6

10.8K 1.3K 715
                                        

Harley bufó.-Piensa en algo. Hemos pasado dos semanas aquí, Peter. Sólo han salido a esa cena solos y algunos paseos en la playa los cuales terminan peor de como empiezan.

-¿No deberíamos dejar que las cosas fluyan solas? 

-Si, dime como ha mejorado todo en estos 2 años.

Sharon entró a la cocina, el menor rodó los ojos al verla, su cabello aún estaba azul, si era divertido ver eso.-Buenas días.

Peter le dio una leve sonrisa.-Hola. El agua hirvió hace poco por si quieres tomar algo.

-Gracias, Peter. ¿Saldrán hoy?

-No lo creo.

Harley mordió su pan sin participar en la conversación, no le agrada la chica, ni lo haría.

Sharon miró al menor, notó su frustración, sabía que de los dos hermanos a quien le agradaba menos era a Harley, él sólo no la soportaba.-¿Saben? Hay una feria cerca, podrían ir ahí.

-¿De verdad?-El menor miró a su hermano, debían hacer que sus padres fueran ahí solos. Peter entendió.-Eh... si podría ser, pero...-

-Hay juegos, así no tienen que andar dando vueltas con sus padres.

Peter sonrió.-Eso suena increíble, iré a deci..... uh. ¿Tú?

-Me quedaré aquí, descuida.-Ella se encogió de hombros.-Tengo un programa que ver así que no podré acompañarlos hoy.

Como si le importará. Harley bufó.

********

Sharon entró a la habitación de Steve, elevó una ceja al verlo mirándose al espejo, no había rastro de sonrisa en su rostro.-Hey.-Cerró la puerta.-¿Sucede algo?

-No.

-Si dile eso a tu rostro.

-Estoy bien.

-Yo también.-Ella apuntó su cabello.-Soy una versión mala de Bulma.

Él se rió.-Sharon, no sabía que conocías esa serie.

-¿Cómo no hacerlo?-Ella se sentó en su cama.-¿No estás feliz de ir a la feria? Te gustan, me dijiste que en una de ellas fue tu primera cita con Tony. ¿No?

-Si.

-¿Es por eso que no quieres ir?

-Las cosas entre él y yo no están bien, Sharon.-Él se sentó a su lado.-No quiero ir allá, volver a pelear. Como van las cosas cuando regresemos con suerte nos podremos mirar, no quiero eso, sé que él y yo nunca volve...-Steve gruñó.-Quiero ser su amigo.

Sharon miró hacia la ventana, sin duda envidiaba esta vista.-No puedes ser su amigo, Steve.

-Sharon...-

-No puedes ser amigo de alguien por quien sientes algo muy distinto a la amistad.-Ella lo miró de nuevo.-Esto es estúpido. Tú y yo somos parejas, pero lo nuestro es más como una amistad que otra cosa, mientras que tú y él son "amigos" pero hay más.

Steve la miró con una mueca.-Sharon, eso no es cierto.

-Si lo que digas.-Ella se paró de la cama.-Deberías ponerte esa camisa azul, te queda bien, seguro Tony piensa lo mismo.-Ella suspiró.-Yo espero que el día no sea tan malo para ustedes, Steve.

*********

Tony rodó los ojos.-¿Puedes quitar esa estúpida expresión de tu rostro? Sólo mira a tu alrededor, los mocosos están felices y no hablo solamente de nuestros hijos, las parejas están derramando miel, muchos amigos disfrutando y luego tú y yo que parecemos estar pasando el peor momento de su vida. Me siento halagado porque pienses así de nuestros momentos.

-Deja el sarcasmo.

-Deja esa expresión primero.

Steve suspiró.-Anthony, quiero tener un día tranquilo, sólo eso. No sé, podemos ir a... ¿Dónde quieres ir?

-Quiero un algodón.-Tony sonrió.-¿Qué? No me mires así, Rogers, sabes que los amo. Es lo único bueno para comer que tienen aquí, así que mientras nuestros hijos se divierten recorriendo el lugar y los juegos, nosotros vamos por un algodón.

-Nunca haz sabido comerlos. Lo recuerdo, siempre terminas con algodón por toda tu mano.

-Y luego hacía que tú lamieras mis dedos.-Tony miró al rubio notando el sonrojo en sus mejillas, si, no iba a mentir diciendo que esa vista no era hermosa.-Nunca te negaste a eso aún cuando te lo pedí en nuestra primera cita.

El rubio se encogió de hombros caminando hacia el carrito de los algodones.-Parecías bastante afligido por estar así, sólo quería sacar esa expresión de tu rostro.

-Pero que buena persona resultaste ser.-Miró los algodones y apuntó uno.-Ese. Es el más grande. No voy pagar tanto por una mierda pequeña.

-Ese lenguaje.

-No decías nada cuando maldecía o tú maldecías mientras me follabas.

El señor sacó el algodón mientras negaba con la cabeza, seguro perturbado por la conversación.

Steve suspiró, pagó el algodón y se lo pasó al castaño.-Aquí, toma.

-Gracias, Steve.-Tomó un gran pedazo de algodón para metérselo a la boca, bufó al ver sus manos con restos del algodón.-Entonces, ¿Haz notado algo raros en nuestros hijos?

-¿Qué cosa? ¿El hecho de que Peter tiene dinero cuando sé que tú no les das tanto?

-Si, dejé de hacerlo cuando me dijo que quería ser independiente.-Tony negó.-Aunque, pensé que el dinero venía de tu parte.

-No. Él sólo me pide dinero cuando necesita con urgencia para algo de la Universidad, pero no sé el porqué de su dinero, Tony.

-Quizá tiene un sugar daddy.-Se rió. Eso era imposible, su hijo era casi tan tímido como Steve, dudaba que siquiera que tuviera novia.-Seguro está trabando o no sé.

-¿No deberías hablar con él?

-Nah. Déjalo ser.

Steve miró al castaño.-No puedo hacerlo, no quiero que Peter esté en malos pasos, Tony.

-Steve, ese chico es como tú, no creo que tenga algo malo.-Tony se encogió de hombros.-Aunque quien sabe si puede engañar a su pareja.

-Tony.

-Ya lo siento, no sacaré ese tema de nuevo. Lo sé es un maldito día familiar en el cual nuestros hijos nos dejaron abandonados y estamos aquí caminando mientras sólo como algodón y tú miras el cielo como si fuera tan interesante. ¿Por qué no me miras a mí? Soy más interesante y mucho más lindo.

El rubio lo miró con una leve sonrisa.-Tienes algodón en tu labio.

-Mira como han cambiado las cosas, antes me lo hubieses sacado con un beso o tu lengua, no me quejaba de ninguna.

Steve hizo una mueca.-Si, bueno, eso era antes de que estemos divorciados y cada uno por su camino.

-Si.-Tony se lamió su dedo.-Lo sé, Steve.

-Espera.-El rubio tomó su mano y la acercó a su boca...-

-Yo sólo bromea...-Se calló al sentir como el rubio se metía su dedo a la boca y lo limpiaba con su lengua. Demonios.-¿Steve?

-Me gusta el sabor a algodón.-Steve sonrió y caminó dejándolo atrás.

-Y ahora yo tengo una erección, gracias por eso.

"Vacaciones Interminables"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora