Nuevo Amanecer

2.8K 302 50
                                    

El ángel yace en el suelo moribunda, con lágrimas débiles cayendo de sus ojos. El demonio de Lucifer disfruto de cada gritó de dolor salido de su garganta mientras sin rastro de compasión arrancaba sus alas rasguñando su espalda con aquellas afiladas garras dejando horribles marcas en su piel.
La sangre se desliza por el suelo sintiéndose cada vez más débil y cansada luego de experimentar los dolores más horribles que sintió jamás .

—El trato esta hecho hija del señor de los cielos. —sonrió burlón al verla en ese estado— Que tontos son los ángeles, si en algún momento te arrepientes será demasiado tarde.

—Jamás me arrepentiré o me lamentaré por esto —dijo desdes el suelo— jamás.

—Ya lo veremos. He vivido demasiados años y eso que llamas amor solo dura un instante o se va sin más pero ya no hay vuelta atrás para ti.  Ahora largo de aquí. Si tú o él vuelven a mi reino no seré tan amable la próxima vez —advirtió Lucifer en un chasquido de dedos que los hace desaparecer a ambos y reaparecer a las fueras de su reino.

El ángel trata de levantarse pero su cansancio es mayor por lo que cae lentamente en un sueño, aliviada porque su demonio por fin podrá estar a su lado lejos de su malvado padre.

Naruto se despierta desorientado y se sorprende al no sentir dolor en su cuerpo y a las afueras del reino de su padre. Se levanta sintiendo un peso sobre él, sus ojos caen en la pálida figura del ángel más específicamente en su maltratada espalda cubierta de sangre.

—¿Qué has hecho? —susurra con horror y pánico dentro de su ser abrazandola contra su pecho sin llegar a lastimarla, entonces el demonio llora, llora por que su ángel a sufrido a manos de su padre, al comprender que ha quitado sus alas a cambió de su amor con el fin de estar juntos— ¡Lucifer! —Grita el nombre de su padre con irá— ¡jamás olvidaré esto miserable demonio! ¡Jamás te perdonaré! —el viento se lleva aquellas palabras, más no hay respuesta alguna del demonio.
Acaricia su rostro sintiéndose culpable ¿porque tan bello ángel fue capaz de amarlo a tal grado de enfrentar al rey demonio?

—No te merezco ángel, pero no soy lo suficiente fuerte para dejarte ir —Susurró cerca de sus labios.

—¡Señora! —De pronto una pequeña catidad de Hadas los redean, los pequeños seres observan preocupados al ángel entre sus brazos —¡Demonio, no hay tiempo! debemos llevarla al reino del señor de los cielos.

Pero esta tan furioso que esta dispuesto a ir donde ese demonio y asesinarlo sin compasión, su mirada se oscurece y un aura roja comienza a rodear su cuerpo nublando sus sentidos.

—¿Que haces? —una de las hadas se interpone en su mirada— ¿no has escuchado? mi señora a sufrido bastante sin ti y a firmado con vuestro padre un contrató para liberaos de sus garras. ¡Venid ahora!  tu hogar esta de este lado junto a mi señora, una venganza estaría de más y solo causara más dolor en ambos —le dijo la pequeña hada.

Entonces el demonio comprendio que el hada decía la verdad, ya el infierno había dejado de ser su hogar. Era libre para estar con su amado ángel. Lo más importante ahora era su bienestar pero aun así, la ira hacia su padre no desapareceria con tal facilidad.
Tomo la forma de zorro demonio y con ayuda de las pequeñas hadas la llevo al reino del señor de los cielos.

Los ángeles sorprendidos observaban al demonio llevar al ángel en su lomo, en su interior podía sentir el rechazó de los seres de luz, sintiéndose un intruso en aquel lugar salido de ensueños. Un lugar donde los demonios tenían prohibido entrar.

—¡Salta al cuarto De arriba pronto!  —dijo otra hada estando cerca del castillo, así lo hizo entrando a una especie de habitación rodeado de árboles con muchas flores y una alfombra de verde pasto cubriendo el suelo, parecía un bosque.

Tú mi ángel, yo tu demonio (Naruhina) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora