién es ésta extraña a la que conozco tanto?

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El fuego ilumina tu mirada

Y yo ya no sé si te conozco

¿Quién sos ahora que no me ves?

¿Quién sos ahora que no tenés

cerca de mi tus pies?

Volteo

El calor a veces resulta agobiante

La fogata está gigante

Y tu cuerpo, espeluznante.

Pareces un fantasma de aquella que solías ser.

Cantabas al son nuestra canción.

Y ya no te encuentro más.

Entendías mi razón

Ahora mirás a otro lado

Cuando desespero y no te encuentro.

No hacía falta, ¿eh?

Que me hicieras un extraño.

Podíamos vernos

y reconocernos.

No hacía falta que ahora te vea

Y piense en esos cafés a la mañana

La luz entrando en la ventana

Y piense:

Nunca volverá a ser.

Ya no te vas a iluminar con mi sonrisa

No te vas a ahogar si lloro.

No vas a buscar que esté tranquilo,

no me vas a dedicar tus últimas palabras antes de dormir.

Tus poemas ya no serán

Ni un poquito míos.

El fuego enloquece tu mirada

La hace temeraria

La aleja de mí.

El fuego se apaga

Y tu rastro en cenizas

Se desdibuja en la playa.

Mis olas, curiosas, buscan a dónde vas

Pero borran tus huellas

Y ya no te veo más.

¿A dónde estarás,

extraña que alguna vez durmió

en cada segundo de mi?

Extraña que compartió

tardes y tardes de charla y de sol.

A donde estés:

No vuelvas

sé que estás bien

yo lo estoy

pero te extraño.

Me hacías bien

entre tanto mal.

Terminó,

pero te miro y

el
   fuego
              ilumina
                             tu
                                  mirada.

~~
05. 08. 18.

block de notas | Poemario VersátilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora