Horas después de haber huido del hotel sin terminar de limpiar lo que quedaba de la habitación de Benjamin llegamos a una esquina cercana a una cafetería. Taeyong bajó de su espalda a Ten que con un berrinche se sentó en el suelo. Yuta se sentó junto a él y empezó a acariciar el largo cabello de éste.
—Winwin... ¿Puedo hablar contigo?
Un raro nerviosismo me invadió en cuanto escuché aquello de los labios de Taeyong. Su voz sonaba grave y lenta por la larga corrida, sus ojos eran tan oscuros y pequeños que me hacían temblar de miedo. Taeyong tenía un aura poderosa y terrorífica.
Asentí no muy seguro, nunca había hablado a solas con él. Siempre estaba Ten merodeando por ahí saltando cual conejo, o Yuta tarareando mirándonos de reojo.
Pero ahora estaríamos los dos solos, al menos había personas a nuestro alrededor.
—¿Q-qué pasa?
¡¿Por qué tenía que sonar tan nervioso?!
Calma, Winwin... Él sólo quiere hablar.—Quiero mostrarte algo...
Taeyong metió su mano debajo de su bata y en ese momento quería llorar. Si una vez pensé que Taeyong me mataría no llegué a pensar que fuera ahí, a unos pasos de volver con Kun.
Amigos, si lo ven... Diganle que lo amo.
—... Es algo simple pero lindo. —Taeyong tenía entre sus manos una sortija delgada con un diamante pequeño y brillante— ¿Creés qué le guste?
No. Puede. Ser
Soy yo o... ¡¿Taeyong quería pedirle matrimonio a Ten?!
Taeyong debió haber visto la sorpresa en mis ojos pues se rio nervioso, pasó sus manos por su cabello despeinandolo.
—¿T-tú?... ¿Ten?
—Si, esto tiene que ser especial. Así que pensé... Que después de que encuentres a tu DanDan me podrías ayudar a hacerle una especie de sorpresa... Ya sabes...
Taeyong estaba nervioso y eso me hacía morir de ternura. No podría imaginarme a él con un traje impecable y con un Ten en su vestido de nov-
¿De dónde diablos consiguió ese anillo?
De seguro lo robó por ahí...
—Es Kun —le corregí sin palabras. Nunca había estado presente durante la planeación de una propuesta de matrimonio y mucho menos en una. Era raro el pensar que Ten y Taeyong se casarán, ni siquiera sabía que eran novios. O al menos ellos no se preocuparon en decírmelo.
Una linda imagen de Kun sonriéndome desde arriba se me vino a la mente. Yo estaba abajo, con una pierna arrodillada y sosteniendo ese anillo, preguntándole si quería pasar el resto de su vida conmigo. Él llorando de felicidad mientras asentía repetidas veces.
Ah, ya quiero tenerlo en mis brazos.
—Lo que sea. ¿Es un trato?
Asentí, feliz y conforme.
Cuando volvimos a donde estaban Yuta y Ten, Taeyong me cerró un ojo. Asentí en su dirección y me senté a un lado de Yuta que le contaba una cómica historia de un tal Hoseok.
—¿Qué haremos? —Me preguntó Yuta al percatarse de mi presencia.
Tenía la dirección de Kun, sabía donde quedaba gracias a un mapa que cómpramos en una tienda de revistas. Pero primero tendríamos que encontrar un lugar donde quedarnos, estaba por anochecer y por las enormes y oscuras nubes supe que pronto lloverá. Taeyong había dicho minutos antes que un amigo que le debía un favor y que podría cobrarselo justo ahora.
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Síndrome Del Amor (Adaptación Yuwin)
Fanfiction"Taeyong sólo da miedo pero Yuta, tú y yo sí que estamos locos" "Yo no lo estoy" "Oh, claro que lo estás. Tú tienes el peor síndrome. Tú estás enamorado ¡Tienes la enfermedad del amor! Lo siento por ti, amigo estas perdido." La historia pertenece @W...