Lietuva [L.S]

3: "Marcas"

Sus ojos se sentían pesados cuando intento levantarlos. El aire olía a desinfectante y un poco a lavanda.

"Omega, jūs prabudote (Omega, despertaste)" la voz de un chico a su lado terminó por concientizarle de su entorno. Sintió a la camilla debajo de él doblegarse lo suficiente para sentarlo.

Pero de allí no pasaba, sus recuerdos eran difusos.

Sentía escozor en la frente y oreja, al intentar rascarse sintió una especie de costra.

Parece ser que el joven sabía lo que había sucedido e intentaba explicárselo, pero Louis no entendía ni una palabra.

Recordó el dispositivo que le dio Harry, e intentó buscarlo en sus orejas, mas no lo encontró. Pudo sentir su piel rasposa y al frotar, sus manos se ensuciaron de sangre seca.

El chico enfrente de él parecía histérico con sus acciones, no sabía cómo decirle que no entendía una palabra de lo que decía.

"Um... espe- no... yo no..." pero el chico seguía parloteando, el castaño se asustaba cada vez más.

"Yo quiero... umm..." no recordaba el nombre, aun así, lo intentó "Za... ¿Zac?" la cara de confusión del chico le dejó en claro que no, Zac no "Za... ¡Zayn!"

Finalmente, el rubio dejó de hablar, parecía molesto; dando zancadas, salió de la habitación.

Decidido a no aburrirse, Louis se levantó de la camilla e investigó la habitación, no tardó en encontrar los auriculares especiales totalmente destrozados y con algunos restos de sangre; suya, supuso.

Encontró su registro médico, eran similares a los de allá en Londres, pero se encontraba en otro idioma; leyó cada palabra, anexándola con las que recordaba y rellenó lo que faltaba.

El joven morocho entró a la habitación abruptamente, pillando a Louis con las manos en la masa; le dio una cálida sonrisa, tranquilizándole.

Barrió su mirada por los alrededores, deteniendo su mirada en los auriculares que encontró Louis antes.

"Veo que se han roto, ¿uh?" el castaño asintió "Tenemos tecnología avanzada, pero a largo plazo eso no te ayudará, necesitas comunicarte con todos" Zayn se lo pensó, iba agregar algo más, pero la puerta se abrió de golpe.

"¡Ho! ¡Ya llegué!" Zayn se giró con un chillido escapando de sus labios.

Un lindo rubio no más bajo que Zayn hacía aparición en la escena, llevando una bata médica y el estetoscopio en las sienes. Tenía una sonrisa radiante por lo que su omega no sintió miedo.

"Solo quería venir a ver a la dulzura que trajo Harry" avanzó rápidamente hacia Louis "Antes, por supuesto, de que él aparezca" soltó una pequeña risa, mientras tomaba de las mejillas del más bajo.

Las apretó, disfrutando de la mueca de molestia de Louis; inspeccionó sus ojos, sus pómulos, sus orejas; revisó minuciosamente sus labios, dientes, lengua. Tomó su mano, midiendo su muñeca y brazos; aunque, para sorpresa del castaño, ahí se detuvo.

"Niall, ¿Qué sucede?" la voz algo preocupada de Zayn le hizo notar lo silencioso que estaba siendo el rubio, quien –supuso– era más energético.

"Harry, él... él le ha- "

"Niall" Todos giraron a la puerta, viendo al alfa rizado cerrarla lentamente "Josh te busca, no deberías andar por aquí"

La mirada del alfa fue a parar los omegas tomados de la mano frente a él; Louis, instintivamente, retiró la suya.

"Creí haber ordenado que lo dejaran descansar, Zayn" Estaba enojado, el morocho lo sabía. Tenía la misma mirada aterradora siempre que sucedía.