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Mer llegó al lugar secreto de reunión. Su rostro inexpresivo hizo que los demás supieran que algo no estaba bien. Fue directo a la cocina sin decir palabra, tomó un vaso, se sirvió una ración generosa de wisky y lo vacío de un trago. Sintió cómo le quemaba por dentro regresándolo a la realidad. Volteó para ver a sus amigos con los ojos llenos de lágrimas.
-Audry está muerta - dijo con una calma fría que ni el pudo entender. Sus amigos sólo se acercaron y lo rodearon con un abrazo que duró un par de minutos.
-Gracias, chicos - dijo Mer cuándo se separaron - Alek, necesito ir con el viejo. Romer, debes investigar si alguien más fue atacado en su casa y si hay heridos o muertos. - La mente de Mer si iba despejando poco a poco, tener el control de la situación lo hacía sentir seguro.
-En seguida, jefe. - Contesto Romer y salió de la casa.
-¿Estás seguro, Mer? Ya sabes lo que implica ir con el viejo. - le dijo Alek mirándolo a los ojos. -Sabes que es lo último que juramos hacer, que sólo sería en casos de emergencia.
-Lo sé... tal vez deba esperar a que regrese Romer. Sí, no debo dejarme llevar por la situación.

LA OTRA GUERRADonde viven las historias. Descúbrelo ahora