Destino (Flozmin)

Capítulo 4

Quise acercarme para tomarla de la mano y en un agil movimiento se alejó. Solo la miré esperando una respuesta.

F: no es lugar para hablar -dice nerviosa y mirndo a sus costados- estoy en el trabajo

J: okay. Decime y nos juntamos donde te sientas cómoda.

F: si...si queres te pasó mi número.

J: esta bien -responde tratando de retomar su estabilidad, generando una postura firme y seca- 

Me dictó su numero de teléfono y un llamado nos sacó del ambiente. Una compañera de Flor llamándome para decirme que había terminado con Emma. Ella se queda afuera y yo entro. 

E:  ¿te gusta mamá? -dice con una sonrisa en su rostro mientras bajaba de su silla alta-

J: estás hermosa -sonríe y le da un beso en su frente- 

Narra Florencia

Intentando disimular mi interés por esa escena, las observaba desde la vidriera de la calle. Jazmín y...¿su hija? Sí, efectivamente era ella. Un nudo en el pecho no me deja respirar bien ,mis tics estan mas presentes que nunca. Entro al local de forma fugaz, casi impidiendo que me vean y me dirijo a tomar mis cosas, mi turno ya estaba por terminarse,salude a algunos compañeros y cuando me estaba por ir, me choco con una niña, no la ví y casi la hago tambalearse

F: ¡discúlpame! Discúlpame, no te vi -dice tomándola suavemente de su brazo- ¿estás bien?

 Era ella, el tiempo se detuvo en cuanto me miro con esos ojazos verdes. Solo me sonrió diciendo que estaba bien. Jazmín no me vió porque estaba a espaldas mio hablando con alguien en la caja de pago. 

Le devolví mi sonrisa y me fuí.

Narra Jazmín.

Tome de la mano a Emma y salimos rumbo a nuestro departamento. 

E: allá adelante va la chica que me choque

J: ¿quién? -pregunta dirigiéndose la mirada hacia donde ella señalaba-

E: en la pelu. Esa chica de rulos

Me doy cuenta que es Florencia,decido solo callarme y cambiar de conversación. Cuando llegamos preparo la merienda y tomo mi celular, veo su foto de perfil, parecía estar en una playa,sonriendo de esa forma tan espontanea que la caracteriza. Pienso en hablarle pero creo que todavía no es momento.

Emma me pide ayuda con una tarea, me siento con ella. Intento concentrarme pero mi cabeza no para en pensar en Florencia y como acercarme sin espantarla de nuevo. Es una discusion conmigo misma, acaso me corresponde tener este cuidado mientras que ella solo hace cosas para evitarme? Aunque, dijo que me fue a buscar...

E: ¡mami! ¿Me escuchas?

J: -la mira- si mi amor, perdón. Estoy un poquito cansada nomás

E:  te decía, que este color le va a quedar mejor -responde señalando su cuaderno-

J: -le sonrie acariciando lentamente su pelo- ¿sabías que sos lo mas lindo que tengo no? Y que todo lo que haga siempre va a ser para que seas feliz -dice con su voz quebrada-

E: -asiente y le da un besito en la mejilla- ¿por que estás triste?

J: no estoy triste amor. -suspira- sigamos con esto a ver -responde tomando uno de sus lapices-

Luego de cenar, fui a acostar a Emma. Hoy  costo un poco que se durmiera, estaba mas charlatana que nunca. Le canté una canción que hice para ella cuando era mas chiquita y funcionó. Salgo de su cuarto en silencio y me tiro en mi cama.  Le voy a hablar.