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Siendo una niña de 14 años Mina se daba cuenta de todo lo que pasaba a su alrededor, la huida de su hermana, el secreto que ocultaban sus padres sobre ella y lo que significaba el que a Nayeon le gustará otra chica. Ella tenía ciertas dudas con lo que significa el último caso pero no dejaba que aquello le atormentará, quería a su hermana y demasiado, pues Nayeon siempre se ha encargado de alegrarle el día, sacarla de la rutina e incluso ayudarla a superar cada miedo que pudiera enfrentar.
Mina estaba segura que nadie la separaría de Nayeon y que sus padres no se interpondrian en esa relación, pues ella era su hija... La querrían de vuelta, cierto?

(Unos días después)
"Nuestra preocupación es Mina, le quedan tan solo dos años para lo que tú sabes" - la señora Miyoui hablaba de manera silenciosa y amenazante dentro de la habitación mientras veía como su esposo se cambiaba al pijama
"Pero también debemos asegurarnos que Nayeon se encuentre bien, es nuestra hij..." - se vio interrumpido por el grito de su esposa que retumbó en las paredes.
"ES ADOPTADA!!" - el señor Miyoui abría los ojos sorprendido por la actitud, cuando la mujer tomaba aire para seguir hablando.
"No te equivoques Miyoui, esa niña no es nuestra hija... Los dos la queremos pero nuestra prioridad es la pequeña que podría morir en unos años más, ella es de nuestra sangre, te quedo claro?" - el hombre tragaba saliva nervioso, no estaba de acuerdo en la postura que tomaba su esposa pero conocía lo autoritaria que se ponía aveces.
" Te he preguntado si te quedó claro" - el señor Miyoui tan sólo asintió ante la atemorizante mirada de la mujer.

(En un departamento, acostada en el suelo con una manta tapando su cuerpo)
Nayeon nunca le han importado los lujos o el que le sirvan como si fuera una princesa, aún cuando vivió de pequeña con esas comodidades ahora se daba cuenta que nunca las había tomado como si fueran suyas o algo que permanecería eternamente en su vida, pensaba que quizás el sentimiento de un vacío que habían dejado sus verdaderos padres era imposible llenarlos con bienes materiales y que por ello se sentía mejor estando acompañada de personas que la quisieran, que siendo atendida a cada necesidad por pequeña que sea. En estos momentos el suelo estaba frío pero se sentía feliz con sólo pensar que las chicas durmiendo a sus lados eran importantes para ella y aquello la llenaba de vida, quizás sería más perfecto si su Mina la acompañará... "Su Mina" sonaba tan lindo en su cabeza, ojalá algún día por fin se atreviera a que esas palabras salieran por su boca y gritarlas al mundo entero, ella amaba a Mina y cuando reveló que estaba enamorada de una chica, a quien se refería era a su hermana.
Se sentía una estúpida pero que podía hacer cuando al tener 14 años, el tan solo observar la bella figura de la pequeña le provocaba que su corazón latiera sin ningún freno y el salir de aquella mansión era un respiro a sus instintos pero no para su corazón, porque en cada  momento lo único que podía hacer era pensar en ella.
"Otra noche despierta?" - preguntaba por susurros una vocecita que provenía de su lado izquierdo y la había sacado de sus pensamientos, giró la cabeza para encontrarse con la expresión cariñosa de Jihyo, una de sus mejores amigas.
"Ya me conoces, tengo muchas preocupaciones, la carrera, mis padres, pagar las deudas..." - volvía a girarme para mirar el techo y no dejar que indague en mi rostro con sus ojos curiosos.
"Por favor, tú preocupación es una... Una chica y es prohibida, me equivocó?" - abría mi boca pensando como debatirle que no estaba en lo cierto pero no llegó ninguna excusa y escuché su risita baja.
"Nayeon eres tan predecible, toda tú dice que estás enamorada de alguien, por otra parte has mostrado bastante tú atracción hacía las chicas y por último te he visto como vas por lo que te gusta sin importarte lo difícil que sea, así que si te tiene tan preocupada es porque no puedes ir por ella... Dime, quién es la chica?" - respire profundamente y me volví a girar para mirarla directamente a los ojos, siendo testigo de cómo las lágrimas se me acumulaban cuando permitía contarle mi verdad a alguien.

(A la mañana siguiente)
"Por qué están abrazadas y llorando?" - preguntaba Jeongyeon quién había sido la primera en despertarse para vernos con los ojos hinchados y con jihyo abrazándome fuertemente.
"Nayeon me ha traumado con sus sueños pervertidos con chicas, así que le metí los dedos a los ojos para que se callará, ella comenzó a llorar por eso y yo porque me tiene traumada, también la tengo abrazada para que no intenté hacerme algo con esos largos dedos que tiene" - Jeongyeon nos miró con un rostro inexpresivo, suspiro y luego se fue hacia la cocina murmurando entredientes que como había conseguido amigas tan locas, una vez que Jeongyeon estaba lejos de nosotros jihyo me guiño un ojo asegurándome que por su parte ella no diría nada y se fue al baño.
Agradecía el que me haya escuchado y entendido en la situación que me encontraba pero me ha calificado de pervertida con jeongyeon y de seguro eso  lo utilizarán para las nuevas burlas hacia mi persona "Jihyo te odio".

Bella Durmiente (Minayeon) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora