Limerencia.

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El azabache mostró una tímida sonrisa, esperando que el chico fuese el indicado. Porque sí, ni siquiera sabía si era él, el chico que dejaba notas en su casillero.

—¿He-hey?

La voz grave del susodicho hizo que se estremeciera en su lugar, porque ¡era endemoniadamente sexy esa voz!

¿Saben sobre esa sensación la cuál las piernas te tiemblan hasta el punto de querer caer? Si bien estaba de pie ahora era porque sus rodillas estaban aguantando, pero parecía que hubiese olvidado cómo mantenerse derecho.

—S-Soy Hoseok, me dijiste que te esperara en el jardín, lamento haber llegado un poco tarde...

Escuchó una profunda respiración que le hizo retroceder un pequeño paso viendo como el chico se volteaba poco a poco.

Una piel pálida que resaltaba unos ojos fuertemente rasgados de color chocolate, rodeados de largas pestañas y unos labios rosáceos, le hicieron tragarse un jadeo. Sólo Dios sabía cuantos pensamientos impuros habían pasado por su mente, disimulándolo con una sola risa temblorosa.

—Pensé que no vendrías, hobi...

El corazón de Hoseok saltó de alegría y alivio —obviando todo el nerviosismo que sentía ahora mismo—, antes de tomar su mochila para buscar un papel que guardaba como un pequeño tesoro.

Al encontrar lo que buscaba, estiró su mano hacía el mayor.

—Ten.

El pequeño papel, que si bien estaba un poco arrugado, aún se encontraba en perfecto estado. El mayor lo miró con curiosidad y sorpresa al darse cuenta de que lo conservaba.

La comisura de sus labios rosáceos se alzaron, llegando a mostrar una particular sonrisa muy brillante. Hoseok sintió una rara sensación de dejavú al verla, combinaba con un estómago revuelto. Un sentimiento inefable le dominaba.

No pudo evitar corresponderle la sonrisa. Una sonrisa que logró que sus ojos parecieran simples medialunas, enseñando una sonrisa en forma de corazón que aún así le daban un aspecto demasiado adorable.

Ah... Me está sonriendo a mí. Yoongi pensó con una inconmensurable alegría.

—Entonces... Vengo a reclamar mi premio. —La melódica voz de Hosoek lo sacó de su pequeña ensoñación, y lo miró con aquellos intensos ojos cafés antes de volver a sonreír.

Caminó unos cuantos pasos, envolviendo con sus largos brazos el delicado cuerpo del menor, fundiéndose en un cálido abrazo que traía consigo un montón de confesiones, sentimientos y palabras mudas. Un abrazo lleno de necesidad, cariño y calidez.

El mayor no se dió cuenta que cargaba los ojos llenos de lágrimas, empapando la camiseta del contrario. Tal vez eran las emociones aglomeradas o que por fin tenía brazos que le sostenían después de todos los problemas.

Su tan ansiado enamorado, al fin estaba dándole la calidez que tanta falta le hacía. Por una vez en su vida, sintió ese efímero y etéreo sentimiento llamado felicidad.

Fin.

LLOREN CONMIGO ('༎ຶ ͜ʖ ༎ຶ ')♡
ahhh.... aún faltan unos caps so, no se preocupen (ㅅ˙³˙)♡

Mañana actualizo, chauchis ฅ♡

𝑡'𝑒𝑚𝑏𝑟𝑎𝑠𝑠𝑒𝑟 : 𝑦𝑜𝑜𝑛𝑠𝑒𝑜𝑘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora