El destino que quiero [En Edición] [SD1]

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Capítulo dieciséis
¿Nostalgia o sentimientos?

Serena pidió permiso a su mamá para salir. Ella habia dudado, pero la dejó, pidiendole que si no iba a volver avisara pero que si llegaba tarde no hiciera ruidos. Serena asintio, dejando las flores en su habitación y guardando la comida para luego volver con Darien. Este se encontraba esperandola en su auto.

Serena subio, soltando una risa. — ¿A donde vamos a ir? ¿Podemor ir a comer? Muero de hambre.

Darién sonrió. — Esta bien, vamos a comer. — Darien miro a Serena unos segundos, quien hizo una mueca en cuanto el comenzo a conducir y quito la vista de ella.

Debia decirle sobre Estrella, sobre Seiya, sobre el futuro, sobre Rini...pero no queria. Sentia que no era el momento, pues el cumplía años al dia siguiente. Aun se sentia triste, pero llevaba con el pensamiento de que Rini no existiria desde que dejo a Darien hacia dos años. Protno serian tres años de eso, pero eso no quitaba que le doliera que esa niña confirmara que Rini ya no existia.

Darién comenzó a conducir, luego mirando unos segundos a Serena. — espero que no hayas aceptado solo por que no querias rechazar la invitación, Serena.

Serena rió suavemente. — no, claro que no, me vendria bien salir con otros amigos.

Darien sonrió pero luego suspiró. Era obvio que no quería ser amigo de Serena. Queria ser algo más, pero se iba a conformar con ser su amigo hasta que pudiese volver a estar con ella. Al final, Seiya habia sido su amigo hasta que Serena decidio que iba a estar con él sobre Darien.

— Claro, puedes salir conmigo cuando quieras. Para eso estoy. — Darien mantuvo la vista en el camino, pero Serena posó la vista en él.

— ¿Qué harás mañana, Darien? — Serena jugo con sus dedos con algo de nerviosismo.

— No creo que vaya a hacer nada aparte de ver mi nuevo apartamento.

— ¡Oh, eso es interesante! — Serena sonrió, asintiendo. — No sabia que ya habias consegido apartamento.

— Hace algunos días. Si quisieras, puedes acompañarme. — Darien la miró de reojo.

Serena pensó por unos segundos. Si debia ir a casa de Seiya para ver como iba Estrella, pero seguramente solo ella podria llevarlo a la fiesta que le haría. — ¿En la tarde estaría bien? — Serena se encogió de hombros.— Es que ya sabes, me gusta dormir hasta tarde.

Darien rió, estaba claro que lo sabia. Aún así el chico asintió. La verdad no tenia nada que hacer y salir con Serena era la mejor opción que tenia para pasar su cumpleaños aun que dudaba que ella recordara eso. Darien aparco frente a un pequeño restaurante, bajandose a abrirle la puerta a Serena.

— Espero que no te moleste que haya elegido el lugar. Vine hace unos dias aqui y creo que te gustará. — Serena bajo del auto, dandole otra sonrisa a Darien.

Le parecia lindo que pensara en ella, pero a la vez la ponia triste, pues ella ya habia elegido estar con Seiya...y al parecer, habia sido algo definitivo pues Estrella decia ser hija de ambos. Suspiro ante sus pensamientos, entrando al lugar junto a Darien. El chico pidió una mesa para ambos y al sentarse observo a Serena.

— ¿Sucede algo? — Darien la miro con preocupación por eo repentino cambio de humor. Serena lo miro, pensando si debia decirle. Sonrió en cuanto decidio que no era el momento.

— No, solo me parece que no estoy bien para un restaurante. — mintió Serena, riendo nerviosamente.

— Siempre estás bien, al menos para mi. — Darien se encogió de hombros, luego sonriendo.