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Taylor no pudo dormir en toda la noche, se la paso caminando en el cuarto, pensando solo en ese momento, se acercó al ventanal viendo la luna que brillaba en todo su esplendor, cuantas veces le había dicho a Mickey que le hiciera preguntas a la luna, ahora era ella la que lo hacía, pedía respuestas, anhelaba un sí, que la chica de la otra habitación estuviera sintiendo lo que ella, sería posible que Laura se sintiera atraída por ella, como le gustaría que el tintinear de las estrellas le enviará un mensaje de clave Morse diciéndole que sí, que sí era posible, pero solo en los cuentos que le contaba a Mickey existía eso, optó por acostarse dejando que sus sueños la llevaran a donde tanto quería.....
La luz del sol entraba tenue por los vidrios tintos del ventanal de la habitación, cuánto había dormido, no tenía ni idea, se movió despacio en la amplia cama, aspiró el suave olor a jazmín que provenía de las sabanas y la funda de almohada, sumergió su rostro en ella aspirando de nuevo, al intentar levantarse, sintió su cuerpo adolorido, ya no solo era su rostro el que tenia lastimado, vio sus brazos, también habían aparecido moretones , camino descalza hasta escuchar una música ligera que provenía de la sala o del baño, al levantar la vista vio pequeñas bocinas colocadas como adornos en la pared, algo olía delicioso, café, tocino, pan tostado, su apetito despertó, al entrar a la cocineta vio a la rubia de espaldas a ella preparando el desayuno.
La recorrió con la vista de arriba abajo, se sonrojo al hacerlo, ella Laura Prepon, la mujer centrada, madura, la que una vez se dijo hetero, estaba ahí, deleitando su vista con una chica, con ella sus preferencias estaban en duda , Taylor le hacía dudar...
-Buenos días Laura, no te sentí llegar, ¿tenias mucho ahí? Le dijo Taylor con una hermosa sonrisa que le aflojo las piernas
-Eh, no, recién entre. Mintió.
-¿Cómo te sientes? Se acercó hasta ella, con su mano apartó sus cabellos para observar el golpe en su rostro.-Tardará un poco en desaparecer. Le dijo para volver a la estufa
-Si, creo que si, ¿te ayudo en algo? Laura estaba nerviosa, que tenia Taylor que la ponía así.
-No, siéntate, deje jugo de toronja y naranja, sírvete el que gustes, en un momento sale el desayuno.
-Mmmm huele delicioso, tu departamento es hermoso, ¿vives sola? Laura se odio por preguntar eso, pero tenía que saber, fue su deseo el que habló por ella, por escucharla decir que si...
-Gracias y si, aquí pasó gran parte de mi tiempo y otra en... la... oficina. La última parte la dijo casi sin voz, sabía la pregunta que seguiría...
-¿A qué te dedicas?. Taylor cerró los ojos pensando velozmente.
-Administro varios negocios, lo bueno es que puedo hacerlo desde aquí. No mintió solo omitió que hablaba de la fundación de sus padres..
