0: "En casa"

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Cada cartel que miraba le parecía un desperdicio de tiempo. Adornados para vender, atraer, sin información útil; pintorescos, aquellos rectángulos multicolores contrastantes con el ambiente frívolo y deprimente.

Hacía ya tres días que había llegado al pueblo, aquel conocido por su inmenso y tranquilo puerto, el cual siempre se hallaba revuelto por sus pobladores y mercantes. Dentro de poco se cumplirían seis horas desde su última comida.

Pese a todo, no tenía idea de donde se encontraba.

Le habían dicho que el puerto se hallaba a unos diez kilómetros de la posada en la que descansaba, por lo que había decidido llevar su camioneta; sin embargo, juraba haber visto esa panadería ya cinco veces en las últimas dos horas. Sus manos apretaban con frustración el timón y su cabeza amenazaba romper el claxon.

Este lugar siempre está abarrotado de gente, su mirada se desvío hacia la ventana de su auto, ¿cómo es posible que se halle tan vacío a estas horas?

Soltó un suspiro agotado; terminó volviendo a acelerar.

Increíble, de todos los lugares en los que pudieron poner el transportador, tenía que ser en un pueblo sureño a las afueras de la ciudad, ¿verdad?

Avanzó en la accidentada carretera, pasando por un bache que le hizo saltar de su asiento chocando su cabeza con el techo del auto.

Voy a matar a Zayn.

El golpe lo obligó a detener el auto unos minutos. Al alzar a mirada, aquel letrero blanquirrojo lo volvió a saludar.

Justificó la salida de sus pies del auto hacia la hogareña panadería con el recordatorio de su escaso desayuno; para nada se había rendido en su búsqueda, por supuesto que no.

Ya dentro, degustó algo ligero y pidió indicaciones. No caminó mucho hasta que se topó, en uno de esos callejones desolados, un cartel señalando el puerto a unos dos kilómetros caminando.

Oh, ahora sí son útiles, ¿eh?

Hizo tronar sus huesos, cambiando de forma poco a poco volviéndose un precioso lobo blanco con gris, y se dispuso a correr en la dirección mostrada.

Sintió el aroma del mar rozar su nariz, avisándole su cercanía al puerto; disminuyó la velocidad, disfrutando la áspera textura del asfalto bajo sus patas.

Al llegar, vio a un integrante de su manada vigilando la entrada y, a su lado, un omega menudo temblando de pies a cabeza. Sin ganas de interrumpir, se quedó mirando la escena expectante; conocía a James desde que eran cachorros y sabía que no le haría daño al omega.

Sin embargo, no pudo ignorar el tironeo de su vientre al ver como el alfa amenazaba con su pistola al más bajo.

Ocultando el aroma desagradable que seguro estaba expulsando, se acercó a paso lento haciendo notar su presencia frente a su compañero.

"Alfa" con la rodilla izquierda en el suelo, la derecha alzada y con ambas manos, entrelazadas y apoyadas sobre esta, James reverenció a su superior. Suspiró.

Cansado, volvió a su forma humana.

"Jūs galite atsistoti, ačiū." Mientras el joven alfa volvía a su posición –vigilando, él se acercó al pequeño omega. (lituano)

"Co zrobiłeś, żeby go zaatakować?" (polaco)

"Y-yo... n-no... señor yo n-no..."

Hizo una mueca de dolor.

Solo tengo veinticinco...

"No eres de aquí, no hablas el idioma" no sabía si le estaba reprochando o regañando; el pobre omega se encogió ante su grave voz.

"L-lo si-siento... estoy s-sólo de... s-solo s-soy..."

"Lo repetiré, omega." Sentenció, acariciando el puente de su nariz "¿Qué hiciste para que quisiera atacarte?"

Contra todo pronóstico, el omega se desmayó.

...

"¿Cómo se supone que yo debía saber que se desmayaría?" dio un pequeño brinco acomodando al omega en su hombro.

"Estaba nervioso y temblaba, no sabía el idioma y estaba asustado. Era un poco evidente, alfa." Lo vio de reojo seguir su paso. Al escuchar eso, bufó.

"No te hagas el listo conmigo, James" dio otro brinco "Ayúdame a llevarlo al bote, antes de que alguien piense que lo asesiné"

El bote de vela que lo iba a transportar esta vez era el "Tytan" uno de los botes más bellos pero discretos que tenía la manada.

"¿Llevas el transportador?" Harry acomodó al omega en la una de las hamacas de la cabina del capitán y regreso a proa.

"Si, alfa" El susodicho tomó el timón del bote, volviendo su mirada al muelle donde vio a otro alfa tomar el puesto de James.

"Podemos irnos"

Alzando las velas y deshaciendo el amarre que mantenía a la nave en tierra firme, zarparon hacia su destino.

Al llegar a medio mar templado y libre miradas ajenas, James lanzó una cuerda anudada para alcanzar una boya que parecía abandonada. En un compartimiento colocó la pequeña cápsula que estaba en su mano, haciéndole una seña para que alejará el barco. Segundos después, el agua se levantó formando una compuerta cuadrada.

Batallando un poco con la marea, logró entrar por la compuerta cambiando de ambiente instantáneamente.

"Estamos en casa"








¡Hey! Este es el primer capítulo de esta historia. Sinceramente me gustaría poder continuarla, no como la otra historia a la que aún no le hago caso ಠ_ಠ pero bueno. 

No se preocupen, solo en este capitulo hablarán dos idiomas xD para darle más realismo a la cosa, en el siguiente se hablará solo lituano, y ya en el próximo a ese todo será en español.

¡Espero que les guste! Si ven algún error por favor díganmelo, no me molesta ಥuಥ❤

No se olviden de votar y comentar, ¡gracias!

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Lietuva [L.S]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora