La muerte de mi hermano ©

Parte 1

Me incorporé en mi cama, luego de estar diez minutos más de lo habitual. Decidí ir a desayunar. Algún día las vacaciones tenían que terminar. Hoy vuelvo a la escuela. "La felicidad no dura demasiado en la vida, por eso debes disfrutarla", era un dicho que solía decir mi hermano, que se encontraba muerto.

...

Mi hermano falleció el año pasado, en julio. 13 de julio, esa fecha seguía en mi mente. Éramos tres hermanos varones. Mi nombre es Ben, el de mi difunto hermano, Patrick, y el otro se llama John. La verdad, no soy como mi hermano. A él le gusta leer, estudiar (sigo pensando que es un androide o algo parecido. ¿A quién demonios le gusta estudiar?), caminar, sacar fotos de paisajes, escuchar música clásica, ponerse a practicar siempre idiomas o cálculos; y tocar el piano. A mí, en cambio, me gusta mirar pelis a la noche, correr, los deportes, charlar con amigos, escuchar música electrónica, conocer chicas y amo (por sobre todo) tocar la guitarra eléctrica (instrumento no muy apreciado por Ben). Lo único que tenemos en común es... que vivimos en la misma casa y que los dos nos quedamos con lágrimas en los ojos cuando nos comunicaron lo de Patrick.

...

Ben ya había desayunado y leía un libro con los ojos fijos en él.

- Apúrate. Tardaste años en levantarte. Así todos los días llegaremos tarde al colegio- dijo y agregó- Mamá y papá nos mandan saludos. Ya se fueron a trabajar- dijo y volvió su vista al libro.

- Les mandaré saludos luego. Y ni que empezara primer año para apurarme. Empiezo quinto, no sé si recuerdas.

- Y yo empiezo sexto ¿sabías?- comentó y ordenó- De veras, apúrate.

Revoleé los ojos. Hoy no tenía ganas de discutir, Patrick siempre nos mantenía juntos. Pero al morir no solo dejó un vacío sino que también rompió la relación de hermanos que teníamos con Ben.

En la escuela, todos estaban sonriendo, riéndose y charlando entre ellos. Ben se fue sentar solo y, aunque lo odie, decidí hablar con él.

- ¿Qué te pasa? No me digas nada, porque no te voy a creer. No hablamos hace mucho.-dije, lo cual era cierto. Solo nos cruzábamos en la cocina. A mis padres les daba igual. Pero desde que murió nuestro hermano, nada es cómo antes. No entendía porque de repente me preocupaba por él.

- Nunca hablamos. Eso lo sabes-me respondió- ¿No tendrías que estar con tus amigos y amigas?

- Supongo. Pero creo que a nuestro hermano le hubiera gustado que nos mantengamos juntos, no discutamos y charlemos.

- Ese es el problema. Patrick es el problema- contestó y vi que tenía su mirada pérdida en algún lugar- El 13 de julio nos dijeron que había sido secuestrado y que lo mataron. Adivina que, no creo ninguna de esas palabras. Salió de la escuela, lo secuestraron y lo mataron. Eso no tiene sentido por muchas razones.