El cielo, su cielo esta muy triste, ensombrecido por las frías nubes de su tristeza, pronto la lluvia caerá tan fuerte como su dolor.
Ya no está se ha ido, Lucifer lo alejo de su lado.—No sufras más, tomaste el riesgo de unirte a él aun sabiendo que esto pasaría, es un demonio, un ser de oscuridad. No pertenece a ti.
—Lo amo padre —el ángel se volteó hacia su padre con sus cristalinas lágrimas cayendo por su delicado rostro dando paso así a la lluvia— tú bien me has dicho que el amor siempre debe mantenerse porque de eso se vive feliz en el mundo y es capaz de unir a todas las criaturas, es la fuerza que todos necesitan. Él es un demonio bien lo has dicho pero el puede amar y necesita ser amado de la misma forma. Sin importar lo que sea o lo que haya echo en el pasado él lo ha prometido.
—Hija mia, entiende. Solo has caído en su tentación, solo te ha utilizado para su satisfacción, engañado con una falsa promesa. Y de paso te ha marcado desonrrando tu pureza.
—No puedes culparlo de algo que por voluntad propia le he entregado, ahora le pertenezco padre. Quiero permacer a su lado. Lo he visto en el fondo de sus ojos, he visto su soledad, su anhelo más preciado es lo que muchos e incluso tu buscaste ¿porque nos condenan? ¿Es tan malo amar entonces?
—No es eso hija mia, pero el amor tiene barreras y muchas veces es un imposible. La unión entre un ángel y un demonio no puede ser permitida, la unión entre un ser de luz y un ser de oscuridad está prohibido, lo sabes. Además él es uno de los hijos de Lucifer, ahora mismo el será castigado por su padre, te ha quitado tu pureza, algo no menor.
—Pero a cambio el me dio su amor padre, me dio algo mayor de lo que yo pude darle. —Sus manos llegaron a la altura de su pecho, su alma se sentía sola sin el demonio, lo necesitaba tanto como él a ella.
—¿Me odias por esto padre? ¿Te he decepcionado? —Su padre camino lentamente hacia ella envolviendola en un cálido abrazo.—Mi querida hija, hay tanta bondad dentro de ti y tanto amor en tu corazón que necesitas compartirlo con alguien más. No estoy molesto, no puedo decidir sobre tu corazón. solo No quiero que sufras, no somos inmunes al dolor.
Aun que yo permetiera tu unión él debe abandonar los dominios de su padre pero debes saber, que Lucifer no dejará que uno de sus hijos se aparté de su lado por algo así. Ese demonio desecha todo sentimiento con repugnancia.—Por eso estoy aquí, Lucifer se lo ha llevado de mi lado y llevado a su castillo en el infierno. Por favor padre ayudame —suplicó arrodillandose ante él.
-No tengo poder en los dominios de Lucifer. Su mundo es difente al nuestro. pero sí, puedo darte esto —una luz blanquecina envolvió todo cuerpo hasta desaparecer— Te protegerá.
—Gracias padre.
—Vuelve hija, es lo único que pido.
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•El infierno, el hogar de los demonios se presentaba con majestuosidad frente a sus ojos. El castillo de piedra de lucifer se mostraba impotente frente a ella.
Voló hasta el castillo con la protección de su padre rodeando su cuerpo, debía ser rápida en su tarea.Al ingresar algo anda mal en el ambiente, alguien esta detrás de ella en un parpadeo. Una presencia con mucho odio en su interior. Se gira atrapada por esos ojos rojos y vacíos, su mirada es de desprecio. Su cuerpo esta manchado de sangre que le pertenece con horribles heridas repartidas por su piel , el dolor no tarda en invadirla.
—Vaya, ¿que hace una de las hijas más preciadas del señor de cielos en mi castillo tan lejos de su hogar? —resuena la gruesa y distorcionada voz del demonio por su alrededor.
—Sabes a lo que he venido ¿Cómo puedes hacerle esto a tú propio hijo? —llevo sus manos a sus heridas y estas comenzaron a sanar de inmediato.
—No hay nada aquí que te pertenezca a ti o a tu padre —Lucifer emergio de las sombras, su presencia era temible, a pesar de verse un ser hermoso su mirada iradiaba maldad y soberbia —Largate, no eres bienvenida en mis dominios ni en mi castillo.
—No me iré sin él.
—Te odio —dijo frente a ella— Te odio, todo lo que iradia de ti. Tú presencia me enfurece, deseo matarte. Te mataré.
Lucifer lo controlaba en contra de su voluntad, lo sentía. No era dueño de aquellas frías y crueles palabras.
Llevo su mano a su pecho, su corazón latía, cálido y tranquilo al igual que el suyo.—No puedes controlar su corazón, porque me pertenece, —dijo hacia Lucifer, las llamas no tardaron en emerger al rededor del demonio, Molesto, si una cosa odiaba Lucifer es que le quitaran lo suyo.— No puedes...
Su risa escalofriante resono por todo el castillo, a pesar de su ira. Le hacia gracia que un ángel se atreviera a desafiarlo por amor.
Ese sentimiento de débiles que causa más dolor y sufrimiento que felicidad. Para un demonio el amor es uno de los peores sufrimientos que puede existir.—Soy su padre pero también soy su rey, me debe lealtad, respeto y sumisión. Si se revela contra mí acabaré con su vida con solo un chasquido de dedos. —El ángel bajo la mirada solo con la mención de su muerte, el demonio saboreo el miedo dentro de ella.
—Largate antes de que mis sirvientes logren sentir tu esencia, no podré controlarlos si eso pasa. —Su figura comenzó a consumirse en las llamas hasta que el ángel volvió hablar.—Hagamos un trato —Lucifer detuvo sus llamas, los ojos del demonio brillaron con intensidad y emoción ante esas palabras.
Voces resonaron de entre las parecedes repitiendo una y otra vez:" Trató, trato"
"Acepta el trató"
"Vende tu alma al demonio"
"Trato, trato, firma el trato"Los demonios eran conocidos por sus tratos, regularmente estos acuerdo se hacían con humanos que buscaban riquezas, o cualquier cosa que no pudieran conseguir por ellos mismos, más nunca un ángel hasta ahora había hecho o intentado hacer un trato con el rey de los demonios.
Lucifer se acercó peligrosamente al ángel, oliendo su deliciosa esencia.—Tu alma le pertenece a mi hijo, no puedes darmela. ¿Qué me ofreceras entonces? Debe ser algo que me interese, algo irremplasable, que nadie me haya dado antes.
El ángel miro a su demonio, el amor significa sacrificio. A veces debes sacricarte o dar algo por quién amas.
Solo tenía una cosa que ofrecerle, algo que no conseguiría de ningún otro ángel jamás pues, es lo más especial y valioso para ellos que de seguro él aceptaría sin dudar, ya que los demonios lo codiciaban.—Te daré mis alas a cambió de la libertad de Naruto.
Mañana publicaré el final, esperó les haya gustado la continuación. De nuevo me disculpó por la demora.
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Buenas noches 👋
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Tú mi ángel, yo tu demonio (Naruhina)
Romance-Seré tuya pero deberas cumplir una promesa. -Los demonios no hacemos promesas, ángel estúpido. -Tal vez, pero nunca nadie a dicho que no puedas cumplir una.