Parte 3(ultima)

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Pero un día cuando volvía de la escuela y pasaba por ese callejón, vi a Ben frente a él mirándolo con la mirada pérdida y su anotador en la mano. Sus ojos y parpados estaban bajos y no brillaban, sus labios temblaban.

- ¿Pasa algo?- le pregunté, luego de acercarme a él.

- A él no lo asesinaron- dijo de golpe.

- Ya pasó.- respondí y unas lágrimas nublaron mi vista.

- John piensa una vez en tu vida. No tiene sentido. Me puse a investigar, ver películas de misterio y leer libros acerca de ello. Anotaba lo que me servía. Relacioné todo lo de Patrick, sus gustos y actitudes recientes. Nunca encontraron a los asesinos, porque no hay. Él no le caía mal a nadie ¿Por qué lo hubieran matado? Hay que admitirlo, en sus últimos días nos hablaba de la muerte, empezó a dormir más de lo habitual. Comía sin importarle la cantidad o si le podía caer mal, agarraba el cuchillo y bromeaba que se lo iba a clavar. No sabías si lo decía en serio. Y empezó a dejar sus gustos de lado. De un día para otro abandonó futbol y cortó con la novia. Una vez lo vimos con una pistola y nos dijo que era de la utilería de la escuela, para la obra de terror. Nosotros nos tragamos ese verso, porque él nunca mentía.

Al escuchar todo eso, una idea surgió en mi cabeza. Una idea que no quería aceptar.

- Pero nunca entendí por qué lo hizo- finalizó su relato, Ben.

- ¿Q-qué quieres decir?- pregunté y me di cuenta que mis piernas temblaban y mis lágrimas salían.

- John... Patrick, a él... no lo asesinaron. Eso era una mentira que nos contaron porque nunca lo pudieron saber. Él se escondió aquí porque no hay cámaras y... se... se suicidó- dijo y me miró con lágrimas en los ojos.

Fin

La muerte de mi hermano ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora