Voz del corazón. | Bakugou Katsuki x Kirishima Eijiro

#O5

Los ojos del rubio lo observaban con tanto cariño, tanto cuidado y tanta preocupación.

Bakugou dirigió su mano libre a la nuca del pelirrojo y jaló de él, acercándolo para atrapar su boca en un beso. Kirishima lo vio venir, claro que sí, Bakugou se repitió a sí mismo todo lo que haría antes de besarlo, pero, aun así, Eijiro no pudo contra Katsuki, soltando un gemido de sorpresa cuando su boca tuvo contacto con esos labios con los que había soñado hacer suyos tantísimas veces.

Los dedos sobre su nuca se movieron con cuidado, casi con cariño, hundiendo la yema de estos entre las raíces traseras de los pelirrojos cabellos, provocando que Kirishima sintiera su cuerpo entero temblar, y no precisamente por culpa del frío.

Besar a Bakugou se sentía mejor que en cualquier fantasía que pudiera haber tenido, como si la realidad superara todos los intentos de la ficción. La textura, el calor, la humedad, el gentil y cuidadoso movimiento que consiguió hacerlo ronronear. Y todo iba perfecto, todo... De no ser por...

"Jodida mierda, esto se siente tan bien"

—Hmm... —Kirishima soltó un quejido, pero no quiso separarse de sus labios.

"Son suaves... Y sus dientes... Carajo, sus dientes son..."

—Uhmmakugou.

El pelirrojo se alejó de su boca, rompiendo el beso en pocos segundos, jadeando sobre la boca ajena antes de abrir los párpados poco a poco, encontrándose con la confundida mirada del rubio. Bakugou no habló, pero Kirishima escuchó su silenciosa pregunta, cuestionando si algo andaba mal.

—No... No, no es eso. —Negó suavemente con la cabeza. —Bakugou... Yo... En la mañana un niño me atacó con su quirk, yo puedo leer las mentes de los demás y... No es justo que esté escuchando lo que... Lo que piensas sin que tú lo sepas... Porque...

—Kirishima.

—¿Huh?

—¿Qué estoy pensando justo ahora?

"Tengo que cerrarte esa jodida boca"

El pelirrojo lo escuchó, un reflejo ante la pregunta, como una reacción involuntaria. Hizo una especie de puchero y cuando iba a decir algo más, nuevamente la voz interna de Bakugou lo interrumpió.

"Sólo abre los labios una última vez, ábrelos para mí, idiota"

Kirishima obedeció, y luego sus labios fueron atrapados nuevamente. Un beso más intenso, más entregado, Bakugou separó su espalda del balcón y se inclinó hacia él.

La lluvia se había detenido, Kirishima no tenía la menor idea de en qué momento dejaron de caer esas inmensas gotas una tras otra, pero para entonces, ya ni siquiera le importaba.

+

Después de una larga sesión de "Callar al pelos de mierda porque habla demasiado", Bakugou les recordó dónde y cómo se encontraban, así que ambos se levantaron del suelo para permitir que el rubio se dirija a su habitación y se cambie de ropa. Kirishima prometió no cerrar la puerta ni el ventanal del balcón, así que, cumpliendo con su palabra con total masculinidad, escuchó al poco tiempo los golpes en su puerta, informándole que Bakugou había vuelto.

Cuando abrió, encontró al más alto bastante relajado, aunque sus cabellos se encontraban ligeramente más despeinados de lo usual. El pelirrojo no comentó nada, él también se había tomado su tiempo para cambiarse y asegurarse de que su gel para el cabello continúe manteniendo su peinado.