Ansiedad
A ti, que apareces todas las noches entre estas cuatro paredes.
No te temo, estoy cansado de ti, de que me ataques con mis inseguridades.
Seré capaz de derrotarte antes de que tú me derrotes a mí con tus banalidades.
Inútil resultará que me ates un nudo en la garganta siempre que te place.
Esta vez me toca jugar a mi, y juro que voy a ganarte.
Deja de jugar con mis demonios, serán mas fuertes mis ángeles.
Aunque pienses que no seré capaz, te demostraré que puedo hacerlo.
De nada vale ya que vuelvas a partirme en dos, hoy he descubierto que mi peor enemigo soy yo.
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365 días de puro arte.
PoesíaLa guerra de mente y corazón en prosa y lirica. #1 en mente.