Don't deny it

Untitled

5 años atrás

Había despertado hace unos días de lo que parecía un largo sueño, aún sentía un dolor horrible en su garganta y todo su cuerpo dolía.
Necesitaba ayuda, quejarse a alguien, pero prefería no tener presencia de nadie en la sala. Esperaba con paciencia que todo fuera una mentira, sus sueños se confundían con la realidad estaba desorientado, quería explicaciones.

Cada vez que entraba el médico preguntaba cómo se encontraba y si conseguía recordar algo, él solo miraba como inyectaba una jeringuilla en su brazo y poco después volvía a caer dormido.

Pasaron semanas, pero el no sabía ni en que tiempo estaban, por la gravedad del accidente, perdió movilidad temporal de sus piernas. Algo estaba muriendo en él, la esperanza.
Sentía un gran vacío.

A la tercera semana, decidió salir en silla de ruedas de la triste habitación, aún con todo el cuerpo dolorida, con el alma agrietada y sabiendo que se encontraba solo aún estando entre personas.

Con tropezones y dificultades, entre quejas y esfuerzos consiguió sentarse en la silla.

Salió de la puerta como pudo y consiguió coger habilidad con la silla.



Se sintió aliviado al poder recorrer todo el pasillo mirando por las ventanas el cielo azul, pasaban junto a él personas, pero estas no existían.

Hasta que una figura enfrente a él no se apartó de su camino, era un chico mas o menos de su edad, tenía varias heridas en su cara pero, estaba sonriendo.
Sin siquiera darse cuenta se econtraba también sonriendole, no necesitaban palabras, solo con la mirada lo decían todo.

Era la primera persona a quien pudo dejar entrar en sus conocimientos, a quién pudo identificar con persona, se sentía arropado enfrente de esa mirada.

Sin decir palabra siguieron caminando por el pasillo, sus miradas mostraban desorientación, encontraban tranquilidad estando juntos.

Una vez en el patio, un hombre de tercera edad mostraba estar muy preocupado hablando con unos médicos, al final estos le dieron unos papeles y le indicaron la puerta donde los dos se encontraban , cuando los vio su cara estaba triste y pálida forzaba una sonrisa, intentaba mostrarse tranquilo.
Los tranquilizó, aún estando el nervioso, los miraba con tristeza, los acariciaba mirándolos a cada uno.
Pero ninguno lo reconocía, el les dijo que era pariente de ellos, y se los llevó con él.
Sin más palabras, sin más explicaciones.

Pasaron unos pocos días, la persona a quien pudo identificar como persona desapareció junto abuna mujer que también estaba lastimada, que se mostraba borde con el anciano.
De repente volvió a sentir esa profunda y agobiante soledad, quería volver a soñar.

Quiere volver a soñar.

Estaba soñando.

Quería volver a estar junto a él, desde el punto de partida de este juego de sueños.

En su mente yace la colina, la casa, pero solo era un sueño?

Meses después.

"No sabría comi identificarme, creo que un monstruo, un animal salvaje, un enfermo... Todo en mi esta roto, no tengo sueños ni motivobpor el cual vivir, no tengo nada que perder. Con tan solo alguien entendiera lo que siento sin necesidad de decirle nada. Si tan solo alguien entendiera el agobia que siento al no poder recordar gran parte de mi infancia y algo mucho mas valoroso... Eso que me hacía feliz, pero no se que es o quién es.
Quiero pedirle perdón a todo el mundo por mis estupidas acciones, pero no soy dueño de mi mismo.
Quiero agarrar la mano a esa persona que apenas recuerdo, pero se que existió alguna vez en mi vida. Sálvame"

"Siempre lo mismo estoy artobde ti, niño estoy cansado de tus problemas, ya eres mayor para aun estar metiendote en líos, por una vez en tu vida céntrate en tus estudios y deja de pelearte con todo el mundo, o me veré obligado a castigarte cruelmente" grito el anciano al joven rebelde aue se encontraba enfrente a él cabizbajo que apretaba sus puños. Intentaba hablar, nada de lo que pensaba le iba a convencer.

Acaso alguien le importaba cómo se sentía...