Luego de ese pequeño incidente con el chico de piel canela, el ánimo de Yoongi bajó, ¡Pero muy poquito!
Bajó las cortas escaleras del autobús con cuidado, no sabía que se había hecho el otro chico que le había tocado como acompañante de asiento pero no le tomó mucha importancia tampoco, luego le buscaría. Yoongi se preguntó si el chico había tenido un mal día para actuar de esa manera, el estaría igual si su papi no le diese un abrazo de buenas noches. Sacudiendo su cabeza con suavidad se dirigió al salón correspondiente Un año mayor, un año más viejo. Un año donde seguro haría nuevas amistades.
[...]
O quizás también sería un año menos de escuela ahora que lo pensaba. Su nueva maestra era aburrida, no era enérgica y divertida como la señorita YoungMin, tuvo que tomar casi 2 semanas para darse cuenta, a Yoongi le gustaba darle oportunidades a la gente pero a ella no más. Principalmente porque no les dejaba hacer nada más Mientras ella platicaba, y platicaba y platicaba, ¡platicaba sobre cosas aburridas! —Yoongi no entendía cómo es que hablaba tanto sin cansarse, seguro era un poder malvado que tenía para aburrir a los niños y luego comérselos—, y descubrió también que ese año tampoco sería fácil la tarea de hacer amigos, muy para su desgracia.
Recogió su lonchera del estante donde estaban colocadas las de cada uno de los alumnos por orden de apellido y con entusiasmo salió del salón. Lamentablemente tenía que escribir algo en una hoja de papel que la señorita Im les había dado; una carta inspirada en cualquier cosa que le gustara o les pareciera bonita, gracias al tema que habían visto hoy. La comunicación y sus medios. El lado bueno de todo esto, es que comería y él amaba comer.
Yoongi pensaba hacerla sobre la rica comida que su madre preparaba, ¡era realmente sabrosa y por eso su estómago está emocionado por probar un bocado! Así que abrazó con cuidado la lonchera, dirigiéndose a algún lugar del patio donde no molestase a nadie. Seguía sin comprender cómo es que la gente no le aceptaba, estaba consciente de que era algo hablador y muy curioso, pero no era para mal aún así las niñas no solían acercarse más que para intentar que él las cortejase y los niños lo tildaban el rarito.
Unos cortos segundos después, dió con una mesa vacía a lo largo del patio de la escuela. Porque sí, habían mesas, y todas están abarrotadas de niños; le sorprendía que ésta no lo estuviera.
—Bueno así podré concentrarme más con mi tarea...—habló con firmeza el pequeño pelinegro, colocando la hoja de papel justo a un lado de su mochila. Su ánimo no era el mismo de la mañana, pero no desistiría. —¡Primero a comer! —Exclamó feliz. No tardó ni medio minuto en llenarse sus mejillas de la mermelada de fresa que rellenaba aquel sándwich.
Definitivamente, su mami cocinaba como una chef profesional, aunque éste fuese una pequeña muestra de ello.
Cuando estaba a punto de comenzar con la otra parte de su sándwich, hizo algo de brisa. Las niñas gritaron porque a algunas el viento le había despeinado pero él se aterró porque su hoja blanca había salido volando en una danza suave al compás del viento. Rápidamente, tomó una servilleta que estaba metido antes de salir corriendo tras ella, escabulléndose en el amplio jardín lleno de árboles que la institución poseía.
—¡No! —chilló, tratando de alcanzarla con sus pequeñas piernitas.
Aunque toda la persecución había sido olvidada cuando Yoongi escuchó unos cuantos sonidos a su alrededor que lo asustaron un poco deteniendo sus pasos de inmediato. Pasó su lengua por sus labios rosáceos con curiosidad, sintiendo el dulce sabor de la fresa en su paladar. ¿Habría alguna ardilla? ¡o tal vez un conejito! Pensó el niño con sus ojos grandes de la emoción, por lo que no dudo en escabullirse entre ellos. Pasaron algunos minutos donde no encontró nada de nada, frustrándose con inocencia.
Pero sólo bastó acercarse un poco más al árbol más grande del pequeño bosque, para escuchar unos claros sonidos de llanto. Yoonnie se asustó, ¿quién estaba por allí? ¡tal vez era un monstruo malo que lo engañaba para comérselo! ¡o un payaso! Yoongi se arrepentía poco a poco de no haberse quedado comiendo su rico sándwich pero no iba a irse sin descubrirlo. Al menos moriría dignamente. Infló su pequeño pecho con oxígeno antes de saltar delante de lo que sea que estuviera detrás del árbol.
