Don't deny it

Limite

Sus brazos estaban inmóviles por el peso del cuerpo de Taehyung que se encontraba a su lado aún durmiendo, las sábanas estaban enredadas entre sus piernas. Le dolía el brazo, pero todo dolor se esfumaba cuando observó lo dulce que se veía él durmiendo, parecía un bebé tan puro e inocente.
Se acercó lentamente para besar sus irresistibles labios, pero no quería despertarlo, se sentía tan bien verlo así.
Taehyung se encogió al sentir el suave cosquilleo en sus labios, el otro aprovechó y lo apretó contra su pecho desnudo, era tan tierno.
Él sonreía sin abrir los ojos mientras que el otro se derritió oliendo el delicado aroma de su cuello, Tae estiró los brazos para abrazarlo.
"Jungkook" llamó con su voz ronca, estirando sus brazos  las cosquillas que provocaban en él los besos de Jungkook, le respondió con un gruñido mientras mordisqueaba su cuello. Lo rodeó con sus piernas para sentir el roce de sus pieles desnudas, se sentía en el cielo hasta que de repente escucharon la puerta principal abrirse. Jungkook se levantó torpemente quitándose las sábanas de encima, el otro lo paró cogiendo sus manos.
"No te muevas" susurró cerca de él, "quédate en la cama, haremos como que te traje del hospital, vale?" Confirmó con su cabeza, al ver a Jungkook volver a acostarse, se levantó y vistió rápidamente. Salió de la puerta dejando atrás a Jungkook quien se quedó mirando la puerta cerrada.
Se cerró la puerta. Él no estaba.
Volvió otra vez esa inseguridad y esa ansiedad, volvió a pensar en lo que le estaba pasando, volvió a recordar que sus piernas las movía con dificultad.
Sus respiración tornó a ser agresiva y sabía lo que eso significaba.
Sus ojos escocían, pero no quería llorar.
Se veía muy débil, no podía ni entenderse así mismo y sabe que tiene que proteger a toda costa a la persona que más ama en este mundo. Todo lo que hacía era por él, pero él no sabía de la gran dificultad por la que pasaba.
Sus ojos estaban enrojeciendo mientras que parpadeaba para evitar que las lágrimas salieran.
La puerta se abrió y apareció él, no sabía si lo que sentía era asco, odio, desprecio.
De alguna forma él era el culpable de todo, porque se calló tantos secretos que todo lo que le estaba ocurriendo era por su culpa, sabía que lo hacia con buena intención, pero de forma muy egoísta.
Ahora se encontraba delante de él el viejo que hace cinco años conoció, quién le dio un hogar y alimento, quién lo trató a veces como un perro callejero.
Su pelo estaba menos blanco, y su rostro menos arrugado.
Su mirada era sincera, pero solo él sabia que escondía mentiras.
"Jungkook..." dijo el viejo acercándose, sus labios temblaban de emoción, sus ojos cargaban con lágrimas. "Cómo estás hijo mio" dijo agachandose para tomar sus manos. Jungkook las apartó tapándose su pecho desnudo. El otro su rostro cambió drásticamente, dio un paso hacia atrás y lo observó, su rostro expresaba tristeza y comprensión.
Jungkook giró a verle, pero sus ojos se detuvieron en la figura que se encontraba tras de él, su corazón se calmó, la paz reinó la habitación. Volvio a mirar a aquel viejo confirmando con la cabeza que estaba bien.
El señor Kim comprendió lo que estaba pasando y la incomodidad en la que estaba el niño, "recupérate pronto" dijo con una voz llena de tristeza, lo miró por última vez, agachó su cabeza y salió de la habitación.
Taehyung, estaba confundido con lo que había pasado, no entendía a que venía ese comportamiento de Jungkook hacia su abuelo, ya que desde siempre se han llevado bien.
Se acercó a paso rápido hacia él sentándose en la esquina de la cama.
"Oye, por qué no le querías hablar, el estaba preocupado por ti durante todo este tiempo, además se alegró cuando le dije que ya estabas de vuelta" dijo Tae, lo miraba con tristeza.
"Taehyung" habló al fin, "solo yo se quién es él y qué tan sincero es" se cubrió los ojos con el brazo.
"No lo entiendo, a qué te refieres" dijo apartando cuidadosamente el brazo de él de su cara para verle los ojos.
"Si no me dices nada, nunca podré comprenderte del todo ni tampoco ayudarte, déjame saberlo todo, no me ocultes nada." Dijo Taehyung.
Jungkook se limitó a mirarle.
"Tae, ayer, tu estabas asustado" tragó saliva al ver el cambio de expresión del otro.
"Yo vi... creo que vi fantasmas en aquella casa, vi como dos sombras blanquecinas..." dijo con la mirada perdida, su voz empezaba a temblar.
"Parecía mamá y un hombre, ella... estaba llorando, fue un segundo, luego parecía transformarse en mi y el hombre en ti" volvió a mirar los ojos de Jungkook quien estaba muy atento a cada letra de que salia de la boca del castaño. Estaba intentando encajar piezas, el hombre quién vio era su padre y la mujer su madre, pero luego el vio justo lo que ocurrió cuando se desmayó en la casa. Ese lugar tenía algo especial, algo que hacía que los tres tiempos se juntaran.
"Tae..." interrumpió Jungkook, estaba muy pálido, sus ojos estaban bien abiertos.
"Tu vistes a nuestros padres..." dijo absorto en sus pensamientos.
Taehyung quedó pensativo en las dos ultimas palabras pronunciadas.
"Nuestros padres" repitió.
Jungkook al escucharlo salió de su burbuja asustado por lo que había dicho. Buscó au mirada para poder lo que no se podía ver, sus pensamientos.
"No... quería decir tu madre, el otro era mi padre" dijo volteando sus ojos.
"Cómo puedes estar seguro de que es tu padre" Preguntó Taehyung entrecerrando los ojos.
Se hizo el silencio, las palabras se evaporaron, ya no sabía que decir, no sabia como decirlo.
"Qué es lo que me ocultas Jungkook"