Lucy ((Mulan) Completa)

Capitulo 2

Llegó a su casa mas rápido de lo que hubiese querido, su padre la miraba desde la entrada, pero ni siquiera pudo mirarle a los ojos, dando a entender lo que había pasado. Se desmontó con agilidad de Sagitario y lo guardó en el establo, sus pasos casi por inercia caminaron hasta el altar de los ancestros donde yacía su madre y toda su familia.

Su rostro se reflejó en la pulida piedra de las tumbas, el maquillaje aun seguía intacto en su rostro, cosa que le causo aun mas tristeza.

Lo se bien, no
seré jamas una esposa ideal
una buena hija
ya temí no saber cumplir su plan
donde voy llevo la inquietud
si yo misma soy
mis mayores sufrirán

quien es la chica que veo aquí tras de mi
guarda el mal reflejo de alguien que no soy
que intentar cuanto abra que ocultar
es la imagen que alguien
vió no es la realidad
cuantos mas reflejos yo tu podrás ver
verdad

-Esta no soy yo- Murmuró limpiándose con la manga todo el maquillaje, desató la cinta que recogía su pelo, dejándolo caer libre por su espalda, formando una cascada rubia que podría enamorar a cualquiera.

Tiempo después, se dirigió hasta el pequeño banco que había debajo del árbol de sakura que había en su patio, reflexionando y pensando como podría arreglar la deshonra que le había provocado a su familia.

Las pisadas de su padre se escucharon por todo el lugar, Lucy miro de reojo a Jude, pero apartó la mirada enseguida. Jude quería animar a su hija, pero no sabía como empezar una conversación.

-Vaya vaya, que flores mas bonitas tenemos esta primavera... -Habló tranquilo, aunque con cierta inseguridad, mirando como las flores rosadas se balanceaban al compás del viento-Seguro que pronto florecerán del todo, y conseguirán ser las mas hermosas del reino...-Murmuró mirando a su hija con ternura, mientras le acariciaba la mejilla en señal de apoyo. Su padre, aunque a veces podía ser reservado y le exigía muchas responsabilidades, era un hombre bueno, y como cualquier padre, no quería que su hija sufriera.

La tranquilidad del momento se vió destruida por los tambores que resonaron a lo lejos

-¿Qué pasa?-Preguntó Lucy, segundos después, se pudo ver como el consejero del rey y dos guardias entraban a la ciudad.

-Espera aquí- le ordenó su padre, saliendo de la casa a informarse de lo que estaba ocurriendo. Sin embargo, Lucy no se podía quedar quieta, con rapidez y agilidad subió hasta el tejado de su casa y pudo ver la melena del consejero Freed, extendiendo un gran pergamino.

-Ciudadanos-Llamó con una voz potente- Traigo una proclama urgente de la ciudad imperial, los enemigos han invadido Magnolia, por orden del rey Makarov, un hombre de cada familia deberá servir en el ejercito imperial. -El consejero Freed empezó a nombrar a cada familia del pueblo, cuando su apellido sonó, vio con terror como su padre caminaba con dificultad, debido a una lesión provocada en la anterior guerra, a recoger el pergamino que estaban entregando.

-¡Padre!-Le gritó saltando del tejado y corriendo hasta el- No puede ir, señor-Le suplicó al peli-azul de ojos verdes que acompañaba al consejero Freed-Mi padre ya luchó en el ejercito el no pue-El grito del consejero la calló.

-¡Silencio! Debería enseñar a su hija a mantener la boca cerrada-Le amenazó Freed.

-Lucy, por favor, no me deshonres mas- Las palabras de su padre se le clavaron como una estaca en el corazón, dolida, corrió de nuevo hasta su casa.

-Deberás ir mañana al campamento Fairy Tail, ahí darán las ordenes-Informó Freed.

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