—¡Yah!
—¡AHHHH!
Voces se mezclaron en aquel lugar, ambas emitiendo gritos de terror. El escuchar una voz ajena, provocó que Yoongi abriese sus grandes ojitos para observar un pequeño cuerpo acurrucado bajo un árbol.
—¡O-oh! ¡lo siento! —Yoonnie se disculpó al darse cuenta que sólo había logrado asustar mucho más al pequeño niño. Al decir estas palabras, la cabellera azabache del contrario se alzó, exponiendo unos grandes ojos obsidianos cristalizados. Ahí se dio cuenta que sólo era un pequeño niño de preescolar. Sus mejillas estaban coloreadas de un rojo notable por el llanto que estaba pronto en comenzar. —¿Qué haces aquí sólo?
—M-me perdí, —Balbuceó en una voz bastante suave y aguda correspondiente a la joven edad que poseía. —yo estaba viendo los árboles y me... y me dió mucha curosidad, pero, luego no sabía cómo volver.
La rosácea boquita de Yoongi se abrió al escuchar al menor armonizar aquellas palabras, con un léxico bastante avanzado si se consideraba lo pequeño que era, ignorando los fallos en sus palabras. Una gran sonrisa se abrió pasó entre la cara del pelinegro, soltando una pequeña risa mientras se largaba su mano hacia el pequeño azabache para ayudarlo a levantar.
—¿Qué edad tienes? —No pudo evitar preguntar una vez que el niño estuvo de pie.
—Tengo 6, —su manito se alzó mostrando los pequeños dedos que marcaban su edad. Yoongi hizo un pequeño círculo con su boquita carmín, asintiendo.
—En ese caso, debes decirme hyung, ¡soy mayor que tú por 2 años!
—Está bien, h-hyung... —Pasó la bocamanga de su suéter por sus ojos, secándolos con cuidado.
La sonrisa del mayor permanencia en su cara, entrelazando su pequeña mano con la del azabache. Este lo miró con curiosidad, pero Yoongi simplemente le dijo que le llevaría de nuevo a la escuela. No sabía, el mayor, porque todos los niños se confundan cuando entraban allí. Ni siquiera un gran bosque como el de sus abuelos allá en Daegu, ese sí que era un gran bosque.
—Oh, ¡mi hoja! —Exclamó con emoción cuando la vio atrapada entre algunas ramas, ignorando que se había olvidado de ella por completo, soltó la manito del niño para ir a tomarla con cuidado. Un suspiro de alivio escapó de los labios del infante —Bueno, vamos niño.
Escucho los pequeños pasitos siguiéndole, y una pequeña manito tomando su mano —la cual tampoco era muy grande que digamos— Sus ojos café se desviaron a su lado, observando como el niño lo miraba con una sonrisa pequeña, mostrando unos pequeños dientes de leche.
Ya Yoongi había encontrado una cosa que le gustara, y era la cálida sonrisa de ese niño. Afianzó el agarré de la hoja, para seguir caminando.
Quizá la hoja nada más había empezado lo que sería un enamoramiento de lo más puro en el corazón de los niños.
Mientras que uno permaneció, el otro se escondió en el fondo, olvidado por el pasar de los años.
i'm back bitches, ahre no
gggbueno, no tengo nada para decir
más qué ya tengo los caps organizados por lo cual desde ahora los subiré 3 veces a la semana uwu.Lunes, miércoles y domingos *˙︶˙*)ノ ♥
bc, los quiero recompensar por no actualizar hace una banda ;;
sin nada más que decir, me retiro høpis nwn
HØPI
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𝑡'𝑒𝑚𝑏𝑟𝑎𝑠𝑠𝑒𝑟 : 𝑦𝑜𝑜𝑛𝑠𝑒𝑜𝑘
Fanfiction⁽⁽ ¿ᵖᵘᵉᵈᵒ ᵃᵇʳᵃᶻᵃʳᵗᵉ ʰᵒᵇⁱˀ ⁾⁾ 𝖺𝖻𝗋𝖺𝗓𝗈 ꧇ en donde Yoongi quiere abrazar a Hoseok. :¨·.·¨: '·. ADAPTACIÓNᵎᵎ ©everyoneshope in 2O18 ▐ ▍▎▐ 𝗻𝗼 𝗰𝗼𝗽𝗶𝗮𝗿 𝗮𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗿 𝗻𝗶 𝘁𝗼𝗺𝗮𝗿 ▍▐ ▍▎