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No sabía explicar si sentía alegría o tristeza por mi horario nuevo de clase; los lunes tenía clase solo por la tarde, por lo qué el fin de semana podría salir hasta cuándo quisiera, que aún tenía parte del lunes para recuperarme. Pero el viernes tenía clase por la tarde, por lo cual, si quería salir un viernes por ahí, me iba a ser demasiado difícil ya que estaría cansada, o iría con el tiempo justo.

Suspiré mientras me sentaba en un banco a la salida del centro, hacía bastante frío lo cual fue un punto a favor o en contra, aún no lo sé, para auto invitarme a un café o un chocolate caliente en una cafetería.

Entré y saqué mi laptop para mirar y continuar un trabajo de clase mientras me tomaba poco a poco el capuchino. Sin darme cuenta, la tarde había pasado y comenzaba a anochecer.

- ¿Sorprendida por el tiempo? - me preguntó divertido Yunsung, uno de los camareros. Lo conocía ya que solía venir mucho a esta cafetería y tenía una muy buena relación con él.

- Un poco, sí - dije mientras guardaba miss cosas en mi mochila - ¿Cuánto es?

- Uhm... 1'50.

Saqué mi monedero y le dí justo lo que era, me despedí de Yunsung con una sonrisa y salí de allí.

Perfecto, sí a primera hora de la tarde hacía mucho frío, a primera hora de la noche, hacía aún más. Sentía la necesidad de pasar a una tienda y comprarme 6 abrigos distintos y ponérmela uno encima de otro.

Cogí un autobús de camino a mi departamento y cuando por fin llegué a casa fui a encender un poco la calefacción para estar algo agusto. Cuando iba a cambiarme pensé que sería mejor sacar el laptop y encenderlo para continúa un poco con el trabajo y después ver una serie. El plan era ese y me parecía perfecto hasta que abrí la funda del laptop y no estaba allí.

Tonta, tonta y tonta.

Todos mis archivos importantes estaban ahí, tenía contraseña pero ¿Y si lo robaban y lo hackeaban? Sería mi fin, y era demasiado joven.

Me empezó a dar un mini al recorrerme toda la casa y no encontrarlo, por un momento pensé en que podía haberlo perdido en el autobus aunque recordé que no lo había sacado, así que solo se me ocurría un sitio, la cafetería.

Salí corriendo sin siquiera abrigo, tan solo una chaqueta y comencé a correr hacia el lugar, esa cafetería cerraba a las 22:30 y eran las 22:08, ya podía darme prisa si quería vivir.

- ¡Yunsung! - grité y el de giró hacia mi algo sorprendido pero sonrió.

Me acerqué hacia el intentando calmar mi respiración y el tan solo rió y abrió su mochila.

- ¿Buscabas esto? - sacó mi laptop de su mochila y sentí como mis ojos se iluminaban ante él. Me abalancé sobre él diciéndole millones de gracias y el tan solo reía.

- Eres el mejor

- Lo sé, pero, ¿No hubiera sido más cómodo y fácil haber llamado al teléfono? Tienes mi número.

En ese momento me comencé a repetir "tonta" una y otra vez.

- Estaba tan alterada vale, tengo todo ahí. - respondí mientras cogía el laptop.

- Bueno, mañana nos vemos entonces, hasta mañana.

- Adiós.

Tenía de vuelta mi laptop, pero ahora, no tenía abrigo y tampoco tenía autobús de vuelta. Genial, casi una hora un camino a casa sin abrigo y con un laptop a vista de todos.

Cada minuto hacía más frío y parecía haber menos gente en la calle, y eso me produjo algo de inquietud. Aceleré mi paso un poco y decidí echarme por un parque el cual atajaba un poco hasta mi casa.

En el parque había una cancha de baloncesto y pude ver a dos chicos jugando al baloncesto.
¿Quien en su sano juicio estaba jugando ahora al baloncesto? Por si fuera poco, uno de los chicos estaba en manga corta y eso me hizo abrir los ojos bastante ya que yo me estaba muriendo de frío y no entendía como alguien podía estar en manga corta tan contento.

- ¿Eh, perdona! - esa voz me era familiar. Demasiado.

Me giré y cogí el balón del suelo mirando al chico fijamente.

- ¿Minhyuk?

No era todo lo malo, Minhyuk era uno de mis mejores amigos y casualmente iba conmigo a algunas clases.

- ¡Alysa! - Minhyuk sonrió y se acercó a mí mientras el chico e manga nos divisaba desde la lejanía.

- Toma - le di el balón - ¿Qué haces aquí ahora?

- Creo que se puede ver - dijo mientras reía - ¿Y tú?

- Olvidé a mi amigo - señalé el laptop y el chico nos alcanzó apoyándose en Minhyuk - vine corriendo desde casa, y me estoy muriendo de frío.

Minhyuk comenzó a reírse mientras que el otro chico me miraba para después mirar a Minhyuk y comenzar a reír tímidamente debido a la risa de Minhyuk. Lo que me hizo reír a mí.

- Te dejaría mi sudadera, pero no llevo nada debajo - dijo Minhyuk.

- Tranquilo. Bueno, mañana nos vemos, adiós.

Me despedí de él y comencé a caminar, el otro chico tan solo se quedó serio.

- ¡Toma! - me giré y observé cómo el amigo de Minhyuk, el mangas cortas, se dirigía a mi con algo que parecía una sudadera - no está sudada tranquila - los dos reímos - luego me la devuelves, o quédatela, lo que quieras... Adiós.

No me dio tiempo a decirle un no por respuesta, ni siquiera a darle las gracias ya que hablo algo rápido y volvió a la cancha para coger sus cosas y irse con Minhyuk.

Asimile lo que acababa de ocurrir y me puse la sudadera. Era verdad que no olía a sudor, quizá por era estaba en manga corta, para no manchar la sudadera.
Tenía un aroma que me atrapaba y dejaba ganas de más, era increíble cómo los olores te hacían sentir cosas.

Después de 30 minutos caminando llegué a casa, la sudadera era bien ancha y cómoda, me quedaba lo bastante grande para llevarme hasta a la mitad del muslo. Caí rendida a la cama y me quedé durmiendo con la sudadera puesta.

Hola~
Esta es mi primera adaptación. :3

Quería hacer un fanfic de Noir desde hace tiempo, pero como no se me ocurría nada así decidí hacer una adaptación, entonces recordé que leí una adaptación que me gustó mucho así que decidí hacerla pero de Noir

Bueno, hasta la próxima -3-

hoodie →hoyeon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora