-¿Y viniste hasta aquí sólo para contarme esto? -inquiere el oficial bebiendo un poco de su café ante la mirada expectante de Mirco-. No te lo niego, estoy feliz por ti.
-Su cara dice lo contrario -suelta sin anestesia haciendo que el oficial se ahogue con su bebida-. Usted formó una parte importante en mi poca existencia, estuve encerrado en esa celda maloliente y usted me trajo una cobija para que no muera de frio -lleva su dedo indice al lado derecho de su pecho y el oficial con cuidado corrige tal señalamiento hacia el lado izquierdo casi centro del pecho-, se ganó un pedazo en mi corazón, usted no sabe lo que es pasar tiempo allí adentro.
-Exactamente estuviste dos horas, y te metí porque no dejabas de gritar, no por el casi delito que cometiste. En fin Mirco, me alegro mucho por tu noticia, pero debo seguir trabajando. No te preocupes, nos veremos pronto.
Cuando a penas recibió la noticia de su nuevo trabajo, antes de llegar a su parada correspondiente se bajó del autobús para ir a contarle lo sucedido al oficial de policía, ya que aún se siente resentido con Frederick.
Sus amigos lo siguieron pero perdieron el rastro, hasta que a Mark se le ocurre una leve posibilidad de donde se podía hallar y acertó. Lo encontraron hablando tranquilamente con el oficial, así que pudieron respirar tranquilamente. Sin embargo a Namasoto le preocupó lo que podría estar diciendo.
¿Quién garantiza de que Mirco no esté demandando al restaurante chino por la carne que él cree que utilizan? Pues... Nadie.
Con sumo cuidado se acerca y toca el hombro del chico llamando su atención y, en pocas palabras, salvando al oficial de una conversación algo peligrosa. Juntos vuelven con el grupo y una Hye Min agotada lo mira con ganas de matarlo, sin embargo antes de que ella diga algo extiende una botella de agua fría.
-Nos asustaste -habla por fin Mark-. ¿Qué diablos pensabas?
-Tenia que contárselo. Él me contactó con un psicólogo, hizo mucho por mi -responde firmemente convencido-. ¿Corrieron hasta aquí?
-No, volamos -menciona Namasoto con una notable ironía.
Nuestro adorable héroe voltea a verlo con ojos completamente asombrados-. Realmente no me sorprendería, los asiáticos tienen algo extraño que dudo si no saben volar.
Los tres chicos se miran y Hye Min hace señas pars que no digan nada y sólo le den una buena sonrisa, entiende que la emoción de su nuevo trabajo lo deja un poco mas tonto de lo normal.
Volviendo hacia sus hogares, los cuatro se dividen dejándo que Mirco y Hye Min se vayan juntos hacia sus respectivos hogares. Visto desde el exterior pueden ser tomados como una pareja de mezclas, pero con personalidades efusivas...
-Mañana...
-¿Mañana quieres ir a ver una película? -suelta por fin Mirco dejándo las palabras de Hye Min en el aire, y valga la redundancia, dejándola sin aire.
Mirco solo mantiene su vista al frente, y espera atento la respuesta de ella, la cual se tarda por lo que comienza a ponerse cada vez mas rojo-. No lo tomes a mal, ya logré agitar tu corazón con lo que has corrido, ¿Por qué te asustas de que se agite nuevamente con esa pregunta?
Hye Min sigue sin poder responder, pues mil millones de cosas pasan en su cabeza: Las amenazas, las intromisiones a su departamento, las veces que lo ha golpeado, las idas al hospital, el helado que se cayó sobre su ropa... Nada confortador, todo suena a "peligro".
-Acep... ¡¡Cuidado!!
[...]
-Has batido el récord... Una nueva cicatriz en tu rostro -habla el médico de guardia-, cuando se desinflame podrás verlo, mientras tanto te comento: Tienes tu ojo derecho como una bola de béisbol, el izquierdo no entiendo por qué no lo abres, pero asumo que es por miedo.
-¿Cuánto estaré así?
-Dos semanas, mínimo -concluye quitando los guantes de látex de sus manos-. Debes prestar atención cuando caminas, esta vez fue un poste de luz, la próxima puedes terminar debajo de un camión. Chica, ayuda a que Mirco llegue sano a su casa... Te lo suplico.
El médico deja que se marchen y Hye Min aprovechando que Mirco no puede abrir los ojos sonríe de oreja a oreja por la pregunta que le hizo hace unas horas, no lo podían creer en ese momento y ahora sólo no puede dejar de sonreír.
-Quizás, en vez de ir a ver una película... ¿Por qué no venimos de paseo la próxima semana al hospital así me sacan los puntos?
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Primero antes que todo, queria disculparme seriamente con todos.
Recién leo los comentarios en el capítulo anterior y vi que a varios les molesta que actualice tarde... Sin embargo esta vez no fue por falta de tiempo, más bien porque cerré la sesión en esta cuenta y no podía abrirla porque no me acordaba la clave :v asi que tuve que recurrir al correo con que abrí esta cuenta el cual tampoco no me acordaba la clave.En fin... Fue una gran odisea.
Me reía cuando leí los comentarios (no de mala manera), porque me di cuenta que sin leer lo que pusieron escribí el capítulo conforme.
Ya verán.
Gracias por leer y bienvenidos nuevos lectores 💛
#RescatandoaRosu
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Rescatando a Rosu ✓
HumorKimchi. Papas fritas. Soju. Agua. Fideos de frijol negro. Fideos sin ningún agregado. Tranquilidad. Euforia. Pensamientos positivos. Pensamientos estúpidos. Hye Min, una universitaria proveniente de Asia. Mirco, un universitario que trabaja media...